sábado, 23 de mayo de 2020

“Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta”.


Evangelio según San Juan 16,23b-28.

“Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.

Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre.


Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes,
ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios.
Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre".



El Señor nos invita hoy día a profundizar en una relación con Dios de más familiaridad, de más intimidad,  de más confianza, como un niño que se acerca a su Papá para  pedirle aquello que más necesita, de lo que tiene hambre, lo que desea.
Y yo creo que en estos momentos quisiéramos pedirle al Padre ¡¡tanto!!, y seguramente ya lo estamos haciendo, pero quizás no estamos pidiéndole de la forma correcta.

Dice Jesús  “Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre”.
¿Por qué Jesús nos dice que pidamos en su Nombre?, porque en su Nombre hemos sido reconciliados con El Padre,( 2Cor 5,18) Porque Él nos ha justificado, Jesús  ha pagado por nuestras culpas, por Él hemos vuelto a casa del Padre, nuestro Padre…”  

«Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios». Jn 20,17 Por su muerte en la cruz para salvarnos podemos decirle Padre Nuestro.

“Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta”. El Padre que no ha creado, sabe lo que necesitamos (Mt 6,8) y Él nos dará la alegria perfecta, la que no acabará nunca, porque El es perfecto él es nuestro Padre Eterno, (Is 9,6)

A veces pedimos cosas que pensamos que nos van  hace felices, pero no sabemos pedir como conviene:
Pero “el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras”. Rom 8,26  

A mí me encanta este conocimiento de Dios , el saber que el Espíritu Santo penetra has lo más íntimo de nuestros corazones, que conoce nuestras ansias más profundas, las que a veces nosotros no  entendemos porque no nos conocemos como Él nos conoce, y aun más que Él  penetra hasta los secretos más profundos de Dios. Por eso sabrá darnos la Alegria perfecta…

 Queridos hermanos, este tiempo de Pandemia pasará, de todas maneras, pero lo importante es que nos deje con Dios, mas unidos a Él, “Cielo y tierra pasará pero mi Palabra no pasará”. (Mt 24,35)
Hoy les invito a dar gracias a Jesús  por un día mas de vida, por su Palabra, por la fe, porque es Nuestro Padre,  y pedirle mas fe, mas esperanza, mas amor, porque con esas tres virtudes nosotros podemos vivir en todo tiempo, en toda circunstancia, en paz con todos, y con todo.
 Les comparto una oración que a mí me ayuda mucho, una oración de entrega, de abandono en el Padre como lo hacía Jesús, la escribió el Beato Carlos de Foucauld:
“Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias. lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí, y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre. Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo. Y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre”.  
Bendecido Fin de semana para todos.





viernes, 22 de mayo de 2020

“Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo."

Evangelio según San Juan 16,20-23a.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo."
La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.
Aquél día no me harán más pregunta

Queridos hermanos, Jesús nos sigue preparando el corazón para la llegada del Espíritu Santo, que viene para hacernos nacer a una Vida nueva.
Y ahora lo hace tomando una experiencia humana, muy familiar para todos, un parto, es algo muy natural porque todos somos fruto de un parto, todos hemos llegado al mundo de esta forma, sea por cesárea, natural pero no hemos aparecido en el mundo como algo mágico.
Nuestro Señor mismo quiso nacer así, pasar por ese mismo proceso, en su Encarnación.

 La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora del dolor. Pero después que ha nacido la criatura se olvida de las angustias por su alegría tan grande; piensen: ¡un ser humano ha venido al mundo

Jesús ya se goza pensando en nuestro nuevo nacimiento!! Y no invita a PENSAR…..¡piensen!: ¡un ser humano ha venido al mundo! Esto es una maravilla, Jesús se goza en la Obra del Padre y en lo que quiere seguir realizando en nosotros desde la entrega de Jesús en la Cruz:  El Nacimiento del hombre nuevo en Cristo!

