domingo, 23 de noviembre de 2014

Desde una vida contemplativa-activa podemos ver lo que Jesús ve y acoger su misma misión. (Jer 15,16; Sal 126; Jer 17, 7-9)



Dios mío te doy gracias en este día que comienza a florecer, gracias por todo lo que haces y preparas para mí: El universo entero, el sol, la naturaleza,  todo lo tienes preparado para nosotros tus criaturas, ¡que Grande eres Señor! Al contemplarte cada mañana, me haces comprender cuanto me amas que has estado esperando que abra los ojos para ponernos a conversar, que dicha Señor,  que alegría encontrar tu Mirada llena de ternura esperándome en cada amanecer.

Gracias Señor porque cuando nosotros nos levantamos con los problemas, de frente a la preocupación que nos sobresalta, Tú sales a nuestro encuentro para decirnos: Empieza tu día desde nuestro encuentro, desde mi amor derramado en tu vida: el Espíritu de Vida y Amor,  deja que sea Él quien te enseñe, quien  dirija tus pasos, quien te indique el camino a seguir.

Te doy gracias también por haberme dado a conocer los secretos más grandes a través de tu Palabra, por ella he conocido Quién eres Tú, y quien soy yo para ti Señor, escuchar cada día tu Palabra es  una aventura sin igual, no hay día igual al otro, cada día me llevas a vivir mas unida a ti, tus Palabras me van transformando cada vez más en tu imagen y semejanza,  puedo ver  los efectos de  mi unión contigo reflejados en mi relación con mis hermanos, aun hay mucho que trabajar en mí, pero no me angustio porque sé que Tú todo lo puedes, en esos defectos dominantes que muchas veces me quieren agobiar,  Tú tienes poder, Tu Gracia me basta. Por eso:

Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh, Yavé Sabaot!

El Señor me regalaba estos días la experiencia de acompañar una situación muy dolorosa;   de una persona que como no quería vivir atentó contra su vida, ella estaba sufriendo una profunda depresión, porque decía que hay desigualdad en el mundo, mucha miseria, que Dios nos hacía nada, que su vida no tenía sentido o razón de ser, no quería vivir en un mundo así,  además le deprimía la incoherencia de algunas personas que se decía creyentes, católicos, en fin con  “muchos motivos para no querer vivir”

Y al escuchar sus motivos le daba gracias a Dios por haberme formado en este Carisma la oración y el Ministerio de la Palabra, porque fruto de la contemplación de la Palabra cada día, de la formación en las Escuelas de la comunidad  podía darle respuesta a cada una de sus “razones” para no seguir viviendo y ayudarle a recuperar la esperanza.
Y al preguntarle al Señor  ¿tú que ves en esta persona? Jesús ve que esta persona en el fondo no quiere morir, sino como muchos, quiere vivir, pero una vida diferente, “nacer de nuevo pero desde arriba”. (Juan 3,7)
Nosotros también  desde la contemplación podemos ver lo que Jesús ve y acoger su misma misión, desde el encuentro con El, podemos ver el mundo con esperanza como lo ve Jesús, nosotros somos sus discípulos en quienes pone su confianza  para llegar a las personas que por ignorancia por no conocer al Verdadero Dios, Padre de todos nosotros quieren quitarse la vida que Él nos ha regalado.
 Pero para colaborar con Él como Jesús  necesitamos estar “como el árbol plantado a la orilla del agua, y que alarga sus raíces hacia la corriente”.

Así, permaneciendo en Él, lo veremos todo desde su mirada, desde sus sentimientos, porque El nos sitúa en la Verdad de nuestra vida, y nos envía a darla a conocer a todos….”Pues él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad 1 Tim 2,4

Esa es nuestra razón de existir, de haber nacido: Nuestra misión es ayudarle a salvar a las personas enseñarles la Verdad de su vida, ir a rescatarlas, ir a los que están como nosotros estábamos;  nosotros ya conocemos los síntomas podemos ayudarles desde nuestras experiencias pero ya comprendidas, perdonadas pasadas por el corazón misericordioso de Dios, nosotros somos los que llegamos llorando un día a la comunidad, (por lo menos yo), y ahora regresamos cantando, somos los cautivos que hoy cantan al Señor, volvemos como los riachuelos en tierras áridas a sembrar esperanza;  “en nuestra vida  grandes cosas ha hecho el Señor” (salmo 126) pero son para que nosotros, ahora,  aunque nos cueste sembrar, aunque sea difícil vivir la misión, encontremos la alegría de traer las gavillas para el Señor, los frutos son para El. Este es nuestro canto de alegría, ¡Grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros por eso rebosamos de gozo!.”

