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Lucas 2, 16-21 |
El deseo de Dios es que todos sus hijos sean felices. La felicidad brota del encuentro con la misericordia del Padre. Quién a sido abrazado por El, quiere que otros también encuentren este amor sin límites, sin reservas ni medidas que no se cansa, y todos los días sale a esperar al hijo que un día se fue a una provincia lejana... "Estaba aun lejos, cuando su padre lo vio, sintió compasión, corrió a echarse a su cuello y lo besó ..." Lucas 15,20.
viernes, 31 de diciembre de 2010
María guardaba todo en su corazón
martes, 28 de diciembre de 2010
Tanto Amó Dios al mundo que nos entregó al Salvador.
“¡Así amo Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna, Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.” Jn 3,16
¡“Un Niño nos ha sido dado”, el Padre nos ha entregado a su Hijo para que sea nuestro Salvador, el Amor de Dios se ha hecho Carne!
Y nosotros lo hemos creído por eso hemos celebrado, porque “la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros y hemos visto su Gloria” 1Jn 1,26, hemos palpado la Victoria de Dios, ¡Con que amor tan inmenso nos amó!, Un Dios Todopoderoso, hacerse un niñito, pequeño, humilde abajándose hasta nuestra pequeñez para darnos a conocer como somos amados, y como lo pone todo, lo invierte, lo entrega todo para nuestra salvación.
Todo esta entrega de parte de nuestro Padre me hacia preguntarme también ¿Y ahora qué hago con este Amor tan grande que ha llegado a mi vida?
Con el eco aun de lo que han sido estos días meditaba en que hemos visto todo el movimiento de las tiendas, todo el “negocio de navidad”, a las personas regalarse muchas cosas, saludarse a las doce y en muchos casos olvidarse de lo más importante: EL Niño Dios que se ha hecho hombre para salvarnos…
Pero, ¿De qué nos quiere salvar Dios? No es de no tener problemas económicos, de no enfermarnos, de que no nos pase nada, la Salvación de Dios es más grande que todo eso, la salvación de Dios, el enviar a Jesús, es para darle a nuestra vida un fundamento, una razón para vivir, una identidad, para hacernos volver a ser su Imagen y semejanza, para tener una vida Nueva, un proyecto más importante tras el cual correr, una Meta como la de Pablo que nos haga decir, todo tiene poco peso para mi ante lo que significa seguir a Cristo (cfr Fil 3,8)… pero para llegar a decir esto hay que estar convencidos, hay que tener mucha fe
La fe nos salva, pero una fe que viene de la oración, del encuentro personal con Jesús enviado del Padre, que nos hace vivir unidos a El cómo las ramas a la Vid verdadera, (Jn 15,1-5) una fe que nos da esperanza para seguir viviendo con fortaleza a pesar de todo, porque todo ya lo ve relativo… esta esperanza que viene de la fe, es la que nos salva.
En esta navidad le pedía mucho al Señor, que me renueve la fe, y para mí la noche buena ha sido: meterme en la casa del alfarero, (Jer 18,1-6) para que en esta noche milagrosa me haga de nuevo, a su gusto y nacer con el Niño a una nueva vida. (Jn 3, 2-9)
Esta madrugada también al orar, al preparar las pautas el Señor me hacia agradecerle por las personas que me han predicado la Palabra de Dios, porque por su fe, por su entrega mis Navidades son diferentes, tienen todo el Sentido que siempre debieron tener, no importa tanto lo que falte o quien falte, si tengo a Jesús naciendo en mi corazón, Eso me basta.
Las prédicas de mis “madres en la fe”, me han salvado la vida, me han ayudado a creer en Dios de otra manera vivirme como salvada, tener ya un propósito fundamental para mi vida, me han hecho conocer la Vida eterna y ahora le pido al Señor encienda cada día más el fuego misionero en mi corazón para no dejar de anunciarle para que muchos crean, le conozcan, y le invoquen, se sientan enviados y lleven la Buena Nueva, estoy convencida también de que “la fe nace de una predicación” la fe que viene de Dios a través de la predicación nos da la salvación….el Padre envió a su Hijo para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna!.