El Espíritu me hacia acordar los momentos que pasaba antes de dar a luz  mis hijos, las que hemos pasado por esta experiencia sabemos del dolor que se sufre, porque es muy fuerte, y en el momento que el bebe está por salir es cuando más nos cuesta, porque hay que empujar muy fuerte y las personas que te acompañan te dicen ¡puja! ¡puja!
 (Pujar: Luchar, hacer fuerza para conseguir algo)
Y una dice, “ya no puedo más” pero con más fuerza te piden que te esfuerces.

Y así veía a Jesús pidiéndonos más esfuerzo, poner más ganas para nacer a la Nueva Vida, que va a nacer en nosotros como fruto de su entrega en la Cruz. Jesús va a pasar como por un parto, va a sufrir por nosotros, va a morir en la cruz para darnos la Vida eterna, pero quiere que nosotros también nos esforcemos, ¿Cómo?

Creyéndole y permaneciendo  en su Palabra, para poder nacer…“Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. (1Pedro 1,23)

Jesús nos invita a escucharle todos los días, y como fruto de esa escucha amorosa, serle fieles.
Ser fieles implica dolores de parto en cada uno de nosotros, esforzarnos, saber que de nuestro sacrificio de amar a pesar de que nos cuesta, perdonar, tener paciencia, salir de nuestro individualismo, etc. Todos esos esfuerzos tendrán como fruto nacer a la vida nueva.

Y no es fácil, a veces duele  porque con las personas que compartimos a veces son muy difíciles, y en esta realidad de esta pandemia mucho mas, las personas no están como normalmente estarían, hay mucha presión y estrés en todos nosotros, solo con la ayuda de la Palabra pasaremos este proceso de parto, de nacer del hombre viejo al hombre nuevo.   

“Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo”. 

Que Nuestra Madre nos ayude  a ser fieles a Jesús, recibir al Espíritu santo con mucha fe para entrar al gozo del Señor a la Vida nueva y eterna que nos espera que no se compara con los sufrimientos de estos días.


jueves, 21 de mayo de 2020

“Dentro de poco me volverán a ver”

«Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver.» «Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver”.  Algunos discípulos se preguntaban: « ¿Qué querrá decir con eso: “Dentro de poco ya no me verán y después de otro poco me volverán a ver”? ¿Y qué significa: “Me voy al Padre”?» Y se preguntaban: «¿A qué se refiere ese “dentro de poco”? No entendemos lo que quiere decir.»

En estos días, Jesús nos está hablando de su partida que ya es inminente a la Casa del Padre;  lo bonito es que Jesús aun sabiendo que va a pasar por la Pasión: El sufrimiento y la cruz, y todo lo doloroso que iba a ser para Él, se lo había anunciado 3 veces a sus discípulos,  y ahora tres veces les repite también que lo van a volver a ver. “Dentro de poco ya no me verán y después de otro poco me volverán a ver”

Yo creo que el mensaje que el Señor nos quiere dejar ahora es: ¡Tengan esperanza!, tengan fe, el justo vive por la Fe, el creyente sabe en Quien ha puesto su confianza, y El no nos va a fallar, dice el salmo  34,5 “Mírenlo a él y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. ... Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. , No vamos a quedar frustrados, esperemos al Señor, nos invita a no quedarnos plantados en los momentos de dolor, todo pasa pero Cristo resucitado no pasa Él es nuestra alegria, Él está   resucitado y ya vive en nosotros, recordemos que estamos celebrando el tiempo de PASCUA, El está Vivo!  
“Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán”. Jn  14,19

Lo que nos está sucediendo es un proceso, que lo tenemos que pasar sí o sí, porque necesitamos un cambio, la renovación de nuestra mente,  de nuestro interior, para entrar a experimentar la Vida eterna que Jesús ha ganado para nosotros, y el Espíritu Santo viene para ayudarnos, para guiarnos, en el Camino  de la Verdad.  Para que venga, solo nos pide Fe,  la espera tiene que ser con fe en que Él lo cambiará, lo renovará todo. “¿No lo notan?,”( Is 43,19) ya hay muchos cambios el Espíritu santo sigue creando.
 Por ejemplo en mi casa, mis hijos y mi hija (nuera) y nietos han hecho un proyecto de evangelización para niños, y otro para matrimonios para transmitirlo por Youtube :  ¡Escuelas para la familia!!, y seguramente en cada casa hay muchas cosas nuevas!, es por Gracia del Espíritu santo, Él es el Dador de la Gracia y  ya  está presente entre nosotros!.
 “Jesús se dio cuenta de que querían preguntarle y les dijo: «Ustedes andan discutiendo sobre lo que les dije: “Dentro de poco tiempo no me verán y después de otro poco me volverán a ver”.  En verdad les digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo.