Gracias Señor por hacer de mi vida una misión, mi sentido, mi razón de vivir. Gracias por tu Palabra de cada día que me devuelve las fuerzas para vivir para Tí,  mi Dios y Señor.

Gracias Virgen María, Madre Misionera que nos acompañas a traer a los hijos al Hogar.

Dios nos bendiga.

Nila




viernes, 14 de noviembre de 2014

Que el Señor te introduzca en su sueño con tu vida: ser misionero (a) como Cristo. Ef 1, 9-14


Te doy Gracias Señor por la vida, y por el proyecto tan grande que tienes para mi vida y la vida de todos, que diferente es despertar mirar nuestro día, todo de aquí para adelante desde ese Plan para nosotros, desde tu sueño de que seamos misioneros como Cristo.

Gracias porque me dejabas escuchar tu voz en la mañana diciéndome: Entrégate a mi plan, déjate introducir en este sueño que es ya una realidad,- en Cristo todo es una realidad, todo se va dando según su Plan.- En mí encontraras descanso, frescura, novedad, mi carga es suave. Mi sueños son diferentes de tus sueños, así como mis caminos son diferentes de los tuyos, así como dista la tierra de los cielos así distan tus proyectos de los Míos, no te desesperes con los problemas que estés pasando ya sean de salud, de dinero, con los hijos, la familia, con tu vida, Yo estoy contigo, conmigo siempre puedes volver a empezar, cuando crees que todo está acabado vuelve a mi Plan, allí encontraras descanso porque allí encontraras como seguir viviendo esas situaciones, te darás cuenta que tu familia no es una carga para ti, ni tu trabajo, ni tus cuentas. Tu carga es la falta de fe, de esperanza en Mi, Yo te hago el camino diferente, porque encontrarás que todo lo puedes vivir con la alegría de vivirlo como misión, entonces todo lo vivirás en mi, desde mi sueño de llevarte a la santidad a ti y a todos los que conozcas, en mis sueños para tu vida encontraras la paz que necesitas para ir resolviéndolo todo, y en todo ellos podrás ser luz, y camino para todos, ser misionero (a) como Cristo.

Señor cuando te escucho que diferente veo todo, porque hay tanta desesperanza en el mundo, veo a mis amigos desahuciados por alguna enfermedad, a los presos sin esperanza, a los mendigos de la calle, a tantas personas con problemas  que parecen sin solución, cuantos que por no conocerte por no saber de tus sueños para con su vida, viven una vida triste.
Ayúdame Señor, auméntame la fe para introducirme en tu sueño, dame tu Gracia para dejar que mi vida sea lo que Tú has soñado  desde siempre, desde antes de que existiera:  reproducir la vida de Jesús, descubrir cada vez mas ese manantial de riquezas inagotables que has puesto ya en mi por el Bautismo, por el Espíritu Santo que has derramado, el Amor que has inscrito en mi corazón, esa vocación a la santidad que es ser cristo para el mundo.
En su amor  nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien
Todos tenemos esa vocación, todos porque todos somos hijos de Dios, porque nuestra vida procede de Él, a todos nos ha dado el mismo Espíritu de santidad, a veces decimos “pero yo con lo que soy”, creemos que somos lo que hacemos, eso es falso, nosotros somos herederos de los Dones de Dios, somos hijos, nos miramos por fuera solamente y por eso nos desesperanzamos, Dios nos mira como Padre, nos mira como sus hijos elegidos, destinado a una Vida Grande, y la mejor noticia es que en Cristo todo lo podemos, de El nos viene la fuerza para vivir el sueño de Dios para nuestra vida: En ese mismo Cristo también nosotros hemos sido elegidos y destinados de antemano.

Qué maravilla Señor, es ir descubriendo la riqueza que llevamos dentro, es una mina inagotable de Gracia, y que lo podemos descubrir desde la oración, desde tu Palabra que nos descubre los secretos. “Él nos ha dado a conocer sus planes más secretos, los que habías decidido realizar en Cristo”

