domingo, 16 de marzo de 2014

“Este es mi Hijo Amado, el Elegido, Escúchenlo” Mt 17,1-9

La Cuaresma es un tiempo de camino y de peregrinación para el encuentro con Jesús y con uno mismo.La mediación es la Palabra del Hijo de Dios, del nuevo Moisés y del  nuevo y definitivo profeta. Cuaresma es un tiempo privilegiado para encontrarnos con la Palabra de Dios, una palabra viva y eficaz como espada de doble filo que ilumina, denuncia, sana, exhorta y da vida conduciendo al hombre a su mas íntima realidad y libertad. es necesario "escuchar" al Elegido enviado por Dios.

Señor gracias por invitarme a dejar todo y subir a un monte alto para contemplar tu Gloria, desde aquí todo se vuelve nada, insignificante, pequeño,  nada se compara Señor, con la experiencia de estar contigo y oír la voz del Padre, a tu lado que  fácil es dejarlo todo, los pensamientos los sentimientos, lo que nos perturba,  lo que nos rodea como león rugiente (1Pe 5,8)  para no dejarnos orar ni permanecer contigo. Te pido Señor la Gracia de escuchar a tu Hijo Amado el Elegido, que has enviado para darme a conocer mi destino, el proyecto que tienes para mi vida y la de mis hijos y todos mis hermanos.

Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios, El nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracias por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio" 2 Tim 1, 8b-10

Nila




domingo, 9 de marzo de 2014

"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe".



Hemos iniciado el tiempo de Cuaresma, tiempo de prepararnos para la Pascua de resurreccion del Señor, que no es solo una Fiesta de la Liturgia de nuestra Iglesia, nosotros esperamos el Día Glorioso de nuestra resurrección en el Señor, por eso les invito a meditar en estos cuarenta dias, que ya van corriendo, sobre nuestra vida y como la estamos viviendo, ¿en que la  invertimos?, ¿a que nos dedicamos, cual es la intencionalidad que acompaña todo lo que hacemos?, nuestra vida familiar, las relaciones con nuestros hijos, la esposa (o) , los amigos en el trabajo, la comunidad,  ¿vivimos con la intención de ser Luz, signos de Paz, del Amor de Dios que vive entre nosotros?. por eso  les invito también a profundizar en este pasaje de la segunda carta de Pablo Timoteo .4, 1-8  

"Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, juez de vivos y muertos, que ha de venir y reinar, y te digo: predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, reprendiendo o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una enseñanza. Pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán maestros según sus inclinaciones, hábiles en captar su atención; cerrarán los oídos a la verdad y se volverán hacia puros cuentos.
Por eso debes estar siempre alerta. Supera las dificultades, dedícate a tu trabajo de evangelizador, cumple bien tu ministerio. En cuanto a mí, estoy a punto de sacrificar mi vida y se acerca el momento de mi partida. He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he guardado lo que me confiaron. Sólo me queda recibir la corona de toda vida santa con la que me premiará aquel día el Señor, juez justo; y conmigo la recibirán todos los que anhelaron su venida gloriosa.

Pablo, por muchos años como Apostol, recibió su llamado, se preparó, obedeció, sufrió, recibió insultos, encarcelamientos, vituperios, victorias, derrotas, pero en todo Dios fue fiel, Pablo aprendió a ser fiel al llamado de Dios en su vida.

Exhortando a Timoteo, exhorta a todo discipulo,  a todo maestro de la Palabra de Dios, a todo hombre y mujer, a que examinen su vida, su llamado, a ser fieles; habrá muchos que enseñan fabulas; pero como hombres de Dios, sean sobrios, es decir estando alertas, enseñando la verdad, no apartándose de ella, cumplir con el ministerio, con el llamado, siendo fiel a Dios, a su Hijo Jesucristo, y al Espíritu Santo, porque es de Dios la Palabra, y la obra.

Habra oposición, claro que si, siempre que se hace la obra de Dios hay oposición, pero no dejemos que el temor, que la falta de fé, que el mundo y las tentaciones, que el temor al hombre, que la crítica y el desánimo, o el pecado que no ha sido tratado, cambien el propósito de Dios en nuestras vidas como hijos enviados de Dios al mundo.


Todos los Cristianos tenemos un mensaje que dar, no es sólo para los sacerdote, misioneros, o maestros, o evangelistas; si recibimos a Cristo en nuestros corazones, si somos salvos por El, por lo que El hizo en la cruz, si hemos recibido su perdón, si creemos que murió por nuestros pecados, y resucitó al tercer día y está sentado a la derecha del Padre, entonces tenemos un mensaje, de esperanza, de salvación, de vida nueva.

Pablo sabía que su tiempo aquí en la tierra estaba al terminar, y su vida en la presencia de Cristo estaba cerca; hizo un inventario de su vida, y vio como la batalla había sido ganada, no por él, sino por la obra que Jesucristo hizo; Pablo al venir a los pies de Cristo entró en esa batalla ganada, y ahora podía decir con toda seguridad, he hecho mi parte, he cumplido con lo que Dios tenía para mi, y he guardado la fe.