Todo el movimiento que vemos cada año por las fiestas navideñas son un llamado de Dios para darle a conocer, dejando de juzgar al mundo porque no cree, más bien escucharles en todo su trajinar decir ¿Cómo voy a creer si nadie me ha hablado de Jesús con su vida y su Palabra?
Como dice hablo Y… ¿Como podrán creer si no han oído hablar de El? Y ¿cómo oirán si no hay quien lo proclame? Y ¿cómo lo proclamarán si no son enviados?...Rom 11,14-16
El Padre en esta navidad ha hecho nacer a su Hijo en nuestro corazón, nos ama tanto que nos lo ha entregado, para llevarlo a los corazones de quienes aun no han oído hablar de Él,
Somos Verbum Dei Palabra de Dios, un carisma que lleva la salvación porque enseña a orar con la Palabra, decía una santa “que quien enseña a orar salva un alma”, así pues, pidamos a Nuestra Madre Santísima nos cuide así como cuidó a Jesús para proclamar su Palabra, enseñar a orar, y hacer discípulos que hagan discípulos.
¡¡Feliz Navidad!!
Nila
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Tanto Amó Dios al mundo que nos entregó al Salvador. Juan 3,16 La salvación es un hecho muy real y concreto que se va dando a cada momento, vivimos
Juan 3,16
Por cualquier contratiempo, si nos coge en un momento de debilidad o vulnerabilidad, o cuando parece que solo faltaba “la gota que rebalse el vaso” estallamos, y todo el bien que queríamos hacer, preparar el camino al Señor, vivir la conversión del Adviento, se nos queda como un ideal muy bonito que quisimos vivir….
Y en esos momentos solo hay algo que nos ayuda a buscar la salvación, es invocar al Señor, como Pedro “Como el viento seguía muy fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó “¡Señor, sálvame!” Al instante Jesús extendió la mano y lo agarró.”
Y Jesús nunca se demora para acudir en nuestra ayuda, AL INSTANTE, extiende su mano para agarrar la mano del que le invoca cuando se está ahogando…(Mateo 14,30-31).
Jesús ha venido al mundo a salvarnos, solo El tiene poder para hacerlo, no te salva la mucha teoría que puedas tener, las técnicas que te dio el sicólogo, no te salva tu dinero, el Único que te salva de no caer en el pecado, que tu hogar no se destroce, de que no te hundas es Jesús, El es nuestra salvación….y la salvación que El trae encierra todo lo que uno haya vivido o le toque vivir, vivir.
Nosotros no podemos dudar ni demorar en acudir a Él. Yo lo he experimentado este fin de semana, cuando no podía salir de un estado de tristeza o de depresión muy grande, por motivos muy humanos…el primer año de la partida de mi esposo, y el primer año que paso el aniversario matrimonial sola, y muchas cosas mas que me invadían el alma para entristecerme como estar lejos de mi país, creer que mi familia aquí no entiende lo que siento…en el fondo yo sabía muy bien que el enemigo estaba haciendo su trabajo conmigo, quería hacerme oscuridad de mi casa, quería malograrme el día, robarme la Paz, la armonía, y que difícil se me hacia salir de ese estado, era una lucha interior tenaz, porque sabía que era lo que tenía que hacer pero no tenía fuerzas para superarlo…en esos momentos de oración muy intensos, le pedía y le repetía con todas mis fuerzas al Señor ¡Sálvame por favor”, ¡sálvame por tu amor!
Y de qué manera sentí el amor de Dios en mi vida que envió a su Hijo a salvarme, fueron pasando las horas y entre angustias y lágrimas, entre palabras de perdón, Jesús fue rescatándome, fue salvándome para que no me pierda, para volver a ser luz, y sal donde El me había puesto.
Esto es lo que Jesús viene a hacer esta Navidad, aparte de todos las celebraciones tan bonitas, las casas con sus arbolitos tan bellos, los nacimientos cada cual más original y lindo y los regalos, que uno quisiera tener mucho dinero para darle un regalito a todos, en medio de todo eso…lo importante es tomar conciencia que Jesús está viniendo porque el Padre no quiere que nadie se pierda, su voluntad es que todos se salven, (1 Tim 2,4).