Quizás algunos de nosotros también andamos murmurando y discutiendo, porque no entendemos que está pasando, que quiere decirnos  el Señor con este tiempo de dolor, Él sabe que estamos en tiempo de purga, de llanto quizás, unos porque han perdido a sus seres queridos, otros porque les acompañamos en su dolor, sabe que a veces nos quedamos sin palabras de consuelo, que hay tristeza, desolación; los niños preguntan ¿por qué no salimos? Queremos ir al parque, sobre todo los que tienen casitas pequeñitas, o los que viven en edificios,  sin un jardín o patiecito, hay de todo;  los hospitales y muchos lugares parecen un valle de lágrimas…

Necesitamos saber esperar, sabemos que hay un tiempo para todo, (Eclesiastés 3,1-9)pero todo tiempo es necesario pasarlo con Jesús, con el Espíritu Santo; nosotros ya lo tenemos desde nuestro Bautismo… y si lo sabemos,  hay que buscarlo, Jesús nos ha dicho pidan el Espíritu santo, ¿Acaso vuestro Padre del cielo no se los va a dar? (Luc 11,11)

Esperamos como Iglesia, la Fiesta de Pentecostés, pero también puede ser nuestro pentecostés personal ahora, cuando tú quieras decirle con fe, ¡Ven Espíritu santo, manda tu Luz desde el cielo, Ven Gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos, Ven dulce huésped del alma. Entra hasta el fondo del alma, divina Luz y enriquécenos, mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro. Por tu Bondad y tu Gracia  da al esfuerzo su mérito, salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno!!.(ref. Secuencia de Pentecostés)

 Hermanos necesitamos pedírselo, Él nos ha dado la libertad, para buscarlo o rechazarlo, no seamos ciegos, sordos a la Esperanza. Esforcémonos por ser felices, por estar contentos, Él nos está esperando para darnos el Espíritu Santo y todos sus Dones y Frutos, solo hay que levantar el Ánimo!, sin Él no podemos, “este un poco más “ se nos hará muy largo, una espera sin fin, oscuridad,  vacío, silencio… Esperemos con María, ella nunca nos dejará  solos, acojámosla en nuestra casa, aferrémonos a Ella, la Madre de Jesús, nuestra Madre, Fiel  Esposa del Espíritu Santo.



jueves, 14 de mayo de 2020

"Ámense los unos a los otros, como yo los he amado".

