viernes, 31 de diciembre de 2010

María guardaba todo en su corazón


Lucas 2, 16-21. Navidad. Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. María es también madre tuya, a lo largo de los días y los meses del año.
Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.,net

Lucas 2, 16-21


Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.


Reflexión

Empezamos el año festejando a la Virgen. Es una oportunidad de oro para ponernos en sus manos desde el primer respiro del año.

Los hombres, al igual que hace más de dos mil años, siguen necesitando de Cristo. Pero pocos le reciben y le aceptan, porque se olvidan del ejemplo que nos dan María y los pastorcillos. El Evangelio nos dice que los pastores después de escuchar el mensaje del ángel “fueron a toda prisa”.. Porque los “sencillos de corazón verán a Dios”. Es decir, pusieron en práctica lo que les pedía Dios: caminar hacia Belén, donde encontrarían al Salvador. Y es precisamente esto lo que necesitamos. Sabemos que para tener a Cristo hay que decidirse a dejar los “rebaños” del egoísmo, de la comodidad, el placer y la vanidad, pues no existe un Cristo a nuestra medida, sino el único Cristo que encontraron los pastorcillos “un niño envuelto en pañales recostado en un pesebre”.

Para llegar a Él hace falta ser humildes, pues la entrada de la cueva es pequeña y exige agacharse. Es Dios mismo quien nos enseña, desde ese pesebre, que su seguimiento exige cruz, dolor, humildad, pureza y pobreza de corazón, y obediencia a la voluntad de Dios. Y es esto lo que da la paz y la felicidad en el corazón. María, la Madre de Dios, nos enseña que para llegar a Cristo hace falta también la oración. Ella “guardaba todas la cosas y las meditaba en su corazón”.

Para ser Madre de Dios, María no tuvo que renunciar o dejar al margen nada de su feminidad, al contrario, la tuvo que realizar en nobleza y plenitud, santificada como fue por la acción del Espíritu Santo.

Al nacer de una mujer Dios ha enaltecido y llevado a perfección "el genio femenino" y la dignidad de la mujer y de la madre. La Iglesia, al celebrar el uno de enero la maternidad divina de María, reconoce gozosa que María es también madre suya, que a lo largo de los días y los meses del año engendra nuevos hijos para Dios.

Madre, bendición y memoria. En el designio de Dios, que es fuente de la maternidad, ésta es siempre una bendición: como a María, se puede decir a toda madre: "Bendito el fruto de tu vientre".

Una bendición primeramente para la misma mujer, que mediante la generación da cumplimiento a la aspiración más fuerte y más noble de su constitución, de su psicología y de su intimidad.

Bendición para el matrimonio, en el que el hijo favorece la unidad, la entrega, la felicidad.

Bendición para la Iglesia, que ve acrecentar el número de sus hijos y la familia de Dios.

Bendición para la sociedad, que se verá enriquecida con la aportación de nuevos ciudadanos al servicio del bien común.

La maternidad es también memoria. María hacía "memoria" de todas esas cosas en su corazón. Memoria no tanto de sí misma, cuanto del hijo, sobre todo de los primeros años de su vida en que dependía totalmente de ella. Memoria que agradece a Dios el don inapreciable del hijo. Memoria que reflexiona y medita las mil y variadas peripecias de la existencia de sus hijos. Memoria que hace sufrir y llorar, que consuela, alegra y enternece. Memoria serena y luminosa, que recupera retazos significativos del pasado para bendecir a Dios y cantar, como María, un "magnificat",

Si queremos salir de estas Navidades “glorificando y alabando a Dios por todo lo que hemos visto y oído” y de habernos encontrado con Cristo niño, hace falta desprendimiento de nosotros mismos, humildad y oración. Y así, todos los que nos escuchen se maravillarán de las cosas que les decimos.


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El primer día del año lo dedicamos a María, Madre de Dios

martes, 28 de diciembre de 2010

Tanto Amó Dios al mundo que nos entregó al Salvador.


“¡Así amo Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna, Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.” Jn 3,16

¡“Un Niño nos ha sido dado”, el Padre nos ha entregado a su Hijo para que sea nuestro Salvador, el Amor de Dios se ha hecho Carne!

Y nosotros lo hemos creído por eso hemos celebrado, porque “la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros y hemos visto su Gloria” 1Jn 1,26, hemos palpado la Victoria de Dios, ¡Con que amor tan inmenso nos amó!, Un Dios Todopoderoso, hacerse un niñito, pequeño, humilde abajándose hasta nuestra pequeñez para darnos a conocer como somos amados, y como lo pone todo, lo invierte, lo entrega todo para nuestra salvación.

Todo esta entrega de parte de nuestro Padre me hacia preguntarme también ¿Y ahora qué hago con este Amor tan grande que ha llegado a mi vida?

Con el eco aun de lo que han sido estos días meditaba en que hemos visto todo el movimiento de las tiendas, todo el “negocio de navidad”, a las personas regalarse muchas cosas, saludarse a las doce y en muchos casos olvidarse de lo más importante: EL Niño Dios que se ha hecho hombre para salvarnos…

Pero, ¿De qué nos quiere salvar Dios? No es de no tener problemas económicos, de no enfermarnos, de que no nos pase nada, la Salvación de Dios es más grande que todo eso, la salvación de Dios, el enviar a Jesús, es para darle a nuestra vida un fundamento, una razón para vivir, una identidad, para hacernos volver a ser su Imagen y semejanza, para tener una vida Nueva, un proyecto más importante tras el cual correr, una Meta como la de Pablo que nos haga decir, todo tiene poco peso para mi ante lo que significa seguir a Cristo (cfr Fil 3,8)… pero para llegar a decir esto hay que estar convencidos, hay que tener mucha fe

La fe nos salva, pero una fe que viene de la oración, del encuentro personal con Jesús enviado del Padre, que nos hace vivir unidos a El cómo las ramas a la Vid verdadera, (Jn 15,1-5) una fe que nos da esperanza para seguir viviendo con fortaleza a pesar de todo, porque todo ya lo ve relativo… esta esperanza que viene de la fe, es la que nos salva.

