miércoles, 13 de febrero de 2013

«Aquí estoy yo, oh Dios, para hacer tu voluntad»


Bienvenidos a la Escuela de la Palabra, de parte de Dios gracias por venir, por su perseverancia, gracias “porque no has sucumbido al cansancio”.
Si estamos aquí es porque hemos descubierto el manantial del Agua viva la que necesitamos para Vivir, que la mejor parte es escuchar al Maestro y que nos dice tengo reservada Gracia para ti,  hay mucho mas, a Dios no se le acaba la Gracia para nuestra vida. La Escuela de la Palabra, lugar de encuentro con la Palabra, encuentro espiritual, venimos a escuchar la voz de Dios entre tantas voces, buscamos su voz su rostro, Tú mi Dios yo te busco sed de ti tiene mi alma, sintámonos privilegiados de estar ante la presencia de Dos. Hay que darle gracias…

Su Palabra viene a remover nuestra tierra, Él viene a echarnos el abono de su Palabra, de su amor, el mismo, el Viñador, para que nuestra vida de frutos duraderos abundantes deliciosos.
Dice el salmista

¿Quién nos hará ver la dicha? tú alegras mucho más mi corazón, que cuando ellos se sienten rebosantes de trigo y vino cosechado. En paz me acuesto y en seguida me duermo, pues tú sólo, Señor, me das seguridad. Salmo 4, 8.9

Mientras que muchos van buscando la dicha en las cosas de la tierra, nosotros ya hemos encontrado que nuestra dicha y nuestra alegría, está al lado del Señor en escucharle, en amarle y sentirnos amados, en vivir para Él.

¡Bendito es el que confía en Yavé y que él pone su esperanza! Jeremías 17,7 ¿quién que confío en su Amor quedó defraudado?

La esperanza no falla porque el amor de Dios se va derramando en nuestro corazón, por el Espíritu Santo que ya se nos ha ido dando. Rom 5,5  

Nos decía Pilar la semana pasada, que los ejercicios espirituales se presentan como un camino de transformación interior, como un itinerario espiritual hacia nuestra configuración en Cristo Jesús.  Los Ejercicios Espirituales no son para saber más de Dios sino para poner en práctica lo que ya sabemos. Para participar del Amor Trinitario, que ya habita en nosotros.
Los ejercicios espirituales son una experiencia que inició san Ignacio para ayudar a los demás a encontrarse con un Dios que no está mudo, y que no vive lejos, más arriba de la bóveda celeste. Deut 30,10
En un encuentro fuerte, vivo personal, que compromete y  a quien sigue generosamente esa gimnasia espiritual lo lleva a entender y experimentar que Jesús resucitado lo llama a colaborar con la misión que el mismo tuvo: Dar la Buena Noticia.
Uno de los frutos de los Ejercicios Espirituales es la consagración que es donde radica la eficacia de nuestra misión.
¿Qué significa consagración? vivir para Dios, Pasar de instrumentos de pecado a instrumentos de vida.

“Ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean como armas santas al servicio de Dios”.   Rom 6,13

Dios nos ha hecho para amarle y servirle, me ha dado un cuerpo para hacerle visible, a Él,  vivir para Él,  ser instrumento de vida.
Cuando no le conocíamos, éramos instrumento de pecado. Pero ahora “He elegido mi Dios hacer tu voluntad,  me hiciste un cuerpo para darte a conocer…. tu ley está en el fondo de mi ser”

No siempre es fácil hacer su Voluntad, pero aunque nos cueste, si sabemos que nuestra dicha está en hacerlo, que tiene sentido de salvación y es lo perfecto para nosotros y nuestra familia, El nos dará la fuerza que necesitamos para perseverar en este camino.

Es necesario ser constantes en hacer la voluntad de Dios. Para que consigan su promesa. Hebreos 10, 36

Estamos destinados a dar frutos, pero muchas veces  las personas no encuentran en nosotros nada cuando se acercan a nuestra vida pasa como un hombre que sembró una higuera y pasaron tres años y nunca encontraba higos…Lucas 13, 6-9

Estamos en una viña,  la viña del Señor, pero ocupados en miles de cosas, viviendo solo para nosotros, para quedar bien tener éxito en la vida, y cuando el Señor espera frutos de nuestra vida estamos estériles. ¿Qué frutos estas dando?  Los frutos de nuestro encuentro con el Señor nos deben llevar a amar como El nos ama.

Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.  Jn 13,34

La oración es para asumir, engendrar asimilar y enseñar a vivir el amor de Dios, un matrimonio no será matrimonio si  no tiene el amor de Dios, entre familias,  padres e hijos, si no hay amor, no hay nada,  hay vacío,  peleas, resentimientos, rencores, habrá amor de carne pero no amor de Dios.

El ejercicio de oración, el trato con Dios nos hace pasar de la muerte  a la vida porque nos inyecta el amor de Dios, nos hace pasar del egoísmo al amor, del yo a Cristo, de la miseria a la misericordia.

La misión que Dios nos pide no es de intereses, proyectos, criterios, sin un amor verdadero a un nivel superficialmente humano,

Sino la unión vital, comunión, y comunicación de vida, integración de nuestra vida en el amor. Como la vid y los sarmientos, os he destinado para que deis fruto abundante, pero este pende del sarmiento no de la vid.
Somos llamados a ser instrumentos de vida, a vivir mi consagración desde lo que he escuchado de Dios en la oración, de un discernimiento que me hace  consagrar mi ser,  mi corazón para que sirva solo a Dios
El pecado ya no los volverá a dominar, pues no  están bajo la Ley, sino bajo la gracia. Rom 6, 14
La confianza de que  estamos bajo la Gracia de Dios,  nos hará pasar de la miseria a la misericordia,  de  mi egoísmo,  a ser generoso, a perdonar a comprender, al otro a amarlo. 

Lo que yo te pido es que enseñes a los otros lo que yo te enseño… consagración-misión. Por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. Jn 17,19

El amor no es teoría, no se puede hablar del amor sin haberlo vivido, sin haber pasado por el ejercicio de cruz, de dar la vida, de sufrir para ser fiel, para vivir para Dios,  para vivir la consagración,…

 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué mérito tiene? también los cobradores de impuestos lo hacen.  Y si saludan sólo a sus amigos, ¿qué tiene de especial? también los paganos se comportan así.  Por su parte, sean ustedes perfectos como es perfecto el padre de ustedes que está en el cielo. Mt 5, 43-48

¿Que nos diferencia de los que no creen en Dios? es el Amor,  amen a sus enemigos recen por sus perseguidores,…. El amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama está en un estado de muerte. 1Juan 11,14-15
Por eso al entrar Cristo al mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas sino que me formaste un cuerpo…

¿Qué es lo que nos pide Dios, ahora?¡ La vida!  mi vida, que le pertenece a Él, me has hecho un cuerpo para vivir para ti, para que sea amor como tú eres amor para vivir para el amor,  vivir para amar.

Me ha hecho un cuerpo para hacer visible lo invisible……una calidad de amor que va de lo visible, lo humano a lo invisible, a lo divino.
Me has dado un cuerpo para que podamos crear fraternidad, eclesialidad, porque en nosotros esta la fuente y a través de lo visible somos arrebatados a lo invisible. A lo que ni el ojo vio, ni oído oyó, lo que  Dios ha preparado para los que lo aman. 1 Cor, 2.9

Consagración, supone ir a la fragua de la oración, una fragua es un horno caliente donde se quema la chatarra lo que no sirve y sale el oro reluciente, brillante el metal precioso.  No tengamos miedo de meternos a la fragua…Porque donde abundó el pecado, sobreabundó la Gracia Rom 5-20
Meterse a la fragua es meter nuestra propia vida,  es nuestra propia experiencia, para que haga de cada uno fermento de comunidad.

Supone morir como el grano de trigo, pero es morir para vivir. Lo más fácil es cobijarse en la comunidad, buscar a las misioneras.  Cuando era niño, hablaba como niño. Pero cuando me hice hombre, deje de lado las cosas de niño. 1Cor 13,11

Jaime decía: vayan a hablar con Dios, yo no  me enredo mucho con las personas. El  ayudaba a crecer a madurar a las personas,  es lo más fácil, ir a la fragua es difícil, orar para que el crezca y  yo disminuya…

Es la experiencia básica del apostolado.  Crecer hacerse hombre, apóstol, no es fácil, hay mucho camino recorrido, pero si vives fuera de la misión la vida pasa, pero no queda nada….no das frutos, los ejercicios espirituales nos dan fecundidad

Por eso grita de júbilo tú que estabas estéril, abandonada, tendrás más hijos que la casada
Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo, pero si muere da mucho fruto; el que ama su vida la destruye y el que desprecia su vida en este mundo la conserva para la vida eterna. Jn 12, 24-26

Cristo no crece dentro de nosotros si no oramos. Siempre vamos a ir buscando bastones, personas que nos ayuden, vamos a retraernos, aparentar que todo va bien, e ir tirando la vida. .