Para mí lo más grande de mi vida, más que todo lo que pueda haber pasado, por sobre todas las cosas grandes de mi vida, está el saber que soy tu hija, porque desde esa gran verdad puedo amar mejor a los míos a todos porque desde allí sé que tengo una misión con ellos. Cada vez voy entendiendo más que cada cosa de mi vida:  cada acontecimiento, el lugar donde fui a vivir, la persona con la que me casé, los hijos, el trabajo donde estuve, etc estaba dentro de tus planes nada fue al azahar… todo cobra brillo, todo cobra sentido, desde saber el Plan maravilloso que tenias para mí,  todo tiene un porque, un para que, qué bonito es mirar atrás pero solo para comprenderlo ya que todo ello  me ayuda a vivir más y mejor mi misión, saber que hay una fuerza poderosa que me va llevando hacia la realización de tu sueño con mi vida.. Detrás de todo  siempre estás  Tú,  mi Padre, mi Dios,  conduciendo mi vida, nunca he estado solo, o suelta, siempre me llevabas de la mano para que se cumpla tu sueño de hacerme tu misionera en Cristo, que vive en mi, mi Salvador.  Entiendo que tú puedes sacar a todos de donde estamos y llevarnos a ser santos, porque está inscrito en nuestro ser, y nada lo puede impedir, solo nosotros y nuestras elecciones. Ayúdanos a elegirte Señor a buscarte, a despertar a descubrir que nuestra vida es Más, es para vivirla como misión, y solos esta  misión nos llevará a vivir plenamente.
En Cristo fuimos elegidos nosotrosAquel que dispone de todas las cosas  y las somete a su voluntad decidió que fuéramos pueblo suyo. Vivir  como tu elegida como tu pueblo, saberme tuya me hace vivirlo todo desde ti, entonces todo es diferente, todo es soportable, el dolor, la culpa, la muerte, la enfermedad, todo es llevadero, porque me levantas de esta tierra para llevarme a ver las cosas del cielo.

Ahora nos ha dado a conocer, mediante dones de sabiduría e inteligencia, este proyecto misterioso suyo, fruto de su eterna complacencia en Cristo. Pues Dios quiso reunir en él, cuando llegara la plenitud de los tiempos, tanto a los seres celestiales como a los terrenales.

Gracias Padre por predestinar mi vida para vivirla como alabanza de tu Gloria, no entendía bien que significa ser alabanza de tu Gloria,  pero me decías que mi vida se convierta en señal, en referencia,  desde mi vida en unión contigo como misionera para se pueda ver en mi pobreza, en mi no ser nada, todo tu poder y tu Gloria, lo que tú puedes Señor en una vida en la que el mundo descartaría, no apostaría para nada sin embargo tu puedes realizar con tu Poder cambios y milagros que sean para alabanza de tu Gloria de tu misericordia, de tu Amor, que tu Plan se realiza aun en los que no esperábamos nada de nuestra vida, pero Tu señor eres Padre, eres Bueno, eres Rey eres Todopoderoso para realizar tu Plan de llevarnos a la santidad.

Dios mío no dejes que me aleje de tus planes, haz que me entregue a este sueño que tienes para mi vida, que busque tu Palabra como niño recién nacido busca la leche, para seguir el plan trazado para mi,  el sueño que tienes para mi familia, para mis hijos, nietos hermanos, que ellos también conozcan este plan a través de mi vida, que sea misionera de tu verdad, de tu amor, misionera de esperanza, para muchos, que tu Plan se cumpla en mi vida, solo dame tu Gracia Señor, se que con la Ayuda de María, Mujer de fe, en quien se cumplieron todos tus sueños, podré alcanzarte, Quien que confió en ti quedó defraudado. Gracias Señor.
Dios nos bendiga.
Nila





miércoles, 5 de noviembre de 2014

De lo que abunda el corazón habla la boca


Señor te pido me ayudes a proclamar tu palabra, envía tu Santo Espíritu que se derrame en todos los corazones de los que hoy hemos venido necesitados de ti, deseosos de recibir tu Palabra que es vida, que es el Pan, la fuente de Agua viva para nuestro corazón,  y se derrame también en los corazones de todos los que recibirán tu Palabra a través de nuestra vida.
Bienvenidos a la escuela de la Palabra.

 El día Domingo tuvimos el retiro de mes, estuvimos celebrando la fiesta de todos los santos, y ese día nuestro Padre Dios nos regaló un Santo para que fuera nuestro Padrino, para que interceda por nosotros y a quien le pudiésemos pedir ayuda con toda confianza y amistad y para que nos acompañe en este camino de santidad, todos estuvimos muy contentos, solo con un poco de pena porque nos hubiera gustado estar con todos los hermanos de la comunidad.

Yo experimento que nuestra Comunidad está dando mucho frutos de santidad, hay escuelas de formación, casi todos estamos formándonos, cuando hay una actividad todos participan con entusiasmo con ánimo, nuestra casa cada vez está más bonita para acoger a todos los hermanos.  Dios está llenando de amor el corazón de sus discípulos,  somos una familia en camino a la santidad. 