Que hayan familias felices, que a nadie le falte alimentos, que nadie se enferme, que todos se cuiden, que vivamos los valores del Evangelio.
Este es el Plan de Dios que recibamos a Jesús en nuestro corazón, que le creamos, y que vivamos lo que El nos enseñe. Si así lo hacemos estaremos salvados.
Esta Navidad podemos a ayudar a nuestra familia a tomar conciencia de que si Jesús está naciendo es porque el Padre nos ama con tal locura que envía a su Hijo Único para que todo el que crea en El se salve y tenga la Vida Eterna.
“¡Así amo Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna!, Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.”
Esta noticia hay que compartirla sobre todo en las personas que piensan que Dios no les perdona alguna cosa…Dios envió a su hijo a salvar al mundo, no para condenarlo, sino para SALVARLO…a mí esto siempre que lo oro, que le escucho decírmelo a Jesús me conmueve tanto, me llena de una gran alegría, ¡Tanto amor!, ¡Que tal manera de Amar! Un amor que no se fija en lo que has hecho sino que te busca Para salvarte, se abaja, se hace niño, pobre, humano, frágil, para acercarse a ti, para decirte que te dejes amar…QUE TE DEJES SALVAR.
Solo nos pide dejarnos amar gratuitamente, recibirle. A uno le provoca solo darle gracias y desear corresponder a tanto amor entregado por el Padre, es desear no separarnos nunca de la Vid, que nos haga darnos cuenta que cuando reaccionamos mal, cuando tenemos las tentaciones, no perdamos la fe, no atacar al otro, sino luchar por permanecer en El Amor, porque son fuerzas espirituales que nos quieren tumbar: O es el enemigo que nos ataca, o son los malos hábitos tan arraigados que tenemos, o la soberbia, o el peor enemigo que tenemos dentro de nosotros que nos quieren hundir.
Ya tenemos un Salvador, y eso es lo que celebramos este 25 de Diciembre. Tanto te ama Dios, que ha enviado a su Hijo a salvarte a ti personalmente.
Celebremos, hagamos fiesta, porque un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado… su Nombre es Príncipe de la Paz, bendito sea nuestro Salvador, a Él la Gloria y Honor, por los siglos de los siglos. Amén.
¡Feliz Navidad queridos hermanos en Cristo!. ¡Gracias Padre por enviarnos a Jesús para darnos a conocer cuánto nos amas!!
Dios los bendiga.
Nila
domingo, 19 de diciembre de 2010
"El Señor salva"
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros". Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa,
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Beda el Venerable (hacia 673-735), monje, doctor de la Iglesia
Homilía para la Vigilia de Navidad, 5; CCL 122, 32-36
«Mirad, dice el profeta Isaías, la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que significa: Dios-con-nosotros)» 7,14). El nombre de Salvador «Dios-con-nosotros», dado por el profeta significa las dos naturalezas de su única persona. En efecto, el que es de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, es el mismo que es el Emmanuel al final de los tiempos, es decir Dios-con-nosotros. Vino al seno de su madre porque se dignó aceptar la fragilidad de nuestra naturaleza en la unidad de su persona cuando «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). Es decir, comenzó de manera admirable a ser lo que nosotros somos, sin dejar de ser lo que era, asumiendo nuestra naturaleza de manera que no perdiera lo que era en sí mismo...
«María dio a luz a su hijo primogénito... y le puso por nombre Jesús» (Lc 2,7.21). Así pues, el nombre de Jesús es el del hijo nacido de la Virgen y que, según la explicación del ángel, significa que él salvará a su pueblo de sus pecados... Evidentemente que es también él quien salvará de la destrucción del alma y del cuerpo, las secuelas del pecado.
En cuanto al nombre de Cristo es el título de una dignidad sacerdotal y real. Porque en la Ley antigua, a los sacerdotes y reyes se les llamaba cristos a causa de la crismación. Esta unción con aceite santo prefiguraba
aquel que, al venir al mundo como verdadero rey y sacerdote «ha sido ungido con aceite de júbilo entre todos sus compañeros» (sl 44,8). Por esta unción o crismación, a Cristo en persona y a los que participan de la misma unción, es decir, de la gracia espiritual, se les llama 'cristianos'. Por el hecho de ser el Salvador, Cristo puede salvarnos de nuestros pecados; por el hecho de ser sacerdote, nos puede reconciliar con Dios Padre; por el hecho de ser rey, se digna darnos el Reino eterno de su Padre.
