miércoles, 20 de febrero de 2013

De su seno brotarán ríos de Agua Viva”


Hemos venido la Escuela porque tenemos una cita con Dios, con la familia querida, que se nos adelanta y nos invita, aún antes de que nosotros pensáramos en venir, porque ellos saben lo que necesitamos, saben de nuestras ansias de aprender a dialogar con Ellos, saben de nuestras inquietudes y anhelos, como dice la Palabra: todo lo hacen para bien de los que le aman.
La semana pasada nos hablaban de los ejercicios espirituales, como ese camino de ir conociendo más a Dios, supone   que ya nosotros hemos pasado por la fragua de una convivencia, de largos ratos de oración, donde nos encontramos con Dios y nos convertimos y también se nos habló,  de saber permanecer en silencio y respetar el silencio de otros para que el Señor pueda hablar directo al corazón, porque Dios generalmente nos habla, cuando entramos en nuestro corazón y se lo abrimos de par en par.
En las Escuelas de la Palabra hemos aprendido a abrir nuestro corazón sólo a Dios y cerrarlo a nuestros ruidos, preocupaciones, cansancio, y nuestro Padre que ve en lo secreto nos sabe recompensar  ¿Cuál es esa recompensa?  La presencia de Dios en nuestro corazón que nos trae paz, una alegría que nade nos la quita.
La paz que ya quisiera tener: Montesinos, Susana Villarán, Marco Tulio, Toledo. Yo  me acuerdo que cuando mi hija estaba chiquita, y comíamos lo que había, a veces arroz con huevo y hablábamos después del almuerzo y nos reíamos, y así pasaban dos o tres horas y cuando terminábamos siempre decía: Ni Fujimori ha comido como nosotros. Es decir pobres pero en paz… y esa es la recompensa que nos da Dios cuando vivimos su Palabra.
Los ejercicios Espirituales en el Verbum Dei, son para dar un paso más fuerte en la comunión con Él, seguros ya, que sin Él no somos nada.
Los  Ejercicios Espirituales,  son para todos: una gracia y ocasión únicas, para ir avanzando en el seguimiento de Cristo, para irnos – como dice Pablo- revistiendo del “hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador”.
Se supone que cuando ya venimos a los ejercicios espirituales, ya sabemos que tenemos una vida eterna que hay que cuidarla y que supone ejercicio ¿Qué pasaría si un atleta deja de hacer ejercicios? Eso lo sabemos todos, los atletas incluso dejan todo otro tipo de actividad, sobre todo los olímpicos y se dedican a entrenar día y noche, se someten a un nuevo régimen de vida: alimenticio, de sueño, se privan de lo que más les gusta,  trasnochar, bailes, bebidas  alcohólicas... etc.
Y nosotros  ¿Cuánto hemos  invertido o cuánto tiempo hemos dedicado para perfeccionar esta vida eterna que hemos ya iniciado? ¿Cuánto hemos hecho para vivir en oración? ¿Hemos buscado la comunión con Dios, con la Trinidad? 
Es bueno  saber que cuando Dios nos propone algo, Él es el primero que nos da todo para llevar a cabo lo que nos propone; no es un Dios injusto o tirano: “lo tenemos todo para realizarlo”, Él nos ha dado la capacidad de conocerle, amarle, tratar con El y también nos ha da la ayuda necesaria para lograr ser Cristo. Y uno de esos medios son los EEVD.
Los EEVD, son para ir  tomando agilidad espiritual,  en la unión con Dios por medio de la oración y el diálogo, manifestándolo y propagando esa Vida,  no son para escuchar nada nuevo sino para hacer vida nueva lo que ya sabemos.
En estos ejercicios espirituales, están basados en Palabra de Dios, su escucha, asimilación, vida, hasta llegar a anunciarla. Convencidos  de que  son el mejor medio y método para llevarnos  a “la unión con Dios” a la que todos estamos llamados
Para mí los EEVD, son para hacer realidad el Salmo 91 y decirle al Señor Yo quiero habitar bajo tu amparo, bajo tu sombra,  tú eres Señor: «Mi amparo, mi refugio,  mi Dios, en quien yo pongo mi confianza».  Él te librará del lazo del cazador  y del azote de la desgracia;  te cubrirá con sus plumas  y hallarás bajo sus alas un refugio.  No temerás los miedos de la noche  ni la flecha disparada de día,  ni la peste que avanza en las tinieblas,  ni la plaga que azota a pleno sol.                 Salmo 91,1-6
Los EEVD, nos van haciendo cada vez más libres de todo aquello que me impide la unión con Dios, sobre todo de los tantos miedos que tenemos, esos miedos esperados,  propios del ser humano de enfrentarse a lo nuevo, a la omnipotencia, al poder amoroso de Dios, a esos miedos inesperados, nuevamente la tentación, a caer en el pecado, cuando creemos que ya hemos avanzados caemos lo más bajo, porque creemos que ya tenemos a Dios y podemos manejar cualquier situación,  no debemos bajar la guardia, porque el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar y también tenemos miedos infundados, nos hacemos imágenes falsas de Dios, que si buscamos la unión con Él,  Él nos va a someter a pruebas,  exige de nosotros sacrificios, si tú no lo quieres dar o hacer, Él no te obliga a nada, Él quiere que vivas en plena libertad.