Todo empieza por La Escuela de la palabra, para todos ha sido nuestro primer contacto con la comunidad, el Señor nos hace perseverar para ser fieles a la Palabra cada martes y vamos creciendo y dando frutos donde vamos y desde donde estemos así como los primeros discípulos, la Iglesia se empezó a formar  y a dar frutos porque todos se reunían,  eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones. Todos los que habían creído vivían unidos; todos ellos ahora son santos.

El Señor me hacia caer en la cuenta que en las lecturas de los domingos anteriores, nos ha estado hablando de  la higuera que no daba fruto,  la parábola de los dos hijos a los que su padre manda a trabajar la viña y solo va uno. La  parábola de los viñadores malvados que cuando el propietario manda recoger los frutos que le correspondían matan a sus enviados y hasta a su hijo, la parábola del banquete de bodas cuando los invitados se niegan a ir,  entonces manda invitar a los lisiados cojos ciegos, paralíticos, y termina este ciclo donde nos hacia reflexionar sobre el gran Amor de Dios y el rechazo del hombre a ese amor, por eso al  terminar con el día de todos los santos, nos hace mirar la vida de nuestros hermanos que fueron humildes que se sintieron necesitados de Dios, que respondieron a su invitación, que se reconocieron lisiados, ciegos cojos, o paralíticos, que se dieron cuenta que no podían dejar de aceptar la invitación de Dios porque era escoger la mejor parte, la que no les sería quitada y  gozan de ella junto al Padre, son los Benditos del Señor la Iglesia triunfante que  interceden por nosotros para llegar a ella.

¡Cuantos santos y cuantos mártires  entendieron lo que significaba darlo todo, venderlo  para seguir a Jesús!…una vez Pedro le dijo: “ Señor nosotros lo hemos dejado todo por seguirte que recompensa vamos a tener?” Jesús le contestó  como nos dice hoy a nosotros: Yo les aseguro que nadie que haya dejado casa o hermanos o hermanas, o padre o madre o hijos o tierras por mi y por el evangelio, dejará de recibir en esta vida el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas madres, hijos y tierras, junto con persecuciones y en el otro mundo la vida eterna. Mc 10, 28-31. Ya estamos gozando de las primicias de la Vida eterna cuando dejamos todo por seguir a Jesús, seguirle en el Amor, viviendolo todo para dar frutos de amor que santifiquen a nuestros hermanos.

Decia la Beata sor ISabel de la Trinidad: 

. “he encontrado el cielo en la tierra, porque el cielo es Dios, y Dios está en mi alma (cfr. t, 206).después dice” Qué importa estar en el cielo o en la tierra. ¡Vivamos en el amor para glorificar al amor!. Cuanto más cerca se vive de Dios más se ama.

A veces se presenta un compromiso para el día martes, día de la Escuela de la Palabra pero busco la manera de organizarlo, de resolverlo de manera que no deje de venir a la Escuela, es muy importante para nosotros defender este encuentro con Dios, en comunidad escuchar la prédica de la Palabra que va haciéndonos crecer en la fe, reforzando nuestros vínculos como hermanos e hijos de Dios unidos en el Carisma del Ministerio de la Palabra. 
Jesús dice: Dad al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, mi vida es de Dios y  es para El, Dios tiene su lugar en mi corazón, El es primero, nosotros tenemos una responsabilidad tenemos  familia e hijos espirituales que alimentar venimos para  alimentarnos para tener el corazón lleno del amor de Dios porque de lo que abunda el corazón habla la boca. En nuestra agenda de compromisos Dios no es una ocupación más, El es todo, todo depende de Él, sin Él no tenemos vida, ya que En El nos movemos existimos y somos. Hechos  17,28.Amar a Dios es para amar a los demás con esa misma calidad de amor. Sino ¿de dónde sale la paciencia, la comprensión, el amor? 1Cor 13

La Escuela de la Palabra es venir a estar con Él, nosotros tenemos cosas que hacer,  como todos, preferiríamos de repente estar en la casa o en otro lugar con otras personas, pero estamos  aquí porque sin El no tenemos vida, no podemos dar vida, El es quien nos va a dar lo que nuestros hijos necesitan ... Hemos encontrado el tesoro en el campo de la vida del mundo de las cosas, y lo podemos vender todo con alegría y paz, porque Jesús es NUESTRO CAMINO, NUESTRA ÚNICA VERDAD Y VIDA.  