Dos cartas para los que recordamos a Miguel Reátegui Montalvan por su partida hace un año a Casa del Padre
Carta para nuestro querido Miguel , ejemplo de Hijo, esposo, padre, hermano, amigo, profesional….
Querido Miguel, querida familia y amigos.
Hoy tenemos dos motivos muy grandes para celebrar:
nuestros ANIVERSARIO DE MATRIMONIO (Miguel y mio)…..Hoy 19 de Diciembre cumplimos 41 años de casados..
Dice una cita de la Palabra de Dios: que el Amor nunca muere, y lo que dice la Palabra es Verdad. 1Cor 13,8
La muerte no existe para los que se aman. Dios escogió esta fecha para tu partida de este mundo, y muchas veces se lo he preguntado ¿Por qué Señor tuvo que ser un 19 de Diciembre?
…40 es un número bíblico que significa camino hacia la tierra prometida, liberación, perfección.
En su inmensa sabiduría, Nuestro Padre Dios, quiso llevarnos a vivir el amor perfecto, que es amar sin esperar nada a cambio, amar en libertad, en espíritu y en verdad, tal como El nos amó.
Y le doy gracias porque eso es lo bueno, lo perfecto.
Le doy gracias también a Dios por haberte tenido como esposo, Gracias por bendecir nuestro matrimonio y permitirnos cumplir nuestros votos matrimoniales: Juntos en la alegría y las penas, en la pobreza y la abundancia, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separe. Y se cumplió su Voluntad.
Gracias por las alegrías y también por las dificultades que pasamos juntos y que nos hizo madurar como pareja, gracias por haberme siempre sostenido en mis debilidades, gracias por cuidarnos, por todo lo que hiciste para que no nos faltara nada, y por muchas cosas más que sería largo de compartir.
Gracias porque como padre de familia inculcaste a tus hijos, la fe en Dios y en nuestra Madre Santísima y junto con ello los valores necesarios para realizarse como excelentes personas, y ahora junto a sus esposas forman hogares muy sólidos.
Gracias por darles a nuestros hijos un ejemplo a seguir en el campo laboral, tus éxitos profesionales marcaron el camino para ellos y gracias a que siempre apoyaste sus estudios y carreras, ahora ellos también son profesionales exitosos, con un gran futuro por delante
Gracias también por inculcarles el amor a la música ahora son excelentes músicos y las niñas también siguen sus pasos, las tres cantan muy lindo.
La Segunda celebración es tu nacimiento a una Nueva Vida tu PRIMER AÑO en la CASA DEL PADRE.
Le doy gracias A Dios porque tu ya no sufres, estas libre, se acabó el dolor, la lucha, ahora estas ya descansando en la Morada del Señor como una criatura Nueva.
Dice la Palabra: Esta es la Morada de Dios con los hombres….El enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto, ni pena, pues todo lo anterior ha pasado…Yo todo lo hago nuevo” Apocalipsis 21 3.5
Efectivamente, Hay motivo para estar alegres todos.
Porque esta es solo una separación física, porque como católicos creemos en la comunión de los santos, lo cual nos hace estar seguros de que por ella estamos unidos, más unidos que antes y todos, que estas no solo conmigo, sino con tus hijos, Miguel y Brenda, Alexis y Karla, Daniel y Karem y tus nietecitas que son tu alegría: Bianca, Amandita ( las tubitubis) y Fatima (tu pulguita), también estas siempre acompañando a toda tu familia y tus queridos amigos
Miguel, te queremos mucho, te recordamos cada día, y lo que nos anima en medio de la nostalgia y las lágrimas es la esperanza que un día estaremos todos juntos nuevamente.
Te amo. Tu esposa para siempre. Descansa en Paz.
Nila.
ES CONFORME…….aprobau
No llores si me amas.
