jueves, 6 de enero de 2011

La fe es creer en la eficacia de la Palabra de Jesús


Juan 4,46-53

Hoy día la Palabra de Dios, nos habla de la Fe a través de la lectura del Evangelio de Juan:

“Había un funcionario real en Cafarnaúm que tenia un hijo enfermo. Al saber que Jesús había vuelto a Judea a Galilea, salió a su encuentro para pedirle que fuera a sanar a su hijo, que se estaba muriendo”,

El era un funcionario real, con mucho poder y dinero seguramente, pero habiendo oído hablar cosas maravillosas que Jesús está realizando en todo el pueblo, va a buscarlo.

Y para encontrarlo ha viajado muchos kilómetros, muchísimas horas, pensando y sintiendo en su corazón que El le podría devolver la salud a su hijito que se estaba muriendo, cuanta ilusión tendría de volver a ver a su pequeño jugar y corretear por la casa como antes.

Seguramente también mucho antes había acudido a ¡cuántos médicos!, cuantas recetas habría probado para curarlo, pero nada le habían dado resultado y entonces había decidido ponerse en camino para encontrar Al que le habían dicho que cura enfermos, devuelve la vista a ciegos, resucita muertos, da de comer a cinco mil personas…!esta vez su hijito iba a sanarse de esa fiebre que lo estaba matando!.

Y llega donde Jesús por fin y le dice:

“Señor ten la bondad de venir antes de que muera mi hijo.” Vs 49 quizás pensó que Jesús iba a ir a su casa e iba a ponerle la mano en su cabecita y bendecirle, pero la respuesta de Jesús es diferente le dice:

“Puedes volver, tu hijo está vivo”, Jesús con estas palabras, le invita a creer que ya el milagro se ha dado…. ¡y éste hombre creyó! “El hombre creyó en la Palabra de Jesús y se puso en camino”

La Palabra de Jesús es eficaz es la mejor medicina para todo lo que nos pasa porque nos conoce, porque por ella hemos sido creados, nadie nos va a dar lo que necesitamos como El. No esperemos probar formulas, recetas, acudir a todo el mundo para ir a Jesús al último, Él es a quien debemos acudir primero que nada, luego nos guiará hacia donde conviene ir para encontrar lo que necesitemos, porque “El Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso.” Mt , 6, 32

Cuando el hombre regresó a su casa “Les preguntó a qué hora se había mejorado el niño, y le contestaron ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre. El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le había dicho “Tu hijo está vivo”. Y creyó el y toda su familia”.

Qué alegría debe haber sentido en su corazón cuando comprobó que a esa misma hora él había estado hablando con Jesús, a través de él y de su gran fe, le estaba llegando la vida a su hijo.

Vamos a pedirle al Señor llene nuestro corazón de fe, para ir a buscarlo como este hombre, como tantos que han hallado la sanación, por creer en la Palabra de Dios no solo para nosotros sino para aquellos que sabemos que sufren en el cuerpo o en el alma, somos instrumentos de Dios, intercesores que los demás necesitan para recibir la cura que necesita, el Remedio Verdadero y efectivo.

Aunque tengamos que subir cerros como este funcionario real, o recorrer largas distancias entre lo que pensamos y lo que nos llama Dios a Creer, que le pongamos mucho empeño para permanecer en la oración y perseverar en la fe.

Dios nos invita a volver a creer, tu fe está viva, Dios está con nosotros, se ha quedado con nosotros, y solo nos pide creérnoslo.

Aunque no veamos de momento el milagro como este hombre, ¡Dios esta!, él regresó a su casa seguro de que su hijo estaba vivo y por su fe toda su familia creyó, la fe este hombre cambio la vida de esta casa.

Oración.

Señor tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia

Para anunciar la Buena Nueva,

Para sanar las almas….

Señor tú me llamaste para salvar al mundo ya cansado,

Para amar a los hombres

Que tú, Padre, me diste como hermanos.

Soy cera blanda entre tus dedos,

Haz lo que quieras conmigo. (Liturgia de las horas Jueves II)

Dios nos bendiga.

Nila

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