En esta navidad le pedía mucho al Señor, que me renueve la fe, y para mí la noche buena ha sido: meterme en la casa del alfarero, (Jer 18,1-6) para que en esta noche milagrosa me haga de nuevo, a su gusto y nacer con el Niño a una nueva vida. (Jn 3, 2-9)

Esta madrugada también al orar, al preparar las pautas el Señor me hacia agradecerle por las personas que me han predicado la Palabra de Dios, porque por su fe, por su entrega mis Navidades son diferentes, tienen todo el Sentido que siempre debieron tener, no importa tanto lo que falte o quien falte, si tengo a Jesús naciendo en mi corazón, Eso me basta.

Las prédicas de mis “madres en la fe”, me han salvado la vida, me han ayudado a creer en Dios de otra manera vivirme como salvada, tener ya un propósito fundamental para mi vida, me han hecho conocer la Vida eterna y ahora le pido al Señor encienda cada día más el fuego misionero en mi corazón para no dejar de anunciarle para que muchos crean, le conozcan, y le invoquen, se sientan enviados y lleven la Buena Nueva, estoy convencida también de que “la fe nace de una predicación” la fe que viene de Dios a través de la predicación nos da la salvación….el Padre envió a su Hijo para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna!.

Todo el movimiento que vemos cada año por las fiestas navideñas son un llamado de Dios para darle a conocer, dejando de juzgar al mundo porque no cree, más bien escucharles en todo su trajinar decir ¿Cómo voy a creer si nadie me ha hablado de Jesús con su vida y su Palabra?

Como dice hablo Y… ¿Como podrán creer si no han oído hablar de El? Y ¿cómo oirán si no hay quien lo proclame? Y ¿cómo lo proclamarán si no son enviados?...Rom 11,14-16

El Padre en esta navidad ha hecho nacer a su Hijo en nuestro corazón, nos ama tanto que nos lo ha entregado, para llevarlo a los corazones de quienes aun no han oído hablar de Él,

Somos Verbum Dei Palabra de Dios, un carisma que lleva la salvación porque enseña a orar con la Palabra, decía una santa “que quien enseña a orar salva un alma”, así pues, pidamos a Nuestra Madre Santísima nos cuide así como cuidó a Jesús para proclamar su Palabra, enseñar a orar, y hacer discípulos que hagan discípulos.

¡¡Feliz Navidad!!

Nila





miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tanto Amó Dios al mundo que nos entregó al Salvador. Juan 3,16 La salvación es un hecho muy real y concreto que se va dando a cada momento, vivimos

Juan 3,16

La salvación es un hecho muy real y concreto que se va dando a cada momento, vivimos en un mundo que nos reta, que nos zarandea, que si no estamos velando y orando, caemos, y aun así, a pesar de estar, según nosotros, junto al Señor, caemos, y a veces caemos “bien feo”.

Por cualquier contratiempo, si nos coge en un momento de debilidad o vulnerabilidad, o cuando parece que solo faltaba “la gota que rebalse el vaso” estallamos, y todo el bien que queríamos hacer, preparar el camino al Señor, vivir la conversión del Adviento, se nos queda como un ideal muy bonito que quisimos vivir….

Y en esos momentos solo hay algo que nos ayuda a buscar la salvación, es invocar al Señor, como Pedro “Como el viento seguía muy fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó “¡Señor, sálvame!” Al instante Jesús extendió la mano y lo agarró.”

Y Jesús nunca se demora para acudir en nuestra ayuda, AL INSTANTE, extiende su mano para agarrar la mano del que le invoca cuando se está ahogando…(Mateo 14,30-31).

Jesús ha venido al mundo a salvarnos, solo El tiene poder para hacerlo, no te salva la mucha teoría que puedas tener, las técnicas que te dio el sicólogo, no te salva tu dinero, el Único que te salva de no caer en el pecado, que tu hogar no se destroce, de que no te hundas es Jesús, El es nuestra salvación….y la salvación que El trae encierra todo lo que uno haya vivido o le toque vivir, vivir.

Nosotros no podemos dudar ni demorar en acudir a Él. Yo lo he experimentado este fin de semana, cuando no podía salir de un estado de tristeza o de depresión muy grande, por motivos muy humanos…el primer año de la partida de mi esposo, y el primer año que paso el aniversario matrimonial sola, y muchas cosas mas que me invadían el alma para entristecerme como estar lejos de mi país, creer que mi familia aquí no entiende lo que siento…en el fondo yo sabía muy bien que el enemigo estaba haciendo su trabajo conmigo, quería hacerme oscuridad de mi casa, quería malograrme el día, robarme la Paz, la armonía, y que difícil se me hacia salir de ese estado, era una lucha interior tenaz, porque sabía que era lo que tenía que hacer pero no tenía fuerzas para superarlo…en esos momentos de oración muy intensos, le pedía y le repetía con todas mis fuerzas al Señor ¡Sálvame por favor”, ¡sálvame por tu amor!

Y de qué manera sentí el amor de Dios en mi vida que envió a su Hijo a salvarme, fueron pasando las horas y entre angustias y lágrimas, entre palabras de perdón, Jesús fue rescatándome, fue salvándome para que no me pierda, para volver a ser luz, y sal donde El me había puesto.

Esto es lo que Jesús viene a hacer esta Navidad, aparte de todos las celebraciones tan bonitas, las casas con sus arbolitos tan bellos, los nacimientos cada cual más original y lindo y los regalos, que uno quisiera tener mucho dinero para darle un regalito a todos, en medio de todo eso…lo importante es tomar conciencia que Jesús está viniendo porque el Padre no quiere que nadie se pierda, su voluntad es que todos se salven, (1 Tim 2,4).

Que hayan familias felices, que a nadie le falte alimentos, que nadie se enferme, que todos se cuiden, que vivamos los valores del Evangelio.

Este es el Plan de Dios que recibamos a Jesús en nuestro corazón, que le creamos, y que vivamos lo que El nos enseñe. Si así lo hacemos estaremos salvados.