Cuando me accidenté todo el mundo decía “Dios te quiere mucho” por eso te manda esto y para mí, era pensar ¿qué clase de Dios y Padre tengo? Porque yo, ni a mi peor enemigo le desearía esto. Lo que me ha pasado es  consecuencia de mi imprudencia, no tenía por qué ir, ni para qué ir, a ese lugar; pero me enterqué y fui. Yo estoy segura que Dios no quería esto para mí.
Cuando Dios quiere, nos dice… así será la palabra que salga de mi boca. No volverá a mí con las manos vacías  sino después de haber hecho lo que yo quería,  y haber llevado a cabo lo que le encargué.  Isaías 55,10-11
Porque la Palabra de Dios no es “estática” o inmóvil, pues siempre está en acción, siempre está actuando, “haciendo algo.” Siempre anda con un propósito, es el conocimiento de lo que Dios y quiere y que nosotros libremente, le damos la respuesta total de toda nuestra vida, disponiéndonos a hacer su voluntad.  Eso es llevar a cabo lo que le encargué, cuando oramos es para eso, ver qué ha hecho Jesús y nosotros hacerlo, para dar el fruto esperado, cuando la Palabra nos confronta es para llegar a hacer lo que la Palabra nos propone,  ¿qué quieres que la Palabra haga en ti, cuando oras con el pasaje de la Samaritana? ¿O la de Zaqueo? ¿O la de la vid, sin mi nada pueden hacer? Es abrir nuestra mente, alma, corazón y fuerzas y decirle: La  Palabra que me has dado hoy , no volverá a Ti  vacía, porque yo voy a hacer lo que Tú quieres, tu Palabra va a llevar a cabo, lo que tú le encargaste. ¿Qué es lo que le encargó? Ya cada uno en diálogo con Dios sabrá qué es lo que le encarga, cada uno de nosotros orando la misma Palabra, recibirá diferentes mensajes: En el caso de la Samarita: uno entenderá dejar sus vicios, deja tus maridos, otros si conocieras el don de Dios, si conocieras lo que es orar, unirte conmigo, otra descubrir que su vocación es predicar… etc.
Los EEVD parten de nuestras mismas fuentes de espiritualidad, «El que tenga sed, que venga a mí.  Pues el que cree en mí tendrá de beber. Lo dice la Escritura: De su seno brotarán ríos de agua viva.» Juan 7,37-38.
La verdad de que  la Trinidad en nosotros,  a través de la Palabra de Dios,  y el contacto vivo con Él, vamos entrando en un camino de confianza cada vez más estrecha; vamos «conociendo»  y reconociendo nuestra identidad comunitaria, solidaria con todos los hombres, especialmente con los que más  sufren es la misma  respuesta  de Jesús, una disposición permanente para hacer la voluntad del Padre.
¡Me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo, y me venciste. Jeremías 20,7
A mí esta Palabra, es una de mis favoritas, porque realmente el Señor, me sedujo, me fue enamorando de a poquitos, en cada Escuela de la Palabra que iba regresaba más enamorada de Él, la primera vez que escuché me dijo: yo haré que donde vayas: crees reino,  pero un reino de paz, de felicidad y le dije: ¿Qué?¿Será posible? Y me fue seduciendo en cada vez que iba a una Escuela, que era posible vivir el reino aquí y ahora.
Y  los EEVD, no es más que la medida de cuán enamorados estamos de la persona de Cristo: como el Padre Jaime Bonet nuestro fundador, después de un diálogo con Dios, de esos que él llama, amoroso, largos, sosegados, su fruto es, quiero ser como ese trigo; "trillado mi Dios labrador..." gustado y comido al mundo de hoy… Que no me tengan en cuenta. Así tiene que ser: purificado y santificado. "ser comunión" Si yo hago una oración así  me coge.
Yo cuántas veces, he visto a Jaime en oración y verlo hablar con Dios, delante del sagrario es una delicia, a mí me enseñaron las misioneras a orar, pero a tener una oración afectiva y efectiva, la aprendí de oír, y ver a Jaime en oración,  delante del sagrario.  Tenía una cara como Moisés, o los discípulos de la transfiguración, su rostro resplandeciente y una cara de diálogo con una persona viva, que le hace decir, con el corazón, quiero ser esa espiga trillada, molida, ese  racimo pisado, exprimido,  No temo el lagar, ni temo el molino, ni el horno encendido de tu corazón, que prenda tu ardor y en tu Amor fundido, tomar tu sabor o sea ser otro Cristo.