En Juan 15,5 Que hermosa  comparación hace Jesús de su unión con los discípulos.. “Yo soy la vid y ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada.  …Jesús dice Yo soy la vid….. y ustedes los sarmientos, ¿por qué nos dice eso?
 Porque unidos a el vamos a dar los mismos frutos, porque los sarmientos beben de la savia. De la vid pasa la savia o sea la vida a los sarmientos, si «permanecen» unidos a la vid darán fruto. Si no, quedan secos, no dan fruto y se mueren. Esta unión tiene consecuencias importantes para nuestra vida de fe: «el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante». Lo contrario es fuerte: es no dar frutos, ¡ser estéril dar frutos de muerte!..Porque no hay comunión de vida. Les dice “Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado”. 
Quizás pensamos como los discípulos, “Yo no voy a poder”  ¿amar como tu Señor es difícil?…Jesús ama de otro modo, ama a los pecadores, es compasivo con la gente, deja de descansar para enseñarles,  cura en día sábado contra la ley de los fariseos, arriesgando su vida, perdona los pecados,  ama  al enemigo, nos pide bendecir al que nos maldice…declara sin miedo, “soy el hijo de Dios, El es mi Padre”,  dice que “hay mayor alegría en dar la vida por los amigos”…amar como tú Jesús,  no me sale Señor, es difícil…pero Jesús  a continuación nos dice como a los apóstoles para estar tranquilos: 

Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre. Jn 15 5.12.16 “Como yo les he elegido yo me comprometo con ustedes no los dejaré, estaré todos los días hasta el fin de la historia.  Yo los preparé y seguiré preparando”. La Savia de mi Amor seguirá alimentándolos mientras permanezcan en mí”
Mi Padre es glorificado cuando Uds., producen fruto entonces pasan a ser discípulos míos… el discípulo de Jesús está llamado a producir frutos, buscar la gloria del Padre no la nuestra, los santos fueron personas que glorificaron y siguen glorificando al Padre hasta ahora. Son la alegría de Dios, ahora tienen la alegría completa de estar en la iglesia triunfante intercediendo por todos nosotros vía cuerpo místico en la comunión de los santos. Que confianza que da saber que la elección viene de Dios, no tenemos que hacer malabares solo querer ser Santos…la hna. de Sto Tomas le preguntó un día ¿que se necesita para ser santa?. Le contestó “solo querer”.

El Señor quiere seguir dando frutos a través de nuestra vida, atrayendo a muchos a la Iglesia para ser católicos activos, ser miembros vivos que den vida en el Cuerpo de Cristo.
Esta semana leía un artículo de mi nieta de Canadá, escrito en un periódico, ella tiene 16 años y daba un testimonio de que desde niña había ido a Misa por que sus papás la llevaban pero que era para ella un sufrimiento estar en la Misa, no le encontraba sentido, “me había resistido abiertamente al cristianismo”, como sabemos, Canadá es un país multicultural, donde hay todas clase de religiones, porque llegan inmigrantes de muchos países India, Pakistán, Irán, Irak etc, y en su colegio estudian niñas musulmanas, hindúes, budistas, sikhs..  durante el tiempo pasado con ella en ese país, pude darle las verdades de fe, aprendidas en nuestra comunidad, y ahora ella desde ese periódico, a nivel nacional, habla de la Misa y  de la Eucaristía con cuanto Amor y verdad,  de cómo debemos prepararnos para comulgar, lo que significa la Misa, el amen antes de comulgar; muchos amigos que han leído aquí su testimonio me dicen que les ha ayudado mucho a vivir la Misa, y desde Canadá me ha escrito otro amigo preguntándome ¿cómo puede hacer para evangelizar a unas niñas budistas no practicantes que lleva en su movilidad?.

Este camino de santidad como decía mi nieta no es de la noche a la mañana es de estar con Dios, permanecer con El, irse formando día a día. Lo que aprendemos en las Escuelas no es tiempo perdido, no es que vengo cuando tengo tiempo o tengo ganas, realmente uno no sabe la trascendencia que tiene nuestra vida para Dios, para  nuestra descendencia, no sabemos los frutos que dará nuestra vida aun después de que nos vayamos de este mundo.No se trata de hacer solo cosas buenas, sino de irlo viviendo todo desde la oración que hacemos cada mañana, cada actitud con la intencionalidad de Jesús,  vayan y den frutos de santidad por todo el mundo.
“Yo los he elegido para dar frutos de santidad, ustedes no me han elegido”, a mi me daba mucha confianza saber que la iniciativa es de Dios, el va a llevar a buen término lo que ha empezado en nosotros.  Es abandonarse en Dios, saber que dé el parte la elección, ..Fíjense que amor nos ha tenido el Padre, que amor tan singular, que nos ha destinado a ser santos a estar con él, que destino tan grande, nosotros así como somos... destinado a ser santos
La llamada a la santidad es común para todos los bautizados, sea cual sea su estado de vida (Vat. II, I. 11 y 39).No podemos renunciar a este llamado tan alto,  Jesús es quien va fraguando nuestra vida la va llevando a la santidad. Cuando uno descubre la llamada a la santidad descubre la grandeza de su vida.
Escribe Lope de Vega: ¿Yo para qué nací? Para salvarme. Que tengo que morir es infalible; Dejar de ver a Dios y condenarme, Triste cosa será,  pero posible. ¡Posible...! ¿Y río y duermo y quiero holgarme? ¡Posible...! ¿Y tengo amor a lo visible?¿Qué hago? ¿En qué me ocupo? ¿En qué me encanto?¡Loco debo yo ser, pues no soy santo!

