domingo, 5 de febrero de 2012


"Jesús se fue a un lugar desierto, y allí oraba"

        Cuando el Hijo de Dios levantó la mirada al cielo y dijo: «Padre, glorifica a tu Hijo" (Jn 17,1), nos enseñó con esta acción que debemos elevar muy alto todos nuestros sentidos, nuestras manos, nuestras facultades, nuestra alma, y rezar en él, con él y por él. He aquí la obra más amable y más santa que el Hijo de Dios ha hecho aquí abajo: adorar a su Padre muy amado. Pero esto sobrepasa en mucho todo raciocinio, y no podemos de ningún modo alcanzarlo y comprenderlo, si no es en el Espíritu Santo. San Augustín y san Anselmo nos dicen sobre la oración que es "una elevación del alma hacia Dios "...

        Sólo te digo esto: libérate, de verdad, de tí mismo y de todas las cosas creadas, y levanta tu alma a Dios por encima de todas las criaturas, en el abismo profundo. Allí, sumerge tu espíritu en el Espíritu de Dios, en un verdadero abandono..., en una unión verdadera con Dios...

 Allí, pide a Dios todo lo que quiere que se le pida, lo que deseas y lo que los hombres desean de ti. Y ten esto por cierto: lo que es una insignificante moneda frente a cien mil monedas de oro, lo es toda oración exterior frente a esta oración que es unión verdadera con Dios, este derroche y esta fusión del espíritu creado en el Espíritu increado de Dios...

        Si se te pide una oración, es bueno que la hagas de modo exterior como se te ha pedido y como lo prometiste. Pero, haciendo esto, conduce tu alma hacia las alturas y a tu desierto interior, empuja allí todo tu rebaño como Moisés (Ex 3,1)... "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad " (Jn 4,23). 

En esta oración interior se unifican todas las prácticas, todas fórmulas y todos los tipos de oración que desde Adán hasta hoy se han ofrecido y que serán todavía ofrecidos hasta el último día. Llevamos todo esto a su perfección en un instante, a través de este recogimiento verdadero y esencial.

Juan Taulero (v. 1300-1361), dominico en Estrasburgo 
Sermón 15, Vísperas Domingo de Ramos 



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