Esta Navidad podemos a ayudar a nuestra familia a tomar conciencia de que si Jesús está naciendo es porque el Padre nos ama con tal locura que envía a su Hijo Único para que todo el que crea en El se salve y tenga la Vida Eterna.

“¡Así amo Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna!, Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.”

Esta noticia hay que compartirla sobre todo en las personas que piensan que Dios no les perdona alguna cosa…Dios envió a su hijo a salvar al mundo, no para condenarlo, sino para SALVARLO…a mí esto siempre que lo oro, que le escucho decírmelo a Jesús me conmueve tanto, me llena de una gran alegría, ¡Tanto amor!, ¡Que tal manera de Amar! Un amor que no se fija en lo que has hecho sino que te busca Para salvarte, se abaja, se hace niño, pobre, humano, frágil, para acercarse a ti, para decirte que te dejes amar…QUE TE DEJES SALVAR.

Solo nos pide dejarnos amar gratuitamente, recibirle. A uno le provoca solo darle gracias y desear corresponder a tanto amor entregado por el Padre, es desear no separarnos nunca de la Vid, que nos haga darnos cuenta que cuando reaccionamos mal, cuando tenemos las tentaciones, no perdamos la fe, no atacar al otro, sino luchar por permanecer en El Amor, porque son fuerzas espirituales que nos quieren tumbar: O es el enemigo que nos ataca, o son los malos hábitos tan arraigados que tenemos, o la soberbia, o el peor enemigo que tenemos dentro de nosotros que nos quieren hundir.

Ya tenemos un Salvador, y eso es lo que celebramos este 25 de Diciembre. Tanto te ama Dios, que ha enviado a su Hijo a salvarte a ti personalmente.

Celebremos, hagamos fiesta, porque un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado… su Nombre es Príncipe de la Paz, bendito sea nuestro Salvador, a Él la Gloria y Honor, por los siglos de los siglos. Amén.

¡Feliz Navidad queridos hermanos en Cristo!. ¡Gracias Padre por enviarnos a Jesús para darnos a conocer cuánto nos amas!!

Dios los bendiga.

Nila

domingo, 19 de diciembre de 2010

"El Señor salva"

Evangelio según San Mateo 1,18-24.

Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros". Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa,


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Beda el Venerable (hacia 673-735), monje, doctor de la Iglesia
Homilía para la Vigilia de Navidad, 5; CCL 122, 32-36

«Le pondrás por nombre Jesús (es decir: 'el Señor salva')»


«Mirad, dice el profeta Isaías, la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que significa: Dios-con-nosotros)» 7,14). El nombre de Salvador «Dios-con-nosotros», dado por el profeta significa las dos naturalezas de su única persona. En efecto, el que es de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, es el mismo que es el Emmanuel al final de los tiempos, es decir Dios-con-nosotros. Vino al seno de su madre porque se dignó aceptar la fragilidad de nuestra naturaleza en la unidad de su persona cuando «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). Es decir, comenzó de manera admirable a ser lo que nosotros somos, sin dejar de ser lo que era, asumiendo nuestra naturaleza de manera que no perdiera lo que era en sí mismo...

«María dio a luz a su hijo primogénito... y le puso por nombre Jesús» (Lc 2,7.21). Así pues, el nombre de Jesús es el del hijo nacido de la Virgen y que, según la explicación del ángel, significa que él salvará a su pueblo de sus pecados... Evidentemente que es también él quien salvará de la destrucción del alma y del cuerpo, las secuelas del pecado.

En cuanto al nombre de Cristo es el título de una dignidad sacerdotal y real. Porque en la Ley antigua, a los sacerdotes y reyes se les llamaba cristos a causa de la crismación. Esta unción con aceite santo prefiguraba
aquel que, al venir al mundo como verdadero rey y sacerdote «ha sido ungido con aceite de júbilo entre todos sus compañeros» (sl 44,8). Por esta unción o crismación, a Cristo en persona y a los que participan de la misma unción, es decir, de la gracia espiritual, se les llama 'cristianos'. Por el hecho de ser el Salvador, Cristo puede salvarnos de nuestros pecados; por el hecho de ser sacerdote, nos puede reconciliar con Dios Padre; por el hecho de ser rey, se digna darnos el Reino eterno de su Padre.

Dos cartas para los que recordamos a Miguel Reátegui Montalvan por su partida hace un año a Casa del Padre

Carta para nuestro querido Miguel , ejemplo de Hijo, esposo, padre, hermano, amigo, profesional….

Querido Miguel, querida familia y amigos.

Hoy tenemos dos motivos muy grandes para celebrar:

nuestros ANIVERSARIO DE MATRIMONIO (Miguel y mio)…..Hoy 19 de Diciembre cumplimos 41 años de casados..

Dice una cita de la Palabra de Dios: que el Amor nunca muere, y lo que dice la Palabra es Verdad. 1Cor 13,8

La muerte no existe para los que se aman. Dios escogió esta fecha para tu partida de este mundo, y muchas veces se lo he preguntado ¿Por qué Señor tuvo que ser un 19 de Diciembre?

40 es un número bíblico que significa camino hacia la tierra prometida, liberación, perfección.

En su inmensa sabiduría, Nuestro Padre Dios, quiso llevarnos a vivir el amor perfecto, que es amar sin esperar nada a cambio, amar en libertad, en espíritu y en verdad, tal como El nos amó.

Y le doy gracias porque eso es lo bueno, lo perfecto.

Le doy gracias también a Dios por haberte tenido como esposo, Gracias por bendecir nuestro matrimonio y permitirnos cumplir nuestros votos matrimoniales: Juntos en la alegría y las penas, en la pobreza y la abundancia, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separe. Y se cumplió su Voluntad.

Gracias por las alegrías y también por las dificultades que pasamos juntos y que nos hizo madurar como pareja, gracias por haberme siempre sostenido en mis debilidades, gracias por cuidarnos, por todo lo que hiciste para que no nos faltara nada, y por muchas cosas más que sería largo de compartir.