Dios nos ha creado para estar con Él. Y Dios no descansará  hasta que nos tenga a su lado nos haga santos, y nosotros no descansamos tampoco no hallaremos paz hasta dar con El.

Dios busca la salvación de todos porque nos ama, somos su pueblo como Israel "Su hijo, su primogénito"Israel, era el pueblo elegido, el pueblo de la alianza y cuando lo ve que se va alejando de su lado buscando otros ídolos, busca a Isaías, se le manifiesta porque quiere que  todo su pueblo llegue a ser santo,  Dios siempre elige a uno para santificar a su pueblo
Isaías tiene una experiencia de encuentro con la Gloria del Señor,  siente que todo tiembla ante la gloria de Dios, ….ante la presencia de la Gloria de Yavé exclama Isaías; .  Ay de mí soy un hombre de labios impuros y vivo entre un pueblo de labios impuros, y vivo con un pueblo impuro” nosotros también ante el llamado de Dios nos podemos sentir impuros es que uno toma conciencia de su pecado de los que vive, ante la Luz de Dios todo queda al descubierto: …. “Dios me ha llamado para ser santo, pero es difícil, uno dice con la familia que tengo, con los compañeros de trabajo los amigos que siempre me arrastran, soy débil para decir no”, no creemos que Dios   es capaz de salir por nosotros, de vencer en la batalla nos cuesta trabajo creer,  ignorancia de creer cuanto puede Dios.

 Desconocemos las promesas de Dios, El ha hecho una alianza con nosotros…”ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios”…. “Los cerros podrán correrse y bambolearse las lomas; mas yo no retiraré mi amor, y mi alianza de paz contigo no se bamboleará —dice Yavé, que se compadece de ti.¡Pobrecilla, azotada por la tempestad y sin consuelo! Yo asentaré tus muros sobre piedras preciosas, y serán tus cimientos de zafiro.  Haré tus murallas de rubíes, tus puertas de cristal, y todo tu contorno de piedras preciosas Is 54,10...Por mi Amor yo te haré santa, santo…. Nada puede romper esta alianza de Dios con nosotros somos de Él, somos sus hijos, su pueblo amado.