S Agustín.
(Por la muerte de su madre Sta . Monica)
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Está cerca nuestra salvación
Al empezar la oración, encontraba y se me hacía gráfico lo de nuestros antepasados los incas, que colocaban en el camino tambos, que servía de alimento para los caminantes, así veo que es esta Escuela de la Palabra, esta Capillita recién inaugurada, esta comunidad un lugar donde venimos y nos abastecemos para continuar nuestra marcha, nuestro camino.
Hoy el Señor quiere regalarnos lo que necesitamos, Jesús le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte, tu fe te ha salvado.» Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino.
Él, nos pregunta ahora ¿Qué quieres que haga por ti? ¡Que vea! Cada uno tiene sus necesidades particulares, y yo hoy le pedía: ¡Señor que te encuentre! ¡que seas mi alegría, mi paz,… El Señor me decía pide con confianza, que te daré lo que necesitas.
La Palabra es un instrumento con poder, yo la he visto actuar, porque la Palabra es viva y eficaz, me acuerdo que una vez, vino un matrimonio con dificultades de infidelidad y estaba a punto de romperse, y a través de la perseverancia a la Escuela de la Palabra fue cuando se recuperó su herida y renovaron las promesas de matrimonio, y luego fueron formadores de otros matrimonio y hasta hoy son testimonio de lo que la Palabra actuó en su vida.
Porque sólo el querer que se levanten los dinteles quita todas las barreras, puentes, puertas que impiden la entrada de Dios a nuestras vidas, y eso depende de qué imagen tienes de Dios, a lo mejor tienes la imagen de un Dios intransigente, que no se sitúa delante del hombre débil, de barro y eso hace difícil que yo confíe en El, o a veces creemos que Dios en un Dios indiferente, que ni cuenta se da de lo que nos pasa o no le interesa como decía César Vallejo, en su poesía “Dados eternos” Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. O a veces !nos creemos tan malos, que creemos que no merecemos nada de Dios, estas falsas imágenes no nos permite gozar de las delicias de su presencia y nos las perdemos, pero hoy Él te dice: ábrete porque quiero entrar a tu vida y darte la salvación.
Lecturas para orar en la semana
Ciclo: Adviento. Tema: Dios con nosotros.
Miércoles: Salmo 24,1-6 abramos nuestra vida, va entrar el Rey de la Gloria.
Jueves: Mateo 1,18-24 Su salvación se presenta de forma inesperada.
Viernes: Sofonias 3,14-18 Dios está en medio de Ti como poderoso salvador.
Sábado: Rucas 1,46-55 Glorificar al Señor y reconoce su Salvación.
Domingo: Mateo 1,18-24; Romanos 1,1-7 El salvador se hace nuestro hermanos.
Lunes: Lucas 1,68-79 Bendito sea el Dios que nos salva.
Martes: Juan 3,16Tanto Amó Dios al mundo que nos entrego al salvador.
martes, 14 de diciembre de 2010
Bendice al Señor en todo momento
Gracias Señor porque esta mañana me permites ponerme en Tu Presencia para alabarte, para decirte bendito seas Señor por el regalo de la fe porque me hace gustar de su presencia, por el regalo del desear buscarte, por la alegría que siento cada mañana cuando me dices que me amas y eso es lo más grande porque me llena de fuerza, de confianza, de amor para dar. Gracias Señor.
Este día vamos a orar con el Salmo 33, un Salmo que es como el Magníficat, un canto de alabanza a nuestro Dios, bendiciéndole por todos sus beneficios.
Cuando oraba mi alma no cesaba de bendecir al Señor, por tantas cosas que no cabrían en estos correos pero me gustaría compartir de todos modos mi alegría en lo que se pueda:
“Bendeciré al Señor en todo tiempo no cesará mi boca de alabarlo. Mi alma se gloria en el señor: que lo oigan los humildes y se alegren.”