Evangelio según San Juan 15,9-17.
"Jesús dijo a sus discípulos: «Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.»
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros"
En el Evangelio de hoy Jesús continua hablando a sus discípulos, y hoy les dice «Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.”
Y al conversar con Jesús me llamó la atención él “Como” del Padre Y le preguntaba a Jesús ¿Cómo te ama el Padre?, ¿cuál es su manera de amar?, se me vino la imagen de su muerte en la cruz, y no entendía muy bien, porque nosotros entendemos por amor, recibir, que nos hagan felices, que nos den lo que queremos, dejar de sufrir…
Y Jesús me hizo entender, que la manera de amar de Dios es darse, entregar todo, así como dio a su Hijo Único al mundo para salvarnos, Dios ama dando, y ama a Jesús enviándolo para salvar al mundo, así es su manera de amar, hacernos entrar en su ser Amor, en su manera de amar,
“permanezcan en mi amor así como yo permanezco en el Amor del Padre” permanecer en el Amor del Padre y el Hijo significa hacernos entrar a la Vida eterna amar como Ellos aman, dando vida entregando la vida, muriéndose en el darse, “El que ama su vida la destruye; y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna” Jn 12.25
Por lo general, asociamos mandamientos con el cumplimiento del deber y la responsabilidad, o establecer la ley, el orden y disciplina.
Todo esto parecería opuesto a la alegría, a la alegría del mundo claro, pero Jesús siempre nos invita a salir del mundo para entrar a la vida eterna, la Vida eterna es El, es el Padre, es su manera de amar, y su modo de amar, es que nuestra vida sea un regalo para los demás, por eso Jesús dice “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.”
El servidor cumple mandatos, pero sin espíritu, el amigo cumple el mandato del Amor, porque ama a su Amigo, porque permanece con quien le da la alegria perfecta, le enseña cada día a amar, porque permanece con Él.
Que el Dios de Cristo Jesús nuestro Señor, el Padre que está en la gloria, se les manifieste dándoles espíritu de sabiduría y de revelación para que lo puedan conocer. Que les ilumine la mirada interior, para apreciar la esperanza a la que han sido llamados por Dios, la herencia tan grande y gloriosa que reserva Dios a sus santos, y la fuerza incomparable con que actúa en favor de los que creemos. Ef 1,17-19
Que nuestra Madre Santísima ruegue por nosotros para poder entender que estamos llamados a amar como Dios ama, llamados a entrar a la Vida eterna, con esta manera nueva de amar, nueva pero que ha estado siempre en nosotros porque somos imagen y semejanza de Dios que es Amor.
 

martes, 12 de mayo de 2020

"Mi Paz no es como la paz que da el mundo"



Reflexión del Evangelio según San Juan 14,27-31a

Cuando empezaba a escribir, el Espíritu me recordaba el Salmo 139, donde el Salmista empieza hablándole al Señor, maravillado de que le conozca tanto.
“Señor, tú me examinas y conoces,  sabes si me siento o me levanto, tú conoces de lejos lo que pienso.   Ya esté caminando o en la cama me escudriñas, eres testigo de todos mis pasos.  Aún no está en mi lengua la Palabra cuando ya tú, Señor, la conoces entera”.
Y a mi también me maravillaba, como siempre el Amor de Dios, que nos penetra hasta el fondo de alma, que sabe lo que siento; yo por fuera trato de disimular mis tristezas, mis preocupaciones, mis miedos, para no cargar a los demás, pero Jesús sabe que eso no es saludable, y quiere siempre el encuentro a solas para desahogar con Él todas esas cargas pesadas (Mt 11,28), nos  quiere bien por dentro y por fuera, la oración no es un desahogo en sí pero tiene mucho también de descargar lo que llevo dentro recostada en el Pecho de Jesús, hablándole de tú a Tú, cara a cara, Ex 33, 11 y sobre todo escuchándole…

El Señor ha querido hacer de nuestro corazón, su morada, su santuario preferido, (Jn 14,23) para hablarnos al corazón que tantas veces anda  inquieto, y más aun en  estos días por el tanto quehacer, el trabajo de la oficina desde casa, las clases de los niños por internet y   que se necesita estar ahí, el que faltan cosas en la casa, y es todo un protocolo para ir de compras,  y todo lo demás que ya sabemos. Hoy día el Señor  nos viene a dar lo que tanto necesitamos, dice el Evangelio:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo.”.

En este tiempo también  Jesús nos habla a nosotros, Él se acerca a nuestra vida, porque le interesa lo que sientes, porque  le importas, porque te ama, porque sabe lo que necesitas para vivir feliz.
Es tan bonito orar con Jesús de una manera personal donde estén tú y El a solas, y te dice: tranquila, tranquilo, Yo estoy aquí,  Yo estoy contigo, y quiero darte MI paz,  dejarte mi Paz,
Resaltaba el Mi Paz de Jesús, porque la Paz que Jesús quiere darnos,  no es como la del mundo, ¿Por qué nos dice Jesús eso? porque necesita que entiendas bien la diferencia  y la creas, para que la puedas experimentar, vivir, y manifestar a los demás.