Gracias porque como padre de familia inculcaste a tus hijos, la fe en Dios y en nuestra Madre Santísima y junto con ello los valores necesarios para realizarse como excelentes personas, y ahora junto a sus esposas forman hogares muy sólidos.

Gracias por darles a nuestros hijos un ejemplo a seguir en el campo laboral, tus éxitos profesionales marcaron el camino para ellos y gracias a que siempre apoyaste sus estudios y carreras, ahora ellos también son profesionales exitosos, con un gran futuro por delante

Gracias también por inculcarles el amor a la música ahora son excelentes músicos y las niñas también siguen sus pasos, las tres cantan muy lindo.

La Segunda celebración es tu nacimiento a una Nueva Vida tu PRIMER AÑO en la CASA DEL PADRE.

Le doy gracias A Dios porque tu ya no sufres, estas libre, se acabó el dolor, la lucha, ahora estas ya descansando en la Morada del Señor como una criatura Nueva.

Dice la Palabra: Esta es la Morada de Dios con los hombres….El enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto, ni pena, pues todo lo anterior ha pasado…Yo todo lo hago nuevo” Apocalipsis 21 3.5

Efectivamente, Hay motivo para estar alegres todos.

Porque esta es solo una separación física, porque como católicos creemos en la comunión de los santos, lo cual nos hace estar seguros de que por ella estamos unidos, más unidos que antes y todos, que estas no solo conmigo, sino con tus hijos, Miguel y Brenda, Alexis y Karla, Daniel y Karem y tus nietecitas que son tu alegría: Bianca, Amandita ( las tubitubis) y Fatima (tu pulguita), también estas siempre acompañando a toda tu familia y tus queridos amigos

Miguel, te queremos mucho, te recordamos cada día, y lo que nos anima en medio de la nostalgia y las lágrimas es la esperanza que un día estaremos todos juntos nuevamente.

Te amo. Tu esposa para siempre. Descansa en Paz.

Nila.

ES CONFORME…….aprobau



No llores si me amas.


¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos!

¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!

¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo, la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!

¡Cómo! ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?

Creedme: cuando la muerte venga a romper las ligaduras, como ha roto las que a mí me encadenaban, y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a ver a aquella que te amaba y que siempre te ama, y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme, pero transfigurado, extático y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo, que me llevarás de la mano por los senderos nuevos de la luz y de la vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.

Enjuga tu llanto y no llores si me amas.

S Agustín.

(Por la muerte de su madre Sta . Monica)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Está cerca nuestra salvación


Al empezar la oración, encontraba y se me hacía gráfico lo de nuestros antepasados los incas, que colocaban en el camino tambos, que servía de alimento para los caminantes, así veo que es esta Escuela de la Palabra, esta Capillita recién inaugurada, esta comunidad un lugar donde venimos y nos abastecemos para continuar nuestra marcha, nuestro camino.

Hoy el Señor quiere regalarnos lo que necesitamos, Jesús le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte, tu fe te ha salvado.» Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino.

Él, nos pregunta ahora ¿Qué quieres que haga por ti? ¡Que vea! Cada uno tiene sus necesidades particulares, y yo hoy le pedía: ¡Señor que te encuentre! ¡que seas mi alegría, mi paz,… El Señor me decía pide con confianza, que te daré lo que necesitas.

La Palabra es un instrumento con poder, yo la he visto actuar, porque la Palabra es viva y eficaz, me acuerdo que una vez, vino un matrimonio con dificultades de infidelidad y estaba a punto de romperse, y a través de la perseverancia a la Escuela de la Palabra fue cuando se recuperó su herida y renovaron las promesas de matrimonio, y luego fueron formadores de otros matrimonio y hasta hoy son testimonio de lo que la Palabra actuó en su vida.

Lo que la Palabra puede ser, levanta vidas, me acuerdo de un universitario en la preparación de la confirmación, y a través de la Palabra se reconcilió con su padre, que lo había abandonado, y con un corazón reconciliado pudo atenderlo cuando su padre estuvo enfermo.
Nosotros somos testigos, de ¡a cuántos ha curado! De sus vicios, del alcoholismo, del sexo etc. La Palabra en si tiene poder, si no miren a nuestro Premio Nobel: Mario Vargas Llosa, que su palabra tiene tanto influencia y yo digo, si la palabra humana tiene tanto poder ¿Cuánto poder tiene la Palabra de Dios! Tiene fuerza porque es la promesa de Dios que se hace realidad, y en oración nos transforma en hombres y mujeres nuevos. No basta reflexionar la Palabra, si no que el Padre se pronuncie y su Palabra afecte nuestra vida hasta transformarnos.

Cuando Dios se presento a Abraham, éste le dijo ¡Señor, no pases de largo, porque la recompensa de quien lo busca es encontrarse contigo, que hoy ¡me encuentre contigo!.
Salmo 24 ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿Quién estará de pie en su santo recinto? El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su confianza en los ídolos ni jura con engaño. Y en Mateo 5, nos dice los limpio de corazón verán a Dios, y sólo Dios sabe si soy limpio de corazón y si tengo las manos limpias, y luego la Palabra dice: Portones, levanten sus dinteles, elévense, puertas eternas, y que pase el Rey de la gloria!

Porque sólo el querer que se levanten los dinteles quita todas las barreras, puentes, puertas que impiden la entrada de Dios a nuestras vidas, y eso depende de qué imagen tienes de Dios, a lo mejor tienes la imagen de un Dios intransigente, que no se sitúa delante del hombre débil, de barro y eso hace difícil que yo confíe en El, o a veces creemos que Dios en un Dios indiferente, que ni cuenta se da de lo que nos pasa o no le interesa como decía César Vallejo, en su poesía “Dados eternos” Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. O a veces !nos creemos tan malos, que creemos que no merecemos nada de Dios, estas falsas imágenes no nos permite gozar de las delicias de su presencia y nos las perdemos, pero hoy Él te dice: ábrete porque quiero entrar a tu vida y darte la salvación.