Y eso lo hace conociendo más y más en oración a Jesús,  y nos dice: Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y palpado con nuestras manos me refiero a la Palabra que es vida.  Porque la vida se dio a conocer, hemos visto la Vida eterna, hablamos de ella y se la anunciamos, aquella que estaba con el Padre y que se nos dio a conocer.  Lo que hemos visto y oído se lo anunciamos también a ustedes para que estén en comunión con nosotros, pues nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.  Y les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa. 1Juan 1,1-4
Los EEVD, es para  ayudarnos a tener un encuentro fuerte con Cristo, son tiempos prolongados para conocerlo, hay que aguantar el estar sentados frente al Sagrario y vencer las tentaciones, dificultades, que nos viene. Si Jesús no hubiera estado tiempo en Getsemaní, no se hubiera levantado con ese ánimo.
Si a uno le vienen tentaciones, pensar lo que uno hace cuando está afuera, cómo aguantamos una noche bailando. Cuando tienen un trabajo, o un examen en la universidad nos pasamos noches sin dormir y ¿Por qué,  por  Cristo no?  Eso no se saca de la manga.  Conocer y vivir como Jesús es continuo ejercicio  porque separados de mí no podrán hacer nada,  y los ejercicios son para después, poder tener la  capacidad de sacrificio, de perdón, de alegrarse con las calumnias y malos entendidos,  y no se queda picado  porque le han dicho, si no seremos como un carro, que mientras estuvo en retiro tuvo muchas cualidades y luego sale y la gente le ve peor de lo que entró,  ¿Qué pasó?  ¿No asimila la palabra de Cristo?,  ¿no tuvo contacto con el fuego de Cristo?. Toda vida le vendrá de la Vida, todo amor viene de Él.  Y cuando sale afuera, no disminuye el fuego. La batería del coche se acaba cuando deja encendida la luz sin el motor en marcha...
Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve. Lucas 22,27
Yavé me llamó desde el vientre de mi madre, conoció mi nombre desde antes que naciera.  Hizo de mi boca una espada cortante y me guardó debajo de su mano. Hizo de mí una flecha puntiaguda que tenía escondida entre las otras.  Él me dijo: «Tú eres mi servidor, Israel y por ti me daré a conocer.» Isaías 49 1-3
Entonces Dios necesita mi consentimiento para trabajar mi vida y devolverme la identidad como  hijo, discípulo y apóstol;  mi identidad no me, la da un crucifijo que lleve,  ni  la forma de vestir; ni siquiera la oración; solo me identifica la vida que entrego amando en todo momento.
Dios está con nosotros siempre, convive con nosotros,  cuando descubres que  vives con Él,  te das cuenta  que está en el corazón de cada hermano.
Está con una llamada amorosísima ¿querrás ayudarme a  que a tu hermano se libere de todas las violencias del corazón? Un misionero cuenta que cuando estuvo en  Duala, escucho a Cristo que le decía: ¡sácame de esta violencia!: una chica que la iban a quemar viva porque había robado una sardina. Aún tengo dentro la mirada de esa chica, que te mira, y ves a Cristo que te dice ¡sácame de esta violencia!, y es verdad, porque la causa no es de quien roba ni del violento. La violencia de los corazones depende de ti, qué haces para desterrar esa violencia: en casa, centro de trabajo, vecinos …
Misionero no es una persona que predica charlas o estudia, sino es una persona que ve a Jesús y le capta en el corazón de cada hermano. No es la violencia, la causa, es que la no convivencia con el Dios trinitario que está en tu hermano. No es predicar sino viéndole a Él ver como rescatar a Jesús  en el corazón del hermano. Y puedes responder a la agresividad con una gran paz. Porque la raíz de la violencia es que está  enfermo el corazón “el que tenga sed que venga a mí y beba” descubrirá la fuente que  es Dios, Sin Él es imposible reconciliar el corazón del otro.
Servir al hermano es entrar en el redil, en lo profundo del corazón del otro. Hermano yo quiero sacar los ríos del agua viva que están en ti: Y permanecer en Él, permanecer de tal manera que transformes todas las situaciones en amor. Ahí donde a veces hay situaciones que den cólera o por pequeñas cosas que  impiden el vivir el amor. ¿Por qué te enfadas por las bobadas de tu hermano, de tu hijo, de tu esposo/a?. Cuando nos quejamos de los demás, estamos entrando por la  valla que no es la puerta y es una ocasión de misión.
A los ojos de la fe y la ecografía del espíritu es la dinámica liberadora, por el poder de la palabra que  podemos hacer que los otros vivan ¡dame vida!
En aquella chica que sufre, en el matrimonio que está en dificultades, es Jesús quien te grita ¡dame la vida,  te he dado mi boca, para que hagas de tu boca una espada cortante, que hace que otros por ti vivan.