Meterse a la fragua es lo que da eficacia a la misión, al ver vidas transformadas del todo, que aman y crean comunión- fragua consagración. Se consagran para ser vínculo de unión para un mundo roto.

Fruto de los ejercicios es también la Contemplación. Estar con Él, en una actitud oblativa, de  entrega, de gratuidad, es estar con El sin pedirle nada, sin esperar, regalarle este tiempo que  
va precedido de intentos, esfuerzos, ejercicios,  para que iluminen esta oración. 

El contacto físico en la Eucaristía logra el cambio radical.  El ideal de la comunión y fraternidad se logra fácilmente cuando todo nuestros ser está integrado en Cristo, es orden,  orar es vencer el desorden, orientar a Cristo.

La ruptura de la comunidad los problemas con los demás, en el matrimonio,  con los padres,  con los hermanos,  con los compañeros de trabajo, de estudios,  no son por factores externos, es por falta de integración en el amor Trinitario, comunitario, somos habitados por la trinidad que es comunión, tenemos una Fuente que nos integra interiormente, de donde beber de donde sacar amor que es comunión.

Hace falta conocimiento de lo que recibimos, que es contacto, comunicación vital que engendran vida. Por falta de conocimiento no hay más vida en nosotros. No es mala voluntad, es falta de conocimiento, dialogo, mucha gente desconoce dónde está la fuente.

Otro fruto de los ejercicios es la Responsabilidad, nos hace conscientes de la responsabilidad que tenemos, de lo que Dios pone en nuestras manos: la vida divina, que solo se entiende por sus frutos en nosotros, es dar razón de ella, “por ti me daré a conocer” estamos destinados por su gracia gratuitamente a dar razón de la vida divina,

El me dijo: «tú eres mi servidor, Israel, y por ti me daré a conocer.» Isaías 49,3

dice Jaime : siento como mi gran responsabilidad ante Dios decirles que  el Verbum Dei tiene una responsabilidad,  sin oración el verbum dei no existirá, ni predicara ni se extenderá ni puede crecer ni puede ser feliz ni tendrá razón de existir. ( Es la responsabilidad misma de la iglesia) 

Por eso iba por todo el mundo dando ejercicios que es desde  donde sale la vitalidad misionera.
 La iglesia al aprobar las constituciones puso su sello y escribió que Verbum Dei tiene por finalidad según sus constituciones, formar fraternidad de vida evangélica que oran y enseñan vivencialmente a orar a la gente, lo cual es  propio del cristianismo al vivo.

Señor me has dado un cuerpo para que te vean en mi, que encargo tan grande, ¿me ilusiona? ¿lo siento como una carga?, ¿como una misión algo que quisiera hacer, quiero consagrarme vivir mi  bautismo? ¿entrar en la experiencia cristiana la experiencia de ser Cristo, ser su relevo en el mundo, quiero dejarme remover mi tierra, dejarle entrar en mi corazón?

¿Es tiempo de dejar la vida infructuosa de un pasado estéril, infecundo, inmaduro, inútil.?
Puede ser que así dé frutos en adelante: si no la cortarás”. Dame más vida, no para perderla ni desaprovecharla sino para dar fruto. Es mi tiempo. Cada higuera esta plantada por ti Señor en tu cuerpo, en la iglesia en la familia en la sociedad, en su siglo. La conversión es una llamada a dar fruto y fruto abundante.

¿Vas a aflojar la tierra a mí alrededor y a echarle abono? ¿Qué circunstancias necesito para vivir dando más fruto? ¡Cuídame, nútreme! ¡Remueve mi tierra! aunque me cuesta que molesten mi tierra, necesito una buena removida. Remueve mis principios Señor. No permitas que piense como los hombres sino como Dios.
Trastoca mis valores. Ponme en disposición de asimilar el abono: abono de oración. Abono de evangelización. Abono de testimonio de vida, de paciencia, de sencillez, de fortaleza, de paz, de comprensión.
Que Nuestra Madre Santísima nos acompañe en nuestro camino de oración, conversión y Misión, para dar los frutos que el Señor espera de nosotros.
Dios nos bendiga. 

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