Continua Isaías diciendo su experiencia  “Entonces voló hacia mí uno de los serafines. Tenía un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas,  tocó con él mi boca y dijo: «Mira, esto ha tocado tus labios, tu falta ha sido perdonada y tu pecado, borrado.»
Isaías se ha encontrado con Dios de una forma íntima, autentica y que lo marcó para toda su vida, Isaías tiene experiencia de oración, de encuentro con la Palabra que le quema, con un fuego purificador, La  Palabra es fuego que quema para destruir el pecado,  que purifica  cuando toca,  y eso experimentamos cuando nos encontramos con Dios con su Palabra, el fuego de su Amor y de su Misericordia, nos purifica, la Palabra como espada de doble filo, saca todo lo que no es de Dios, saca a la luz, todo, nos va dejando el corazón limpio para llenarlo de Amor, de Palabra de Dios, entonces, nuestra vida empieza a ser como ese árbol que da frutos buenos.
 “No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni tampoco árbol malo que dé frutos buenos.  Cada árbol se conoce por sus frutos”.. Lc 6,43-49 es un llamado que nos hace el Señor a purificar nuestra conciencia, la mente el espíritu, para que podamos dar frutos buenos. El Señor habla del fruto bueno y del fruto malo. Los frutos son las consecuencias visibles de nuestras opciones y actos, de lo que tenemos en el corazón, ¿de qué lo llenamos? ¿Qué frutos estoy dando?  No estamos hablando de frutos relacionados con el éxito material o personal con la eficacia o algo parecido, la bondad de los frutos a que se refiere el Señor es el bien frutos de amor, la realización, lo que nos lleva por el camino que el a trazado para nosotros, la Vida eterna, la santidad.
Es bien importante revisar cada día nuestro corazón, en la oración, porque de lo que hay en el corazón hablaremos con los demás, nuestra relación con los demás buena o mala depende de nuestro encuentro con Dios, de habernos dejado purificar la mente, dejándole tocar nuestros pecados, nuestros errores, nuestro dolor, penas, preocupaciones,
Cuando oramos encontramos ese “vengan a mí los cansados agobiados”, los que no esperan nada de la vida, los que se sienten que ya no pueden mas, los que cargan el mal carácter del esposo, de la esposa, su manera de ser, del jefe del compañero de trabajo, del amigo, que siempre nos viene con lo mismo; “yo los aliviaré” nuestras diferencias tenemos que llevarlas a la oración, es indispensable, para que El nos purifique nos llene de su amor, esto es vital para poder relacionarnos como Dios quiere, ser un árbol bueno que de fruto bueno, no puedo ser un árbol que aparento ser bueno porque en el momento menos pensado, exploto y daré frutos malos, porque si el corazón está cargado diremos palabras que no queríamos ni pensábamos decir, pasa que explotamos a veces con quien no tiene la culpa de nada con quien a veces no tiene nada que ver,  con quien más queremos.
El corazón hay que cuidarlo, en la Biblia dice en muchas partes, Señor examíname Oh Dios mira mi corazón y ponme a prueba, conoce mi inquietud, ,salmo 139,23 , salmo 25, 17“afloja lo que aprieta mi corazón y hazme salir de mis angustias” “revísame Señor y ponme a prueba; pon en el crisol mi conciencia y mi corazón” salmo 26,2 “crea en mi Oh Dios un corazón puro renueva en mi interior un espíritu firme” salmo 51,12
De lo que abunda el corazón habla la boca. Hoy día, ¿de qué hablamos?, es vital dejarnos limpiar el corazón siempre, para dar frutos buenos. Hay personas que me preguntan ¿porque hay personas malas, porque el esposo o la amiga les ha traicionado o tratado mal? La palabra de Dios responde, “no se recogen higos de los espinos ni se sacan uvas de las zarzas.  Así, el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que tiene en su corazón, mientras que el malo, de su fondo malo saca cosas malas”. Si las personas no escuchan a Dios, si no se llenan el corazón del amor, de la misericordia de la paciencia, de Dios, los frutos serán zarzas y espinas, no puedo sacar uvas ni higos de personas que viven para criticar, juzgar, hacer daño, porque su corazón ha sido dañado, han sido criticados, se han acostumbrado a juzgar y criticar, sus palabras sacan las heridas que hay en el corazón ellas responden desde sus heridas.
¿Cuáles son los frutos que estamos llamados a dar:  “el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí» (Gál 5,22-23)  los frutos buenos señalan que nos estamos acercando más al Señor, y los frutos malos que nos alejamos de Él y de su Plan. Cuando el corazón está lejos de Dios, los fruto son odios, ira y violencias; celos, furores, ambiciones, divisiones, sectarismo  y envidias; borracheras, orgías y cosas semejantes. Les he dicho, y se lo repito: los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios”
La figura del árbol utilizada por el Señor es muy gráfica. Un árbol frutal hay que cuidarlo, regarlo, evitar que los insectos lo infecten, cuidar que los pájaros no se coman los frutos, etc. De la misma manera, si nosotros queremos dar buenos frutos debemos cuidar de nosotros mismos: “regándonos” con la Palabra de Dios, los sacramentos, la oración; evitando todo aquello nos “infecta”: las tentaciones, el pecado; cuidando que el demonio, el mundo y nuestro hombre viejo “se coman” nuestras buenas intenciones y resoluciones. ¿Me preocupo de cuidar este árbol mi corazón es el árbol de donde salen los frutos?.
El corazón cuando abunda del amor de Dios, de su misericordia y ternura y  paciencia con mi vida, mis palabras serán de ayuda para el hermano, estaré lista para ver cuando alguien necesita de mi, mi corazón estará atento para dar frutos de misericordia, mas dispuesta a socorrer las necesidades de mis hermanos de lo que Dios me está pidiendo, del que  me pone en el camino. El quiere que seamos santos, que entremos a la gloria del Padre  preparada para nosotros desde el comienzo
“Dice el Señor: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de gloria, que es suyo.  Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los chivos.  Colocará a las ovejas a su derecha y a los chivos a su izquierda.  Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.  Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.» Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos?  ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? El Rey responderá:
«En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» Mt 25, 31-46

