sábado, 8 de setiembre de 2018

"Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos".



San Marcos 7, 31-37 “Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis.  Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano.
Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.  
En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo: «Effetá», que quiere decir: «Ábrete.»
 Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente.  Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, tanto más ellos lo publicaban.  Estaban fuera de sí y decían muy asombrados: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.» Palabra de Dios.
¡Gloria a Ti Señor Jesús!

En este pasaje del Evangelio contemplamos a Jesús recorriendo muchas tierras, sale de Tiro, pasando por Sidón, da la vuelta por el lago de Galilea,  y vemos que llega al territorio de la Decápolis, allí le presentan a un sordo que hablaba con dificultad.

La gente le pide que le imponga las manos, pero Jesús hace algo más, algo  que quizás la gente no espera,
Jesús lleva aparte a este hombre,  le metió los dedos en los oídos, y con su saliva le tocó la lengua.  ¿Para qué lo haces Jesús?

Si nos damos cuenta, Jesús de manera visible introduce su Ser divino, en este hombre como lo quiere hacer con cada uno de nosotros, Jesús recorre lo que sea para llegar a nuestra vida, Él  quiere llegar a nuestro ser interior, y desde allí curarnos de todo mal, de todo aquello que no nos deja escuchar su Palabra, sacarnos los tapones que tenemos, ya sea por el pecado, o los que nos ponemos por miedo, o porque nos hemos cansado de escuchar noticias malas, o porque nos hemos cerrado a nosotros mismos.    

Jesús suspira levantando los ojos al cielo, como siempre que va hacer un milagro, dirige su mirada hacia su Padre,  y dice frente a nuestra vida “Effetá”  o sea ¡Ábrete!, es un grito que quiere sacar   nuestra identidad de hijos de Dios  ¡Ábrete al cambio, a la conversión de corazón! ¡Ábrete al Amor, ábrete a  la Vida que te estoy trayendo,  no te contentes con vivir así, escucha Palabras que quieren darte la Vida eterna.

Muchos de nosotros, hemos sido curados por Jesús, ¿Quién no se acuerda de ese Effetá que escuchó en un retiro, en unas horas de oración, esa Palabra que nos cambio la vida?, quizás ahora algunos, nos hemos enfriado, vamos dejando la oración, y poco a poco los oídos se han vuelto a cerrar…

Hoy es el día oportuno, para estar con Jesús para pedirle ¡Jesús quiero escucharte, cúrame de mi sordera!, hay personas que te están acercando a Jesús como esa gente que presentó al sordo a Jesús;
hay una comunidad que siempre te está invitando a retiros, a jornadas, a la Escuela de la Palabra que siempre esta esperándote en Nombre de Dios …déjate llevar por Jesús a lo apartado, a lo o secreto, a la oración.

Jesús allí te dirá cuanto  te ama, y  lo importante que es tu vida para Él, porque hay muchos sordos, muchos mudos, esperando alguien que le toque con la Palabra de Dios, que le cambie la vida,  este hombre apenas le tocó Jesús, “Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente” todos “decían muy asombrados: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.» al instante Jesús te va a curar porque la misión es importante, es urgente, porque Jesús cuenta contigo.

Muchos de nosotros somos testigos de que la Palabra es Eficaz  para curar de todo mal, somos testigos de que Jesús no se cansa de seguir  haciendo todo Bien en nuestra vida,  cada vez que nos toca con su Palabra  nos hace la vida nueva, nos reanima, nos levanta, nos hace salir a seguirle por donde Él vaya.  
Por eso vamos a pedirle a Mamita María nos ayude a ser dóciles y sencillos de corazón para disponer nuestro corazón a la escucha de la Palabra, y en comunión con toda la Familia Misionera Verbum Dei en todo el mundo  orar por el Congreso de la Fraternidad VD , que se celebra en España y pedirle al Espíritu Santo lo impulse y se haga la voluntad de Dios.
Que tengamos un bendecido día Domingo en el Amor de Dios.