En esta cuarta semana de adviento, es la semana de la esperanza y la alegría de su salvación pero ¿somos conscientes de que necesitamos ser salvados? ¿Por qué necesitamos la salvación? Esa era mi pregunta de niña, pensaba que Jesús había muerto para salvar a los pecadores de aquel tiempo, pero mi papá me explicaba que Jesús había muerto por todos los pecados de todos los tiempos y por eso me pregunto ¿Necesitamos ser salvados? A veces se nos olvida porque la gente anda queriendo salvar lo inmediato, necesitamos artefactos: refrigeradora, televisión, etc. y las ponemos al mismo nivel de ser salvados de la angustia, de tanto trabajo, de mis esclavitudes, y me estreso.
Me angustio por mi figura, por la liposucción, y hago todo para que llegue el príncipe azul y éste no llega y me angustio.
Necesitamos ser salvados de nuestra falta de fe, pensamientos que descartan a los demás, de sentirme autosuficiente, de la violencia interna que me hace amarga, renegona y me hace ofender a los demás.
Necesitamos ser salvados de la dejadez, del pesimismo, de la falta de compromiso de los hombres que le dan a la mujer toda la carga de la educación de los hijos, o de las mujeres que le echan toda la responsabilidad económica del hogar a los hombres; siendo que juntos deben constituir un hogar.

Todos necesitamos la salvación, ¿dónde la podemos encontrar? Yavé se dirigió otra vez a Ajaz, por medio de Isaías, que le dijo: «Pide a Yavé, tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar oscuro o en las alturas del cielo.» Respondió Ajaz: «No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé.»
Entonces Isaías dijo: «¡Oigan, herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieran cansar a mi Dios?
Y pide ser salvado desde el abismo donde se encuentra abrumado, , cansado desde allí pide una señal, le dice Dios o desde lo alto ¿Qué es lo alto? Es el cielo, eso que es imposible de alcanzar. Pero desde ahí pide lo que necesitamos.
Desde allí de donde esté desde en el abismo o en lo alto, ten confianza en Dios, pero Ajaz dice: ¡No le pediré porque no lo quiero tentar! Y esa no es la actitud del verdadero creyente, es falta de fe.

Es que Ajaz, ya había buscado una solución a sus necesidades por su cuenta, queriendo defender su territorio había buscado apoyo en los hombres y creyó que por medio de ellos iba encontrar la victoria y desdeñó la proposición de Dios, no la consideró importante.
A veces somos así, no sabemos esperar y ponemos nuestra confianza en nuestras habilidades, estudios, inteligencia, en nuestras manos, o en otras personas y no reconocemos que los seres humanos son de barro, y que podemos equivocarnos y a veces por confiar en nosotros mismos o en los demás salimos defraudados, decepcionados o heridos.
A veces confiamos en el dinero, que puede vender y comprar conciencias, como Vladimiro Montesinos, y luego caemos en nuestra propia trampa, caemos traicionados por nuestra propia gente. Cree en Dios, no en la mentira, robo o explotación.

De ¿dónde esperas la salvación? El Señor, pues, les dará esta señal: La joven está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros
Esa señal Dios se la da a Ajaz, que vendrá otro Rey, que se caracterizará por su confianza en Dios, y aunque tú te busque otro rey, yo te mandaré un Emmanuel.
Romanos 1, Pablo, siervo de Cristo Jesús, apóstol por un llamado de Dios, escogido para el Evangelio de Dios.

Esta Buena Nueva, anunciada de antemano por sus profetas en las Santas Escrituras se refiere a su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne,
y que el Espíritu de santidad ha designado Hijo de Dios al resucitarlo de entre los muertos en una obra de poder.
Yo y ustedes los que están aquí tiene experiencia, de que sólo Jesús es el que nos salva, a mí de qué me salvó: De mis miedos, traumas, complejos, desesperanzas, de mi violencia, pensaba que podía imponer mi justicia con la fuerza.

Jesús es en todos, nuestro salvador, yo acompaño a una persona que está pasando por momentos difíciles, y a pesar de todas sus angustia me dice ¡Siento que Jesús, me está liberando! Me, está dando fuerza para liberarme de los lazos que me atan y desde allí siento mi liberación.
La salvación, Jesús, ya me la dio pero necesito actualizarla, dejarnos salvar por Dios, es dejarlo ser Dios en nuestras vidas, que Él tenga autoridad.
Mateo 1, María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre justo, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
La salvación se nos dio pero necesitamos creer en el milagro de que una virgen dará a luz u niño, es decir Dos quiere salvarnos a través de seres humanos, de María una mujer frágil, como dice San Agustín Dios que te creó no te salvará sin ti.

Dios tiene poder, pero necesita de María, de nosotros, y Él no nos impone sus órdenes, y nos dice ya todo está hecho y tú acepta nomás, todas las palabras que le dice a María se las dice en futuro, para que Ella vaya meditando y tomando sus opciones hasta su ¡Hágase en mí, según tu Palabra! Y lo hace libremente.
A José, Dios lo necesita como medio de salvación, para que proteja a Jesús y a María, en él se cumple el plan salvador de Dios. Jesús aprendió de José, que Dios es bueno, y que no atropella la voluntad del hombre, por el Amor que le tiene. y por eso aprendió a ser justo y un hombre de Dios.
La salvación depende nosotros para mí y muchos que de mi dependerán, ¿Qué significa ser salvados? Vivir las consecuencias de la Salvación que Jesús nos dio, de vivir, pensar, sentir como Él, de trabajar y caminar los caminos que Jesús recorrió, según el plan d Dios, si uno en cada uno de sus ambientes actúa como autentico cristiano, siendo honesto.