Bendito seas Señor que me haces sentir tu fidelidad, tu amor eterno en tu Palabra que le sale al encuentro a mis porqués, que me da razones para cambiar, para amar,
“Busque al señor y me dió una respuesta y me libró de todos mis temores”
Señor tu palabra es tan grande que me rebasa porque no se queda en mí sino que me hace tanto bien, supera todo lo que hay en mi y me hace ser ese chorro, ese manantial de vida eterna que me hace salir a llamar a mis hermanos a decirles como el salmista o la samaritana o cuantos de ti han recibido tanta gracia:
“Mírenlo a él y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. Esta pobre gritó y el Señor la escuchó y la salvó de todas sus angustias.”
Hay que buscar al señor como pobre, como necesitado, con humildad, decirle: Yo te busco señor porque soy pobre y necesito tu ayuda para todo, ¿qué podría hacer sin Ti? O ¿que soy yo si tú no estás conmigo?... ¿a dónde podría ir solo? Realmente no soy nada Señor si tú no vas conmigo si tu gracia no me acompaña… (EXodo 32,15)
Tengo Señor tanto porque bendecirte, de lo que reconozco, de lo que soy consciente, pero cuantas cosas has hecho en mi vida que aun ignoro y las voy descubriendo maravillada cuando se van revelando poco a poco.
Busque al señor y me dio una respuesta y me libró de todos mis temores
Bendito seas Señor: Porque me has hecho volver a ti, por el regalo grande de la conversión, ¡me has hecho regresar a ti!, los cambios en mi vida nadie los podía haber logrado sino Tu Gracia. Bendito seas Señor porque amaste mi vida, cuando nadie la amó, confiaste en mi cuando nadie confió, porque estas a mi lado cada vez que te llamo…
Yo ya siento la Navidad en mi vida, el nacimiento de Jesús en mi corazón, ¡y me da tanta alegría poder decirlo y gritarlo, Jesús ya ha nacido en mí!
“Mi alma proclama la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque se fijó en su humilde esclava”, Bendito seas Señor…porque miraste mi pequeñez. “El Poderoso ha hecho grandes cosas por mi ¡Santo es su Nombre!” Lucas 1, 46-49
Bendito seas Señor por tu fidelidad que es eterna porque te acercas a nuestra vida a través de las fechas litúrgicas, cada navidad, a ver si esa vez te decimos que si, allí esperas cubierto de rocío, del frio de nuestra indiferencia a ver si esta navidad nos hacemos conscientes de que tu eres más que los regalos y las luces que rodean las casas y los arboles, haz que te esperemos que te recibamos como La Luz que necesita el mundo para poner alegría amor, esperanza, solidaridad.
Señor, yo siento mi 25 de Diciembre en cada minuto de vida y me siento tan, tan llena de regalos, son tantos que no los puedo contar, son innumerables Señor (Salmo 40,6), y lo mejor de todo es que hay mucho más, ni me imagino Señor pero sé que serán iguales o mayores, y superiores a todo lo recibido.
Gracias por ello Señor porque me tienes reservada más gracia, más amor, (Jer 31,3) más de Ti, gracias porque me sigues preparando para recibirte en tu llegada Gloriosa, a la Parusía, quitando de mi alma los rencores, los resentimientos, lo que no me deja ser tu semejanza, lo que me quiere robar la identidad, lo que busca deformarla y destruirla y perderme de nuevo, lo que no me quiere dejar llegar a la Plenitud.
Gracias Señor, mi alma te bendice y te alaba porque la corriges, sin causarle dolor, porque me haces darte gracias cuando me enseñas a amar a pesar de mi terquedad y mi dureza de corazón, porque me haces amar al enemigo, al que maldice, al que está perdido, Bendito seas Señor porque me haces ver lo tuyo mejor que lo mío.
Bendito seas Señor, porque quieres que llegue a ser como tú, no quieres ni esperas menos de mi, gracias porque cuando siento que defraudo a muchos al seguir tus caminos, tengo la certeza de tu voz diciéndome “gracias por ser fiel, porque me pones primero”, y yo te digo gracias a ti Señor, porque también tengo la certeza de que tu diriges mis pasos, porque que donde yo vaya, donde me mueva donde esté…contigo estoy y si existo y si me muevo es por Ti y solo en Ti, porque tengo la seguridad de que tú me conoces, que tu sabes de mis salidas y de mis entradas, que de lejos conoces ya lo que me agrada vivir en ti Señor, mi creador, el que me ha tejido en el seno de mi madre. (Salmo 139,1.14)
El Señor tiene sus ojos puestos en los justos…a veces señor sentimos que ante los ojos de los hombres defraudamos cuando ya no damos frutos, cuando no cubrimos sus expectativas sentimos tristeza, desazón, en nuestro interior a veces queremos complacer a los hombres, porque eso nos hace ricos en autocomplacencia, y de nuevo nos vuelve el hambre, nos vuelve la pobreza.