HOJA DE ESCUELA: De su seno brotarán ríos de agua

AÑO JUBILAR, 50 ANIVERSARIO - 2013
Ciclo: Ejercicios espirituales          Tema: Los Ejercicios Espirituales son para dar un paso más fuerte
MIÉRCOLES: Leer y Orar la escuela
JUEVES: Los EEVD  afianzan nuestra unión con Dios. Salmo 91.1-4
VIERNES: Los EEVD nos dispone a hacer la Voluntad de Dios Isaías 55,10-11
SÁBADO: En los EEVD bebemos de la fuente para enseñarnos a ser más Comunitarios. Juan 7,37
DOMINGO: Fruto de los EEVD es enamorarnos más de Jesucristo. Jer  20.7: Poesía Jaime Bonet
LUNES: Elevamos nuestra calidad de Vida Integral  cuánto más lo conocemos 1 Juan 1,1-4
MARTES: Los EEVD son para proclamar el amor de Dios a cada uno. Lucas 22,27; Isaías 49 1-3

Escuela de la Palabra, Jr. Caraz 120 Barranco. cuadra 65 de Av. República de Panamá Tel. 447178

miércoles, 13 de febrero de 2013

«Aquí estoy yo, oh Dios, para hacer tu voluntad»


Bienvenidos a la Escuela de la Palabra, de parte de Dios gracias por venir, por su perseverancia, gracias “porque no has sucumbido al cansancio”.
Si estamos aquí es porque hemos descubierto el manantial del Agua viva la que necesitamos para Vivir, que la mejor parte es escuchar al Maestro y que nos dice tengo reservada Gracia para ti,  hay mucho mas, a Dios no se le acaba la Gracia para nuestra vida. La Escuela de la Palabra, lugar de encuentro con la Palabra, encuentro espiritual, venimos a escuchar la voz de Dios entre tantas voces, buscamos su voz su rostro, Tú mi Dios yo te busco sed de ti tiene mi alma, sintámonos privilegiados de estar ante la presencia de Dos. Hay que darle gracias…