En una ocasión que iba a misa, encontré en mi camino una muchacha desnuda, allí, en la calle, tapada medio cuerpo por cartones, y escuchaba a Jesús que me repetía sus palabras…”estuve desnudo y me vestiste”  regresé inmediatamente a casa a traerle ropa etc…..la llevé al Hogar de la Madre Teresa, en la Parada,  pero se habían mudado pregunté a un policía, donde llevarla,  me dijo “no se meta en problemas no sabe que le ha ocurrido a esta persona”, la llevé a tomar desayuno y luego a un lugar seguro, después de muchos recorridos…el mundo te dice no te metas, no te involucres, es peligroso, pero Jesús nos invita a vivir según lo que hay en el corazón, a vivir desde el interior desde su Palabra guardada. Otro día vi un muchacho tirado en la calle…a las 7 de la mañana…le habían drogado y robado, le lleve al teléfono llamó a su amiga para que le venga a recoger.
Seguramente muchos tenemos experiencia de ayudar al hermano porque llevamos la palabra en el corazón, “lo que haces a uno de estos pequeños, indefensos, me lo haces a mí”…
Involucrarte con la vida del hermano, si pone en peligro mi vida lo pienso dos veces…, amar es meterse en problemas como Jesús que se metió en problemas, hasta dar la vida por mí,  para salvarme para darme la  vida eterna, para vivir como El,  para estar con Él.  El nos dirá ese día: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo” si se dan cuenta ¡cuánto agradecemos a una persona que ayuda a alguien que amamos mucho sentimos más gratitud que porque nos ayudaron a nosotros!. Ese día, El nos dirá gracias porque no pasaste de lado, no cruzaste a la otra acera.
La invitación de hoy día es a vivir como bautizados, convencernos  de que estamos llamados a la santidad, y nos decidamos a  acoger este llamado, por Misericordia de Dios ¿cómo? Llenando nuestro corazón de Palabra de Dios para que la vivamos y tengamos una conversión de corazón, y demos frutos de misericordia y de amor, para con los hermanos. Comer Palabra de Dios, llenar nuestro corazón con su estilo de amar, para que nuestra boca sea la Boca de Dios,  sea Palabra de Dios, que haga presente el amor de Dios en el mundo…cuando la gente pregunte ¿Donde está Dios, porque está así el mundo?…les podamos decir,  Dios está vivo, nosotros somos sus testigos, El vive en ti y en mí, somos los que el mundo está esperando, discípulos comprometidos que digan como Isaías, “Envíame a mi Señor, yo iré a hablarle a tu pueblo, Mostraré tu camino a los que pecan, a ti se volverán los descarriados. Salmo 51, 12-15
“No teman a los que matan el cuerpo luego no pueden hacer nada mas”.. “Yo los he preparado para que sean arboles que den frutos buenos. Ustedes son mi viña amada,  dichosos ustedes  los que escuchan mi Palabra y la cumplen como María”, Señor enséñanos a vivir como ella con el corazón rebosante de amor por ti, para dar frutos de santidad en donde nos envíes.

Nota- Nos puede ayudar para nuestra meditación las siguientes preguntas:

¿ De qué está lleno mi corazón, de qué habla mi boca,? Porque?
¿Desde que he escuchado que Dios me ha elegido, qué frutos estoy dando en mi hogar, mi trabajo, mi vida diaria?
¿Cómo puedo hacer para ser un árbol bueno que dé muchos frutos buenos?
¿Es mi prioridad acudir a los medios que Dios me pone para prepararme para dar frutos?
¿Cual es el proyecto de mi vida,  frente al Plan de Dios de llevarme a la santidad?.

Dios nos bendiga.

Nila




Lecturas para orar en la semana

CICLO: SANTIDAD                                                     TEMA: Frutos de la santidad
Miércoles: Orar la Escuela de la Palabra
Jueves: Jn 15, 6.16; Gal 5,22-25 Nos ha preparado para dar frutos de santidad.
Viernes: Isaías 6, 1-6; Me purifica mi corazón para ser Palabra de Dios
Sábado: Luc 6, 43-45, Mt 15, 18-20  La boca habla de los que está lleno el corazón.
Domingo: Ez 47, 1-2.8-9.12;1Cor3,9c.11.16-17;Sal 45;Jn2,13-22
Lunes: Mt 25, 31-40 Lo que haces a uno de estos pequeños, me lo haces a Mí.
Martes:  Is 6,7-8; Salm 51m12-15 ¿A quién enviaré?¿quien irá por nosotros?