Teme al Señor, pueblo de lo santos, pues nada les falta a los que le temen, Los ricos se han quedado pobres y con hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.
Vengan hijos, y pónganme atención quiero enseñarles el temor del Señor. ¿Cuál es el hombre que anhela vivir y desear gozar días felices?
Señor, todos anhelamos vivir y deseamos gozar días felices: Vida y felicidad. Vida y amor, todos queremos eso Señor.
Entonces: Guarda tu lengua del mal, tus labios de palabras mentirosas. Apartarte del mal y haz el bien busca la paz y ponte a perseguirla.
Esa es la sabiduría del Señor…son Palabras de vida eterna, buscar y perseguir la paz, no esperar que llegue como lluvia porque ella se va y viene la paz duradera viene del señor, de buscarlo a El Nuestra Paz, nuestro Sumo Bien que no se va, El se queda con el que lo busca de todo corazón.
La felicidad esta en bendecir al Señor en todo momento, no solo en las cosas buenas que suceden también en las no tan buenas, en el dolor, en la alegría, en la dificultad, en el frio en el calor, en la humillación y en la alabanza del mundo. Bendito seas señor porque en todo tu me cuidas de no caer en mi misma.
Aunque el justo padezca muchos males de todos los librará el señor, el cuida con afán de todos sus huesos, no le será quebrado ninguno de ellos.
El Señor cuida de nosotros, en todo momento no tocará a veces el sufrimiento de ir donde no queremos ir, de perder a quien no queríamos perder, de dejar ir a los que más amamos, partir a destinos inesperados….Pero que alegría sentir y amar sus amarras, su confianza que nos lleva a amar y a dar la vida donde El nos necesita.
“Otro te amarrará la cintura y te llevará a donde no quieras” ”…y allí también diremos Bendito seas Señor. (Juan 21,18)
Engrandezcan conmigo al Señor y ensalcemos a una su Nombre. Bendeciré al Señor en todo tiempo no cesara mi boca de alabarlo.
Nila
lunes, 13 de diciembre de 2010
Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca:
Libro de los Números 24,2-7.15-17.
«Jesús se presentó a Juan para que lo bautizara... Juan le dijo: '¡Soy yo el que necesita que tú me bautices!'» (Mt 3,13-14)
domingo, 12 de diciembre de 2010
"¡Alégrense! Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven… ¡Una Buena Nueva llega a los pobres! ”
Evangelio según San Mateo 11,2-11.
Esta mañana el Evangelio también le hablaba a mi vida. Dialogando con Jesús, me iba poniendo en el lugar de Juan que habiendo estado anunciando la venida del Mesías, anunciando conversión, se compromete tanto que llega a la cárcel.
Y eso es a lo que nos llama el Señor, que del anunciar pasemos al compromiso que nos lleva hasta perder la “libertad” estar en el lugar diferente: Me encuentro ahora en una realidad diferente tal como Juan: Que de anunciar al aire libre o en libertad en el desierto entre las gentes, ahora está prisionero, y allí el no reniega de sus principios, no los rechaza para estar libre, Juan acepta su situación, pero no es fácil, seguramente las expectativas que tenia del Mesías eran otras, ¿que pensaría?:
“El va a venir, y va restablecer la justicia y el derecho” , las noticias que oye de Jesús no le convencen,
“Juan que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo. Por lo que envió a sus discípulos a preguntarle ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”
Para mí en otras palabras le decía al Señor en la oración… ¿Tengo que vivir esto o esperar que esto cambie, vivir en espera o aceptar el momento?