Yo trabajo dando tutoría, y tenemos la libertad de buscar el tiempo en que debemos dar y en este semestre tuve a un joven, que no quería recibir tutoría pero como es obligatorio, el mentía a sus padres y a la dirección que él iba donde mi a recibirla y cuando di mi informe me dijeron acá le falta un alumno, que dice que Ud. Le ha dado tutoría y tengo necesidades y podía mentir diciendo si he dado tutoría, pero fui honesta y dije que no había dado, aunque ellos no iban a investigar si di o no, pero a mí lo que me interesa es vivir como salvada, v vivir en paz conmigo y los demás, en medio de todas las circunstancias.
Como me contaba una persona que se sentía atacada por su hermana que es atea, que se burla de ella y le dice ¿por qué creo en esas cosas? Y yo le decía: ¿eres feliz con lo que crees? Tú compara tu vida con la de ella ¿Cómo te sientes? Sientes que tienes paz al vivir amando, ¿te reconoces salvada por Jesús?
Tú puedes ser otro salvador: Tanto, amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Puedes salvar al otro con tu vida, dando testimonio, viviendo según el evangelio, como Juan Bautista mandó a preguntar con sus discípulos a Jesús y Jesús contestó: díganle: que los ciegos ven, los sordos escuchan, los cojos caminan, hoy di con tu vida que la salvación ha llegado, tu vida es camino para muchos.


Pilar

Lecturas para orar en la semana

Ciclo: Adviento. Tema: Dios con nosotros.

Miércoles: Salmo 24,1-6 abramos nuestra vida, va entrar el Rey de la Gloria.

Jueves: Mateo 1,18-24 Su salvación se presenta de forma inesperada.

Viernes: Sofonias 3,14-18 Dios está en medio de Ti como poderoso salvador.

Sábado: Rucas 1,46-55 Glorificar al Señor y reconoce su Salvación.

Domingo: Mateo 1,18-24; Romanos 1,1-7 El salvador se hace nuestro hermanos.

Lunes: Lucas 1,68-79 Bendito sea el Dios que nos salva.

Martes: Juan 3,16Tanto Amó Dios al mundo que nos entrego al salvador.

martes, 14 de diciembre de 2010

Bendice al Señor en todo momento

Gracias Señor porque esta mañana me permites ponerme en Tu Presencia para alabarte, para decirte bendito seas Señor por el regalo de la fe porque me hace gustar de su presencia, por el regalo del desear buscarte, por la alegría que siento cada mañana cuando me dices que me amas y eso es lo más grande porque me llena de fuerza, de confianza, de amor para dar. Gracias Señor.

Este día vamos a orar con el Salmo 33, un Salmo que es como el Magníficat, un canto de alabanza a nuestro Dios, bendiciéndole por todos sus beneficios.

Cuando oraba mi alma no cesaba de bendecir al Señor, por tantas cosas que no cabrían en estos correos pero me gustaría compartir de todos modos mi alegría en lo que se pueda:

“Bendeciré al Señor en todo tiempo no cesará mi boca de alabarlo. Mi alma se gloria en el señor: que lo oigan los humildes y se alegren.”

Bendito seas Señor que me haces sentir tu fidelidad, tu amor eterno en tu Palabra que le sale al encuentro a mis porqués, que me da razones para cambiar, para amar,

“Busque al señor y me dió una respuesta y me libró de todos mis temores”

Señor tu palabra es tan grande que me rebasa porque no se queda en mí sino que me hace tanto bien, supera todo lo que hay en mi y me hace ser ese chorro, ese manantial de vida eterna que me hace salir a llamar a mis hermanos a decirles como el salmista o la samaritana o cuantos de ti han recibido tanta gracia:

“Mírenlo a él y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. Esta pobre gritó y el Señor la escuchó y la salvó de todas sus angustias.”

Hay que buscar al señor como pobre, como necesitado, con humildad, decirle: Yo te busco señor porque soy pobre y necesito tu ayuda para todo, ¿qué podría hacer sin Ti? O ¿que soy yo si tú no estás conmigo?... ¿a dónde podría ir solo? Realmente no soy nada Señor si tú no vas conmigo si tu gracia no me acompaña… (EXodo 32,15)

Tengo Señor tanto porque bendecirte, de lo que reconozco, de lo que soy consciente, pero cuantas cosas has hecho en mi vida que aun ignoro y las voy descubriendo maravillada cuando se van revelando poco a poco.

Busque al señor y me dio una respuesta y me libró de todos mis temores

Bendito seas Señor: Porque me has hecho volver a ti, por el regalo grande de la conversión, ¡me has hecho regresar a ti!, los cambios en mi vida nadie los podía haber logrado sino Tu Gracia. Bendito seas Señor porque amaste mi vida, cuando nadie la amó, confiaste en mi cuando nadie confió, porque estas a mi lado cada vez que te llamo…

Yo ya siento la Navidad en mi vida, el nacimiento de Jesús en mi corazón, ¡y me da tanta alegría poder decirlo y gritarlo, Jesús ya ha nacido en mí!

“Mi alma proclama la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque se fijó en su humilde esclava”, Bendito seas Señor…porque miraste mi pequeñez. “El Poderoso ha hecho grandes cosas por mi ¡Santo es su Nombre!” Lucas 1, 46-49

Bendito seas Señor por tu fidelidad que es eterna porque te acercas a nuestra vida a través de las fechas litúrgicas, cada navidad, a ver si esa vez te decimos que si, allí esperas cubierto de rocío, del frio de nuestra indiferencia a ver si esta navidad nos hacemos conscientes de que tu eres más que los regalos y las luces que rodean las casas y los arboles, haz que te esperemos que te recibamos como La Luz que necesita el mundo para poner alegría amor, esperanza, solidaridad.

Señor, yo siento mi 25 de Diciembre en cada minuto de vida y me siento tan, tan llena de regalos, son tantos que no los puedo contar, son innumerables Señor (Salmo 40,6), y lo mejor de todo es que hay mucho más, ni me imagino Señor pero sé que serán iguales o mayores, y superiores a todo lo recibido.

Gracias por ello Señor porque me tienes reservada más gracia, más amor, (Jer 31,3) más de Ti, gracias porque me sigues preparando para recibirte en tu llegada Gloriosa, a la Parusía, quitando de mi alma los rencores, los resentimientos, lo que no me deja ser tu semejanza, lo que me quiere robar la identidad, lo que busca deformarla y destruirla y perderme de nuevo, lo que no me quiere dejar llegar a la Plenitud.