Su Palabra viene a remover nuestra tierra, Él viene a echarnos el abono de su Palabra, de su amor, el mismo, el Viñador, para que nuestra vida de frutos duraderos abundantes deliciosos.
Dice el salmista

¿Quién nos hará ver la dicha? tú alegras mucho más mi corazón, que cuando ellos se sienten rebosantes de trigo y vino cosechado. En paz me acuesto y en seguida me duermo, pues tú sólo, Señor, me das seguridad. Salmo 4, 8.9

Mientras que muchos van buscando la dicha en las cosas de la tierra, nosotros ya hemos encontrado que nuestra dicha y nuestra alegría, está al lado del Señor en escucharle, en amarle y sentirnos amados, en vivir para Él.

¡Bendito es el que confía en Yavé y que él pone su esperanza! Jeremías 17,7 ¿quién que confío en su Amor quedó defraudado?

La esperanza no falla porque el amor de Dios se va derramando en nuestro corazón, por el Espíritu Santo que ya se nos ha ido dando. Rom 5,5  

Nos decía Pilar la semana pasada, que los ejercicios espirituales se presentan como un camino de transformación interior, como un itinerario espiritual hacia nuestra configuración en Cristo Jesús.  Los Ejercicios Espirituales no son para saber más de Dios sino para poner en práctica lo que ya sabemos. Para participar del Amor Trinitario, que ya habita en nosotros.
Los ejercicios espirituales son una experiencia que inició san Ignacio para ayudar a los demás a encontrarse con un Dios que no está mudo, y que no vive lejos, más arriba de la bóveda celeste. Deut 30,10
En un encuentro fuerte, vivo personal, que compromete y  a quien sigue generosamente esa gimnasia espiritual lo lleva a entender y experimentar que Jesús resucitado lo llama a colaborar con la misión que el mismo tuvo: Dar la Buena Noticia.
Uno de los frutos de los Ejercicios Espirituales es la consagración que es donde radica la eficacia de nuestra misión.
¿Qué significa consagración? vivir para Dios, Pasar de instrumentos de pecado a instrumentos de vida.

“Ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean como armas santas al servicio de Dios”.   Rom 6,13

Dios nos ha hecho para amarle y servirle, me ha dado un cuerpo para hacerle visible, a Él,  vivir para Él,  ser instrumento de vida.
Cuando no le conocíamos, éramos instrumento de pecado. Pero ahora “He elegido mi Dios hacer tu voluntad,  me hiciste un cuerpo para darte a conocer…. tu ley está en el fondo de mi ser”

No siempre es fácil hacer su Voluntad, pero aunque nos cueste, si sabemos que nuestra dicha está en hacerlo, que tiene sentido de salvación y es lo perfecto para nosotros y nuestra familia, El nos dará la fuerza que necesitamos para perseverar en este camino.

Es necesario ser constantes en hacer la voluntad de Dios. Para que consigan su promesa. Hebreos 10, 36

Estamos destinados a dar frutos, pero muchas veces  las personas no encuentran en nosotros nada cuando se acercan a nuestra vida pasa como un hombre que sembró una higuera y pasaron tres años y nunca encontraba higos…Lucas 13, 6-9

Estamos en una viña,  la viña del Señor, pero ocupados en miles de cosas, viviendo solo para nosotros, para quedar bien tener éxito en la vida, y cuando el Señor espera frutos de nuestra vida estamos estériles. ¿Qué frutos estas dando?  Los frutos de nuestro encuentro con el Señor nos deben llevar a amar como El nos ama.

Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.  Jn 13,34

La oración es para asumir, engendrar asimilar y enseñar a vivir el amor de Dios, un matrimonio no será matrimonio si  no tiene el amor de Dios, entre familias,  padres e hijos, si no hay amor, no hay nada,  hay vacío,  peleas, resentimientos, rencores, habrá amor de carne pero no amor de Dios.

El ejercicio de oración, el trato con Dios nos hace pasar de la muerte  a la vida porque nos inyecta el amor de Dios, nos hace pasar del egoísmo al amor, del yo a Cristo, de la miseria a la misericordia.