¿Que oyó Juan acerca de Jesús que no le convence, pensó que el Reino de Jesús seria diferente conforme a sus expectativas, que las escrituras se realizarían de otra manera?
Nosotros esperamos también a un Jesús diferente que nos haga sentir amor, paciencia, paz, pero el Reino es diferente…”Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista y los más decididos son los que se adueñan de el” vs12.
No es fácil amar, tener paciencia, porque no se pueden cambiar los sentimientos a nuestro antojo no somos máquinas que se controlan con botones eso sería muy fácil , y como somos humanos, hay algo más que conquistar, conquistar es tener entre otras cosas muy claro el objetivo, que quiero conquistar y porque lo quiero hacer que me mueve, que me motiva, si lo que me motiva es más grande que lo que yo siento, falta de amor por ejemplo por una persona, entonces decido amar, decido conquistare el Reino a fuerza de DECISIÓN y VOLUNTAD.
Que importante es esta decisión porque es esto está la paz, la felicidad verdadera pero como las cosas más importantes de la vida es difícil y mucho porque el corazón está duro, está seco, está herido y allí se hace necesario ir a la Fuente del Amor, y pedir ayuda del Amor, para poder conquistar el Reino, que no es otra cosa que vivir amando al enemigo, al que no nos ama, al que nos rechaza.
Juan el Bautista, espero a sus discípulos que regresaran a su celda, a contarle la respuesta de Jesús.
Y cuando vienen los discípulos lo único que hacen es “dar testimonio de lo que han visto y oído” porque eso es lo que Jesús les mandó hacer:
“Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo, los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen los muertos resucitan y una Buena Nueva llega a los pobres, y ¡dichoso aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!
El evangelio no dice que respondió Juan ante esto, pero seguramente creyó y se alegró con la Buena Nueva.
Y entendí de parte de Dios que esta es la alegría del que anuncia la venida del Señor: Juan es la humanidad todo aquel que espera noticias de Jesús, y a nosotros: nos toque estar en el encierro, enclaustrados o alejados de la vida de misión en las calles, nuestra alegría es ser testigos de Jesús, donde estemos, y alegrarnos también de lo que oímos de las obras del Señor en la vida de otros, de los que no podemos ver físicamente. Nuestra felicidad es oír a los testigos hablar de la obras del Señor como:
Los ciegos ven, los matrimonios cambian, los cojos….las personas que no podían caminar, que buscaban apoyos en otros ahora son libres y saltan y siguen al Señor por el camino, y como los muertos, los deprimidos resucitan, como los leprosos quedan limpios, cuantos pecadores se van convirtiendo…
Cuantas maravillas hay para alegrarse y cantar alabanzas al Señor, y no sentirse escandalizado ni defraudados en nuestras personales o egoístas expectativas… y que bonito se me hacia también el ver a Jesús alabar a Juan, lo que le faltó a Juan en momentos de debilidad decir de Jesús, El lo dijo:
“Este es el Hombre de quien la Escritura dice…”, sin dudar, sin mandar preguntar…solo reafirmar nuevamente como ya lo había hecho antes “Este es el cordero de Dios….”
Por eso le pedía al Señor no dudar en momentos de tristeza, de que esto es lo que me toca vivir, esto es lo que la escritura dice de mi….”Yo voy a enviar mi mensajero delante de mí para que me preceda abriéndome el camino… en esta situación y en cualquier otra que te toque vivir ten confianza que YO SOY quien te envía”.
Gracias señor por esta Escuela de la Palabra, gracias porque a través de la vida de Juan me enseñas como vivir la alegría de tu venida, de sentirme amada por ti, gracias por haberme dado la oportunidad de preparar tu camino de algún modo, y también la alegría y esperanza de comprometerme con aquello que me mandas vivir: “ El Amor por sobre todas las cosas” y que anuncie hasta el final aunque pierda la cabeza como Juan, con la misma o mayor alegría de permanecer en tu Palabra y deseo de salvar a los que me acompañan en esta etapa de mi vida.
Gracias Madre, Virgen de Guadalupe, por tus bendiciones para mi vida, mi familia, mi comunidad y todo el mundo. No nos dejes Madre nunca separarnos de Jesús.
Nila