Gracias Señor, mi alma te bendice y te alaba porque la corriges, sin causarle dolor, porque me haces darte gracias cuando me enseñas a amar a pesar de mi terquedad y mi dureza de corazón, porque me haces amar al enemigo, al que maldice, al que está perdido, Bendito seas Señor porque me haces ver lo tuyo mejor que lo mío.

Bendito seas Señor, porque quieres que llegue a ser como tú, no quieres ni esperas menos de mi, gracias porque cuando siento que defraudo a muchos al seguir tus caminos, tengo la certeza de tu voz diciéndome “gracias por ser fiel, porque me pones primero”, y yo te digo gracias a ti Señor, porque también tengo la certeza de que tu diriges mis pasos, porque que donde yo vaya, donde me mueva donde esté…contigo estoy y si existo y si me muevo es por Ti y solo en Ti, porque tengo la seguridad de que tú me conoces, que tu sabes de mis salidas y de mis entradas, que de lejos conoces ya lo que me agrada vivir en ti Señor, mi creador, el que me ha tejido en el seno de mi madre. (Salmo 139,1.14)

El Señor tiene sus ojos puestos en los justos…a veces señor sentimos que ante los ojos de los hombres defraudamos cuando ya no damos frutos, cuando no cubrimos sus expectativas sentimos tristeza, desazón, en nuestro interior a veces queremos complacer a los hombres, porque eso nos hace ricos en autocomplacencia, y de nuevo nos vuelve el hambre, nos vuelve la pobreza.

Teme al Señor, pueblo de lo santos, pues nada les falta a los que le temen, Los ricos se han quedado pobres y con hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.

Vengan hijos, y pónganme atención quiero enseñarles el temor del Señor. ¿Cuál es el hombre que anhela vivir y desear gozar días felices?

Señor, todos anhelamos vivir y deseamos gozar días felices: Vida y felicidad. Vida y amor, todos queremos eso Señor.

Entonces: Guarda tu lengua del mal, tus labios de palabras mentirosas. Apartarte del mal y haz el bien busca la paz y ponte a perseguirla.

Esa es la sabiduría del Señor…son Palabras de vida eterna, buscar y perseguir la paz, no esperar que llegue como lluvia porque ella se va y viene la paz duradera viene del señor, de buscarlo a El Nuestra Paz, nuestro Sumo Bien que no se va, El se queda con el que lo busca de todo corazón.

La felicidad esta en bendecir al Señor en todo momento, no solo en las cosas buenas que suceden también en las no tan buenas, en el dolor, en la alegría, en la dificultad, en el frio en el calor, en la humillación y en la alabanza del mundo. Bendito seas señor porque en todo tu me cuidas de no caer en mi misma.

Aunque el justo padezca muchos males de todos los librará el señor, el cuida con afán de todos sus huesos, no le será quebrado ninguno de ellos.

El Señor cuida de nosotros, en todo momento no tocará a veces el sufrimiento de ir donde no queremos ir, de perder a quien no queríamos perder, de dejar ir a los que más amamos, partir a destinos inesperados….Pero que alegría sentir y amar sus amarras, su confianza que nos lleva a amar y a dar la vida donde El nos necesita.

“Otro te amarrará la cintura y te llevará a donde no quieras” ”…y allí también diremos Bendito seas Señor. (Juan 21,18)

Engrandezcan conmigo al Señor y ensalcemos a una su Nombre. Bendeciré al Señor en todo tiempo no cesara mi boca de alabarlo.

Nila

lunes, 13 de diciembre de 2010

Ministerio Verbum Dei - Por Amarte

Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca:

Libro de los Números 24,2-7.15-17.

Cuando alzó los ojos y vio a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios vino sobre él y pronunció su poema, diciendo: "Oráculo de Balaam hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos. ¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob, y tus moradas, Israel! Son como quebradas que se extienden, como jardines junto a un río, como áloes que plantó el Señor, como cedros junto a las aguas. El agua desborda de sus cántaros, su simiente tiene agua en abundancia. Su rey se eleva por encima de Agag y su reino es exaltado. Entonces pronunció su poema, diciendo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis pero con los ojos abiertos. Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se alza desde Jacob, un cetro surge de Israel: golpea las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set.

Salmo 25(24),4-5.6-7.8-9.

Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: Por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.


Evangelio según San Mateo 21,23-27.

Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: "¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?". Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. ¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?". Ellos se hacían este razonamiento: "Si respondemos: 'Del cielo', él nos dirá: 'Entonces, ¿por qué no creyeron en él?'. Y si decimos: 'De los hombres', debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta". Por eso respondieron a Jesús: "No sabemos". El, por su parte, les respondió: "Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte) y doctor de la Iglesia
Sermón 288

«Jesús se presentó a Juan para que lo bautizara... Juan le dijo: '¡Soy yo el que necesita que tú me bautices!'» (Mt 3,13-14)



«Muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis y no lo vieron» (Mt 13,17). En efecto, estos santos personajes, llenos del Espíritu de Dios para anunciar la venida de Cristo, deseaban ardientemente, si era posible, gozar de su presencia en la tierra. Es por este motivo que Dios aplazaba la hora de retirar a Simeón de este mundo. Quería que pudiera contemplar, bajo la forma de un recién nacido, a aquel por quien el mundo fue creado (Lc 2,25s)... Simeón, pues, lo vio pero con rasgos de niño. Juan, por el contrario, lo vio cuando ya enseñaba y escogía a sus discípulos. ¿Dónde? En las orillas del río Jordán...