La misión que Dios nos pide no es de intereses, proyectos, criterios, sin un amor verdadero a un nivel superficialmente humano,

Sino la unión vital, comunión, y comunicación de vida, integración de nuestra vida en el amor. Como la vid y los sarmientos, os he destinado para que deis fruto abundante, pero este pende del sarmiento no de la vid.
Somos llamados a ser instrumentos de vida, a vivir mi consagración desde lo que he escuchado de Dios en la oración, de un discernimiento que me hace  consagrar mi ser,  mi corazón para que sirva solo a Dios
El pecado ya no los volverá a dominar, pues no  están bajo la Ley, sino bajo la gracia. Rom 6, 14
La confianza de que  estamos bajo la Gracia de Dios,  nos hará pasar de la miseria a la misericordia,  de  mi egoísmo,  a ser generoso, a perdonar a comprender, al otro a amarlo. 

Lo que yo te pido es que enseñes a los otros lo que yo te enseño… consagración-misión. Por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. Jn 17,19

El amor no es teoría, no se puede hablar del amor sin haberlo vivido, sin haber pasado por el ejercicio de cruz, de dar la vida, de sufrir para ser fiel, para vivir para Dios,  para vivir la consagración,…

 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué mérito tiene? también los cobradores de impuestos lo hacen.  Y si saludan sólo a sus amigos, ¿qué tiene de especial? también los paganos se comportan así.  Por su parte, sean ustedes perfectos como es perfecto el padre de ustedes que está en el cielo. Mt 5, 43-48

¿Que nos diferencia de los que no creen en Dios? es el Amor,  amen a sus enemigos recen por sus perseguidores,…. El amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama está en un estado de muerte. 1Juan 11,14-15
Por eso al entrar Cristo al mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas sino que me formaste un cuerpo…

¿Qué es lo que nos pide Dios, ahora?¡ La vida!  mi vida, que le pertenece a Él, me has hecho un cuerpo para vivir para ti, para que sea amor como tú eres amor para vivir para el amor,  vivir para amar.

Me ha hecho un cuerpo para hacer visible lo invisible……una calidad de amor que va de lo visible, lo humano a lo invisible, a lo divino.
Me has dado un cuerpo para que podamos crear fraternidad, eclesialidad, porque en nosotros esta la fuente y a través de lo visible somos arrebatados a lo invisible. A lo que ni el ojo vio, ni oído oyó, lo que  Dios ha preparado para los que lo aman. 1 Cor, 2.9

Consagración, supone ir a la fragua de la oración, una fragua es un horno caliente donde se quema la chatarra lo que no sirve y sale el oro reluciente, brillante el metal precioso.  No tengamos miedo de meternos a la fragua…Porque donde abundó el pecado, sobreabundó la Gracia Rom 5-20
Meterse a la fragua es meter nuestra propia vida,  es nuestra propia experiencia, para que haga de cada uno fermento de comunidad.

Supone morir como el grano de trigo, pero es morir para vivir. Lo más fácil es cobijarse en la comunidad, buscar a las misioneras.  Cuando era niño, hablaba como niño. Pero cuando me hice hombre, deje de lado las cosas de niño. 1Cor 13,11

Jaime decía: vayan a hablar con Dios, yo no  me enredo mucho con las personas. El  ayudaba a crecer a madurar a las personas,  es lo más fácil, ir a la fragua es difícil, orar para que el crezca y  yo disminuya…

Es la experiencia básica del apostolado.  Crecer hacerse hombre, apóstol, no es fácil, hay mucho camino recorrido, pero si vives fuera de la misión la vida pasa, pero no queda nada….no das frutos, los ejercicios espirituales nos dan fecundidad

Por eso grita de júbilo tú que estabas estéril, abandonada, tendrás más hijos que la casada
Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo, pero si muere da mucho fruto; el que ama su vida la destruye y el que desprecia su vida en este mundo la conserva para la vida eterna. Jn 12, 24-26

Cristo no crece dentro de nosotros si no oramos. Siempre vamos a ir buscando bastones, personas que nos ayuden, vamos a retraernos, aparentar que todo va bien, e ir tirando la vida. .