La paz que viene de afuera, del mundo, es diferente, nosotros buscamos y encontramos cosas que nos den paz, personas, lecturas, películas, música,  situaciones especiales que nos relajan, una ´puesta de sol, un amanecer brillante, un paisaje, hay muchas cosas que nos dan paz, pero esa sensación es para nosotros nada más;  claro que la paz que recibimos ahí también influye en los que están a nuestro, lado, pero son mas estados de ánimo, que siempre están cambiando, según las experiencias de afuera.   
Jesús quiere darnos la Paz auténtica, duradera,  que no depende de lo exterior, sino la que procede del encuentro con Él, de vivir en su Presencia toda nuestra vida,  la Paz es una Persona, la Paz es la Trinidad que mora en nosotros, El Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, la Paz entonces ya vive en nosotros, en nuestro interior, en la dimensión espiritual que tenemos todos. No somos solo cuerpo y mente, somos también espíritu y allí en esa parte vive Dios esperando que todos lo descubran.
Le preguntaba a Jesús, ¿Dónde encontrabas tu paz cuando estabas viviendo entre nosotros, cuando los fariseos te atacaban te perseguían…en la cruz tenias paz?
La paz de Jesús era hacer la voluntad del Padre, encontraba su Paz, en vivir el Proyecto de Dios, hacer lo que el Padre le había encomendado hacer: Amar hasta dar la vida, Salvar, y entonces todo lo que vivía tenía ese sentido.

Jesús decía “Con esto sabrá el mundo que yo amo al Padre y que hago lo que el Padre me ha encomendado hacer”.  Cuando hacemos la voluntad de Dios que nos ha creado para amar, siempre tendremos paz, ese es el secreto que Jesús nos quiere dar para que la paz que haya en nosotros perdure siempre;  a mí me ayuda mucho, recordar esta Palabra cuando algo me cuesta, “Con esto sabrá el mundo que yo amo al Padre, que esto no viene de mi sino de vivir el encargo que me dado, ese encargo es el de amar a los que están a mi lado, ”, con esto sobre todo, mi Padre del cielo sabrá que lo amo. Y esto me basta.

Decía santa Teresa de Ávila “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza; Quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. Eleva el pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, Nada te turbe”.
Que María Reina de la Paz, llena de Gracia, nos lleve a encontrar en nuestro interior, a Jesús Nuestra  Paz. (Ef 2,14)

lunes, 11 de mayo de 2020

Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará...


Juan 14,21-26.
En el Evangelio de hoy día el Señor nos invita a acoger sus mandamientos y a guardarlos “El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.»

 El Señor nos llama a escuchar su Palabra,  guardarla en el corazón, dejar que transforme nuestra vida, y transmitirla a los demás. Lo que estamos pasando todos a nivel mundial es una realidad muy difícil de vivir, ya lo sabemos, esta mañana me decía una amiga que oremos por su familia, están contagiados su hermano, su cuñada y sus tres niños.

En medio de todo esto que le causa tanto sufrimiento, ella pide oración, ¿por qué? Porque por encima de esta realidad de dolor, ella cree que  hay una  Realidad más grande. ¡Es Cristo!, (Col 2,17) porque en El nosotros podemos vivirlo todo, El siempre estará con nosotros;  para los que creemos,  esta es la certeza más grande de nuestra vida, la  que nos lleva a continuar en la lucha, porque su presencia es nuestra fuerza, porque en El somos más que vencedores!
Pero ¿qué nos da esa certeza de que Él siempre esta acompañándonos?  Escuchar su Palabra, no hay otra manera, pero tiene que ser de una manera personal, “Pero tú, cuando ores, entra en tu habitacióncierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará” (Mt 6,6)
Para mí, el descubrir que yo puedo hablar con Dios, ha sido lo más maravilloso! yo no lo sabía, pero es real, es verdad, dice un documento de la Iglesia “El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe ... si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador» (GS 19,1).
Cuando escuchamos a Dios, con fe con amor, creyendo que voy a escuchar Palabras que me van a  dar Vida, cuando las guardo en el corazón, cuando las atesoro, todo cambia! las cosas que cargamos, se vuelven poco peso, porque Jesús nos descomplica la vida, todo se ilumina  porque Jesús me dice en su Palabra que nada me determina en la vida, porque Dios está conmigo;  puedo tener condicionamientos normales por mi naturaleza humana, mi historia, etc, Pero Él me da la fuerza interior para saltar como ese chorro de Agua hacia la Vida eterna.

“Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él.” 
Fíjense bien en la Palabra ¿qué te está diciendo?  Dios busca personas que quieran amarlo, el verdadero Amor, es el que recuerda las palabras del ser amado, y las cumple, guardar es cumplir, es hacer lo que Dios te dice.
¡Es tan maravilloso! ¡Dios todopoderoso, quiere vivir en nosotros, Jesús, El Espíritu Santo! Morar en nosotros, habitarnos, ser nuestro Huésped, la Trinidad morando en nosotros, ¿se imaginan? El cielo en nuestro corazón, decía Santa Isabel de la Trinidad.

 “Creo que he encontrado mi cielo en la tierra, pues el cielo es Dios y Dios es mi alma. El día que comprendí esto, todo se iluminó en mi interior, y querría contar muy bajito este secreto a todos los que amo para que también ellos se unan a Dios a través de todas las cosas…”

En escuchar a Dios, en creerle, en guardar su Palabra, radica la plenitud de nuestra vida, la autentica felicidad, el estado de Paz desde donde puedo contagiar a los demás los frutos de este encuentro, de mi estado de vida de comunión con la Trinidad: Paz, alegria, mansedumbre, ser más comprensivo, mas compasiva, escuchar a los demás y hacerles sentir que son amados también por Dios.

Queridos hermanos, busquemos el silencio, escuchemos la Palabra de Dios, digámosles, Señor yo te amo, quiero tener el Cielo en mi corazón!, Ven Señor, ven Trinidad amada, convierte mi  pobre choza, mi  cueva de ladrones en tu Casa”, que maravilloso ser Templo, ser Casa de Dios, Que Bondad tan grande tiene Dios para nuestra vida, que nos hace decir como san Pablo , Todo lo puedo en  Cristo que me fortalece” Fil 4,13


domingo, 10 de mayo de 2020

"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".


Evangelio según San Juan (14,1-12)
Dice en san Juan “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. …Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su Gloria: la Gloria que recibe del Padre el Hijo Único”. Jn1,1.14
Y siempre que escucho estas Palabras me maravillo de este amor de Dios,Tan Grande!! ¡Qué tal manera de amarnos Señor que amor tan grande nos tienes! (Jn 3,16),y enviar a tu Hijo Único, para decirnos, personalmente, cuánto nos amas, para indicarnos el verdadero Camino, el que nos lleve a estar contigo y con el Padre, “Donde estoy yo quiero que estén también ustedes”. Siempre he oído que el amor no admite separación, y es verdad Dios no quiere estar separado de nosotros, ni nosotros de Él.

El Verbo se hizo Carne, la Palabra de Dios se hizo Hombre. Este misterio de la Encarnación, Misterio de nuestra fe, nosotros los cristianos, creemos que es real, totalmente, y esa fe se convierte en nuestra esperanza y nuestra paz, mas aún en tiempo de dificultad, tiempos de crisis, de caos como los que estamos viviendo, donde parece que hay un porvenir tan incierto: que ya parece que va a acabar la cuarentena y de nuevo tenemos que quedarnos en casa dos semanas más para protegernos del virus.

Siento la necesidad muy grande de decirles que tenemos que dar a conocer a Dios, a Jesús Palabra de Dios.
Hoy tambien muchos dicen "Muéstranos al Padre y eso nos basta" ¡hablemos de El, de su Amor de su gran Bondad!
aunque nos quieran hacer callar, aunque se burlen de nosotros. Cuando veía a la gente por la calle con la mascarilla, tapándole la boca, parecía que nos han hecho callar, pero también creo que podría ser como una señal de hacer silencio, para escuchar la Palabra de Dios, y eso es lo que más necesitamos ahora, escucharle:
Jesús se pone de pie frente a nuestra vida y cada una de nuestras circunstancias, para decirnos “No se inquieten, Crean en Dios y crean también en mi”. Jesús es nuestra esperanza, dos veces nos repite en el evangelio de hoy día, “Yo estoy en el Padre y el Padre está en mi”.

Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta".
Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: 'Muéstranos al Padre'?
¿no crees que Yo estoy en el Padre y que el Padre está en mi? Cuando les enseño esto no viene de mí, sino que el Padre que permanece en mi, hace sus propias obras, Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto o si no créanlo por las obras mismas”.
Creer en Dios le parece a algunos que es algo abstracto, pero no lo es, se concreta cada vez que lo escuchamos y le seguimos: Ayer una persona me escribía pidiendo ayuda para poder alimentar a su familia, pagar el alquiler de su departamento acumulado, y muchas necesidades más. Yo me sentía impotente de poder ayudarle, sabía que tenía que hacer algo, pero no sabía cómo hacerlo, intuyendo que la solución no estaba solo en darle dinero.
Y lo estuve conversando con Jesús, mientras hacia las labores normales, pidiéndole una Luz; y me llegó a través de una persona, compartiendo ¿cómo podemos ayudarle? Le conté que esta persona era un artista, que había sido profesor de artes en su país, y ella me dice “Que tal si vende sus cuadros, (¡¡tenía en su casa cuadros bellísimos!!) podríamos hacer una exhibición on-line, ofrecerlos, también podríamos contratarlo para que de clases de pintura a los niños, darle un adelanto, y que empiece después de la cuarentena” y así el Espíritu nos iba poniendo las ideas, para que esta persona, que estaba tan deprimida, pidiendo prácticamente caridad…recupere el ánimo, su Identidad de hijo de Dios, su dignidad, y valore los talentos que Dios le ha dado, me decía mi amiga “Esta persona parece un mendigo sentado en un banco de oro”......
...Esa es la realidad cuando no conocemos a Dios o nos separamos de Él; no sabemos qué camino seguir, perdemos la ruta, nos invade el desánimo, viene el ladrón, el mentiroso, el enemigo a decirnos, “tu no vales, es inútil, tú no puedes”. La Palabra de Dios nos pone en la Verdad de quienes somos, para poder vivir la Vida a la que estamos destinados desde el principio.

Jesús es el Camino a seguir, Él es la Única Verdad, El es la Vida, nosotros no podemos caminar solos, en el camino hay hoyos, hay piedras, hay sequedad, oscuridades; pero de la mano con Jesús estaremos siempre seguros de la ruta que tenemos que seguir, porque su Palabra es la Luz que dirige nuestros pasos.
“Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre." Jesús a través de nosotros, con el Padre y el Espíritu Santo nos llevará a realizar el Plan de Dios, veremos maravillas por el poder de la Trinidad morando en nosotros.
“Pidan y recibirán”, “Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré”.
Madre Santísima, enséñanos a pedir el Espíritu Santo para poder escuchar y seguir a Jesús Camino, Verdad y Vida
.



lunes, 4 de mayo de 2020

"Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí"


Evangelio según San Juan 10,11-18.

"Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".

En el evangelio de hoy día, encontraba que poco a poco, Jesús está llevando a sus apóstoles a que le reconozcan a Él como el enviado del Padre, el Pastor que viene en busca de sus ovejas para llevarlas a su Rebaño, y también a que ellos le reconozcan como a su verdadero y único Pastor.
Y me hacia recordar las palabras de san Agustín «Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti».
Encuentro que Jesús nos quiere llevar también a nosotros a descubrir nuestro verdadero origen, no el hemos aprendido del mundo, de tantas teorías, sino a nuestro origen desde la fe: A nuestra genuina identidad de hijos de Dios.(Is 55,1-2)
Dios nos ha hecho para Él, para que Él sea nuestro Todo, nuestra Felicidad, nuestra Vida, y por eso ha enviado a su Hijo, que nos explica con la figura del Buen Pastor, ¡cuánto nos ama!: “yo doy mi vida por las ovejas”. Y se entregó por nosotros en la cruz, nos amó hasta el extremo, hasta la mayor prueba de Amor.
Jesús, nos está enseñando también a detectar, el mal pastor, el asalariado, al que le importa solo su vida, sus propios intereses, él solo utiliza a las ovejas, las busca por su lana, para sacar provecho de ellas, pero cuando las cosas no le van bien, cuando ve venir al lobo, las abandona y huye y el lobo las arrebata y las dispersa.