Yo me pregunto cuál será el testimonio de cada Cristiano cuando nos acercamos a ese tiempo final, ¿encontrará Jesucristo fé en nuestros corazones, podremos decir como Pablo he guardado la fe, he terminado lo que Dios tenía para mi, he cumplido y ahora me aguarda la corona de victoria?.

Mi oración es:  Señor haz en mi de acuerdo a tu voluntad, como dijo Nuestra Madre, María Santísima, ayuda a tu pueblo a serte fiel a Ti, sólo a Ti, Señor.

sábado, 1 de marzo de 2014

Vengan coman y beban este Amor en mayúsculas. Isaías 25,16


Yavé de los Ejércitos está preparando para todos los pueblos, en este cerro, una comida con jugosos asados y buenos vinos, un banquete de carne y vinos escogidos. (Is 25,6-7)
Quiero anunciar la bondad y el Amor del Señor:
Tu misericordia es eterna Padre amado, no te cansas de perdonarnos, de llamarnos de desearnos, de buscarnos para estar contigo y darnos el banquete de tu presencia, de tu compañía, de tu Amor. Gracias por invitarnos al cerro de la oración, al lugar de encuentro contigo, siempre estas disponiendo para nosotros lo mejor lo escogido, lo  bueno,  porque nos miras de una manera especial, nosotros para ti somos únicos e  irrepetibles; nosotros nos miramos tan poquita cosa, nos quedamos mirando nuestras culpas, nuestra miseria, nuestro pecado, nuestra pobreza, y que muchas veces nos paraliza o nos hace ir a medias en la misión, pero cuando  levantamos la mirada nos devuelves la Vida, el ánimo, la alegría, la paz, el consuelo, la esperanza, lo que necesitamos para ser felices. Gracias Padre.
La oración es el monte, el lugar del encuentro personal donde Dios nos invita a subir, el lugar elevado, sagrado, que se alza por sobre la tierra, para darnos una visión panorámica del Plan de Amor que tiene para nuestra vida.
El Señor nos invita a dejar una vida de hambre, de carencias, nos quiere sacar de  la miseria, del vacío, de lo que me tiene raquítico (a) espiritualmente. Nosotros ya conocemos donde está el Pan de vida, que cuando se come no se tiene nunca más hambre, el Agua viva que cuando se bebe no se vuelve  a tener nunca más Sed, solo nos falta decidirnos a subir y si no podemos hasta le podemos decir que nos ayude, así de grande es su Amor.
Estamos invitados a la Mesa del Señor, El nos ama tanto que ha preparado para nosotros manjares exquisitos, y al contemplar la mesa preparada para nosotros;  uno siente tanto agradecimiento, se siente uno tan amado, tan amada, porque Dios nuestro Padre no sabe que mas hacer por nosotros;  quiere contentarnos, hacernos felices, pero que ciegos vivimos algunos, mirando al otro, comparándonos, queriendo ser alguien diferente, tener lo que el otro tiene, mirando lo que nos falta, sin apreciar el Amor que ya  se nos ha dado que Dios todo lo ha hecho perfecto en nosotros. “Si no te has dado cuanto cuanto te amo, “pídeme un colirio que te pondrás en los ojos para ver” “Ap 4,18
EL Señor nos llama porque no necesita bien alimentados, bien fuertes para anunciar su Palabra, alrededor de nosotros mucha gente que  vive en la oscuridad, dentro de cada familia, detrás de muchas personas hay historias de dolor muy grandes. Corazones tan heridos, por lo que han hecho y lo que les han hecho. Hermanos: El Amor de Cristo nos urge, (2Cor 5,14)  no hay que pensarlo mucho para salir a dar su Palabra para contagiar el Amor que recibimos cada día.
 No hay que ir muy lejos para descubrir cuanta falta hace la Palabra, que la gente conozca que su vida es profundamente amada, que Dios les tiene preparada una Vida abundante.
 “En este cerro quitará el velo de luto que cubría a todos los pueblos y la mortaja que envolvía a todas las naciones. Y destruirá para siempre a la Muerte. El Señor Yavé enjugará las lágrimas de todos los rostros; devolverá la honra a su pueblo, y a toda la tierra, pues así lo ha dicho Yavé. Entonces dirán: «Este es, en verdad, nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; éste es Yavé, en quien confiábamos. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado;  pues la mano de Yavé se nota en este cerro.»
Que la Mano del Señor que nos ha rescatado que nos ha devuelto la Vida, se note, que seamos discípulos contentos, positivos, optimistas,  que se note que Dios ha pasado por nuestra vida en los ejercicios espirituales y en cada encuentro con El.
Madre enséñanos a vivir alegres, a contagiar a nuestros hermanos el Amor que llena nuestro corazón, la alegría de la salvación.
Dios nos bendiga.
Nila