Meterse a la fragua es lo que da eficacia a la misión, al ver vidas transformadas del todo, que aman y crean comunión- fragua consagración. Se consagran para ser vínculo de unión para un mundo roto.

Fruto de los ejercicios es también la Contemplación. Estar con Él, en una actitud oblativa, de  entrega, de gratuidad, es estar con El sin pedirle nada, sin esperar, regalarle este tiempo que  
va precedido de intentos, esfuerzos, ejercicios,  para que iluminen esta oración. 

El contacto físico en la Eucaristía logra el cambio radical.  El ideal de la comunión y fraternidad se logra fácilmente cuando todo nuestros ser está integrado en Cristo, es orden,  orar es vencer el desorden, orientar a Cristo.

La ruptura de la comunidad los problemas con los demás, en el matrimonio,  con los padres,  con los hermanos,  con los compañeros de trabajo, de estudios,  no son por factores externos, es por falta de integración en el amor Trinitario, comunitario, somos habitados por la trinidad que es comunión, tenemos una Fuente que nos integra interiormente, de donde beber de donde sacar amor que es comunión.

Hace falta conocimiento de lo que recibimos, que es contacto, comunicación vital que engendran vida. Por falta de conocimiento no hay más vida en nosotros. No es mala voluntad, es falta de conocimiento, dialogo, mucha gente desconoce dónde está la fuente.

Otro fruto de los ejercicios es la Responsabilidad, nos hace conscientes de la responsabilidad que tenemos, de lo que Dios pone en nuestras manos: la vida divina, que solo se entiende por sus frutos en nosotros, es dar razón de ella, “por ti me daré a conocer” estamos destinados por su gracia gratuitamente a dar razón de la vida divina,

El me dijo: «tú eres mi servidor, Israel, y por ti me daré a conocer.» Isaías 49,3

dice Jaime : siento como mi gran responsabilidad ante Dios decirles que  el Verbum Dei tiene una responsabilidad,  sin oración el verbum dei no existirá, ni predicara ni se extenderá ni puede crecer ni puede ser feliz ni tendrá razón de existir. ( Es la responsabilidad misma de la iglesia) 

Por eso iba por todo el mundo dando ejercicios que es desde  donde sale la vitalidad misionera.
 La iglesia al aprobar las constituciones puso su sello y escribió que Verbum Dei tiene por finalidad según sus constituciones, formar fraternidad de vida evangélica que oran y enseñan vivencialmente a orar a la gente, lo cual es  propio del cristianismo al vivo.

Señor me has dado un cuerpo para que te vean en mi, que encargo tan grande, ¿me ilusiona? ¿lo siento como una carga?, ¿como una misión algo que quisiera hacer, quiero consagrarme vivir mi  bautismo? ¿entrar en la experiencia cristiana la experiencia de ser Cristo, ser su relevo en el mundo, quiero dejarme remover mi tierra, dejarle entrar en mi corazón?

¿Es tiempo de dejar la vida infructuosa de un pasado estéril, infecundo, inmaduro, inútil.?
Puede ser que así dé frutos en adelante: si no la cortarás”. Dame más vida, no para perderla ni desaprovecharla sino para dar fruto. Es mi tiempo. Cada higuera esta plantada por ti Señor en tu cuerpo, en la iglesia en la familia en la sociedad, en su siglo. La conversión es una llamada a dar fruto y fruto abundante.

¿Vas a aflojar la tierra a mí alrededor y a echarle abono? ¿Qué circunstancias necesito para vivir dando más fruto? ¡Cuídame, nútreme! ¡Remueve mi tierra! aunque me cuesta que molesten mi tierra, necesito una buena removida. Remueve mis principios Señor. No permitas que piense como los hombres sino como Dios.
Trastoca mis valores. Ponme en disposición de asimilar el abono: abono de oración. Abono de evangelización. Abono de testimonio de vida, de paciencia, de sencillez, de fortaleza, de paz, de comprensión.
Que Nuestra Madre Santísima nos acompañe en nuestro camino de oración, conversión y Misión, para dar los frutos que el Señor espera de nosotros.
Dios nos bendiga.