-Me habían contado algunas amigas que a raíz de la pandemia, que muchos hermanos extranjeros habían sido despedidos de las casas donde trabajaban ,(eran personas que no tenían un cuarto, ni otro ingreso); los “patrones” pudiendo ayudarlos, vieron venir el lobo y abandonaron a las ovejas…
Jesús en este tiempo de crisis que estamos viviendo, viene con una intención cada día a darnos su Palabra, no son de consuelo solamente, para quitarnos el miedo al coronavirus, es mucho más profundo: Sus palabras son para llevarnos a vivir ya la Vida nueva.
Dice San Pablo : “ El universo está inquieto, pues quiere ver lo que verdaderamente son los hijos e hijas de Dios…Vemos que la creación entera gime y sufre dolores de parto. Y también nosotros, pues el Espíritu quiere conseguir para los santos lo que es de Dios”. Rom 8,19.27b

Los tiempos que estamos viviendo son un parto en realidad, porque está dando lugar al nacimiento de una nueva vida.Hay un libro que en estos días me llamaba la atención, el título es “Desescalada interior para una nueva vida”, (que habla del proceso conversión de san Ignacio de Loyola). Se trata en nuestro caso, de que todo ese camino que hemos hecho, solos, esas escaladas, guiados por falsas voces, o quizás buenas pero no que nos llevaban a vivir de lo profundamente verdadero de nuestra vida, hay que empezar a des-escalarlos, porque Algo nuevo está entrando al mundo, al mundo de cada uno de nosotros, algo que está ya allí, ha estado siempre, desde antes de nacer…(Jer 1-5) pero que tenemos que encontrar, y que cuando lo descubres, sientes que tu perteneces a al Rebaño del Señor,…”Señor me has hecho para ti, yo no lo sabía”……como esa muñequita de sal que entra en el mar, para encontrarse a si misma, se va deshaciendo en el agua y empieza a gritar de alegria “ahora ya se quien soy”

Hemos estado siguiendo pastores intelectuales, muy “admirables”…muy sabios quizás, hasta muy religiosos inclusive, pero ahora no nos pueden ayudar, y nos damos cuenta que lo único que nos salva para no hundirnos en la desesperanza, es la Voz de Dios, la Voz del Buen Pastor que reclama a sus ovejas y dice: “Yo Soy la Puerta”,..¿Quién no está buscando una puerta por donde salir?, salir de la cuarentena, salir del cuarto oscuro, de la noche oscura (Sn J de la cruz),¿ de tantas cosas que nos quieren aplastar?

Juan Pablo II quiso preguntar a san Agustín qué podía decir a los hombres de hoy y el santo le respondió con una carta dictada después de su conversión: «Me parece que se debe llevar a los hombres a la esperanza de encontrar la verdad» él había buscado la verdad en libros, la filosofía, en las cosas del mundo…pero un día dejó que la Verdad lo encuentre a él como le aconsejó el Obispo Ambrosio.

Déjate encontrar por la Verdad, por el Buen Pastor, que no huye cuando hay problemas, el Buen Pastor nos busca, para estar con Él, para llevarnos a espacios seguros, a verdes pastos, a aguas de descanso. Y si piensas que ya es tarde, te dejo con San Agustín que aunque pensó que era así, le creyó, le entregó su vida, y consideró al igual que san Pablo que todo el saber que tenia, no era nada, con tal de tener a Cristo, a Jesús el Buen Pastor como Camino, Verdad y Vida.

“ ¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebraste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseo con ansia la paz que procede de ti.”