Vemos aquí un símbolo y un enfoque del bautismo de Jesucristo, en este bautismo de preparación que le abría el camino, según las palabras de Juan: «Preparad los caminos del Señor, allanad sus senderos» (Mt 3,3). El mismo Señor quiso ser bautizado por su siervo para hacer comprender a los que reciben el bautismo del Señor, la gracia que se les otorga. Es entonces que comienza su reino, como para que se cumpla esta profecía: «Que domine de mar a mar, del Gran Río hasta el confín de la tierra» (Sl 71,8). En las orillas del río donde comienza esta dominación de Cristo, Juan vio al Salvador; lo vio, lo reconoció y dio testimonio de él. Juan se humilló ante la grandeza divina, para merecer que su humildad fuera levantada por esta grandeza. Se declara el amigo del Esposo (Jn 3,29), y ¿qué amigo? ¿Es un amigo que se considera un igual a su amigo? Lejos de él este pensamiento. ¿A qué distancia se coloca? «Yo no merezco, dice, agacharme para desatarle las correas de sus sandalias» (Mc 1,7).


domingo, 12 de diciembre de 2010

"¡Alégrense! Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven… ¡Una Buena Nueva llega a los pobres! ”

Evangelio según San Mateo 11,2-11.


Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?". Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!". Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: "¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes. ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta. El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino. Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él".

Esta mañana el Evangelio también le hablaba a mi vida. Dialogando con Jesús, me iba poniendo en el lugar de Juan que habiendo estado anunciando la venida del Mesías, anunciando conversión, se compromete tanto que llega a la cárcel.

Y eso es a lo que nos llama el Señor, que del anunciar pasemos al compromiso que nos lleva hasta perder la libertad” estar en el lugar diferente: Me encuentro ahora en una realidad diferente tal como Juan: Que de anunciar al aire libre o en libertad en el desierto entre las gentes, ahora está prisionero, y allí el no reniega de sus principios, no los rechaza para estar libre, Juan acepta su situación, pero no es fácil, seguramente las expectativas que tenia del Mesías eran otras, ¿que pensaría?:

El va a venir, y va restablecer la justicia y el derecho” , las noticias que oye de Jesús no le convencen,

Juan que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo. Por lo que envió a sus discípulos a preguntarle ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?

Para mí en otras palabras le decía al Señor en la oración… ¿Tengo que vivir esto o esperar que esto cambie, vivir en espera o aceptar el momento?

¿Que oyó Juan acerca de Jesús que no le convence, pensó que el Reino de Jesús seria diferente conforme a sus expectativas, que las escrituras se realizarían de otra manera?

Nosotros esperamos también a un Jesús diferente que nos haga sentir amor, paciencia, paz, pero el Reino es diferente”Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista y los más decididos son los que se adueñan de el” vs12.

No es fácil amar, tener paciencia, porque no se pueden cambiar los sentimientos a nuestro antojo no somos máquinas que se controlan con botones eso sería muy fácil , y como somos humanos, hay algo más que conquistar, conquistar es tener entre otras cosas muy claro el objetivo, que quiero conquistar y porque lo quiero hacer que me mueve, que me motiva, si lo que me motiva es más grande que lo que yo siento, falta de amor por ejemplo por una persona, entonces decido amar, decido conquistare el Reino a fuerza de DECISIÓN y VOLUNTAD.

Que importante es esta decisión porque es esto está la paz, la felicidad verdadera pero como las cosas más importantes de la vida es difícil y mucho porque el corazón está duro, está seco, está herido y allí se hace necesario ir a la Fuente del Amor, y pedir ayuda del Amor, para poder conquistar el Reino, que no es otra cosa que vivir amando al enemigo, al que no nos ama, al que nos rechaza.

Juan el Bautista, espero a sus discípulos que regresaran a su celda, a contarle la respuesta de Jesús.

Y cuando vienen los discípulos lo único que hacen es “dar testimonio de lo que han visto y oído” porque eso es lo que Jesús les mandó hacer:

Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo, los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen los muertos resucitan y una Buena Nueva llega a los pobres, y ¡dichoso aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!

El evangelio no dice que respondió Juan ante esto, pero seguramente creyó y se alegró con la Buena Nueva.

Y entendí de parte de Dios que esta es la alegría del que anuncia la venida del Señor: Juan es la humanidad todo aquel que espera noticias de Jesús, y a nosotros: nos toque estar en el encierro, enclaustrados o alejados de la vida de misión en las calles, nuestra alegría es ser testigos de Jesús, donde estemos, y alegrarnos también de lo que oímos de las obras del Señor en la vida de otros, de los que no podemos ver físicamente. Nuestra felicidad es oír a los testigos hablar de la obras del Señor como:

Los ciegos ven, los matrimonios cambian, los cojos….las personas que no podían caminar, que buscaban apoyos en otros ahora son libres y saltan y siguen al Señor por el camino, y como los muertos, los deprimidos resucitan, como los leprosos quedan limpios, cuantos pecadores se van convirtiendo…

Cuantas maravillas hay para alegrarse y cantar alabanzas al Señor, y no sentirse escandalizado ni defraudados en nuestras personales o egoístas expectativas… y que bonito se me hacia también el ver a Jesús alabar a Juan, lo que le faltó a Juan en momentos de debilidad decir de Jesús, El lo dijo:

“Este es el Hombre de quien la Escritura dice…”, sin dudar, sin mandar preguntar…solo reafirmar nuevamente como ya lo había hecho antes “Este es el cordero de Dios….”

Por eso le pedía al Señor no dudar en momentos de tristeza, de que esto es lo que me toca vivir, esto es lo que la escritura dice de mi….”Yo voy a enviar mi mensajero delante de mí para que me preceda abriéndome el camino… en esta situación y en cualquier otra que te toque vivir ten confianza que YO SOY quien te envía”.

Gracias señor por esta Escuela de la Palabra, gracias porque a través de la vida de Juan me enseñas como vivir la alegría de tu venida, de sentirme amada por ti, gracias por haberme dado la oportunidad de preparar tu camino de algún modo, y también la alegría y esperanza de comprometerme con aquello que me mandas vivir: “ El Amor por sobre todas las cosas” y que anuncie hasta el final aunque pierda la cabeza como Juan, con la misma o mayor alegría de permanecer en tu Palabra y deseo de salvar a los que me acompañan en esta etapa de mi vida.

Gracias Madre, Virgen de Guadalupe, por tus bendiciones para mi vida, mi familia, mi comunidad y todo el mundo. No nos dejes Madre nunca separarnos de Jesús.

Nila