Jn 3,16-17; Núm. 21,9
Buenos días queridos hermanos, le doy gracias a Dios por
darme la oportunidad de seguir compartiéndoles mi oración por medio de las
pautas.
Hay una canción muy bonita que dice: Amar es entregarse olvidándose de sí, buscando lo que al otro pueda
hacerle feliz. Y encuentro que para nuestro
Padre Dios que es Amor, su manera de amar es así entregarse totalmente, enviando
a nuestra vida a su Amado Hijo Único, para hacernos felices.
Por eso te quiero dar gracias Señor, por enviar a Jesús, para que realice en nuestra vida el milagro de
la salvación, para que tengamos Vida Eterna.
Frente al cuadro del Señor de los Milagros, preguntaba, ¿Qué
le inspiró a Benito, un esclavo moreno para pintar la imagen del Señor de los
milagros? ¿Por qué escogió pintar la imagen de Jesús, clavado en un madero como
un esclavo? Y encontraba la respuesta Desde
Dios: Porque encontró su libertad en el Amor, porque reconoció que el Padre
había enviado a su Hijo único para darle la libertad, para salvarle; al ver a Jesús crucificado, vio que aunque
estaba crucificada la Carne, el Espíritu
era libre. Nadie puede esclavizar el espíritu,
nadie puede matar el Amor, porque es más
fuerte que la Muerte.
Jesús enviado por el Padre con su entrega nos estaba amando
hasta el extremo, dándonos la libertad,….y creo que eso es lo que ha querido
comunicarnos, en la imagen del Señor de los Milagros: que todos podemos ser libres, sanos y salvos,
por la Cruz de Cristo.
¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que
quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3,16
-¿Cómo te pagaré Señor tanto bien que le haces a mi vida?,
Tu amor me hace feliz, me libera, me colma, me plenifica por completo y no son
solamente sentimientos es una realidad que lo
abarca todo, aún en los momentos más difíciles, en las situaciones, límites;
cuando me hago consciente de cómo soy amada, que detrás de mí vida hay Alguien que se ha entregado primero,
gratuita e incondicionalmente me siento segura en todo lo que me pueda pasar, esta
seguridad me permite entregarme, darte mi vida entera, porque el amor es entregarse siempre, a pesar del sufrimiento.
Cuando me piden hacer el testimonio de mi conversión,
siempre acude a mi mente la Palabra de Juan 3,16. Dios me ha amado de tal
manera, que ha enviado a su Hijo, a su único Hijo para salvarme, para que no me
pierda, porque por tu amor Señor, yo
he nacido de nuevo.
Dios envió su hijo para darnos Vida
nueva y Eterna porque desde la cruz de
Cristo, desde su amor entregado, desde arriba nosotros vemos todo diferente, porque nos hace
trascender las cosas de la carne, nos hace nacer del Espíritu de Dios, para ser
espirituales. Dios envió a su Hijo para que nos enseñe desde donde tenemos que
mirar nuestra vida, a nuestra familia, nuestros hermanos, y todo lo que pasamos
por esta tierra.
“En verdad te digo nadie
puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo desde arriba. Lo que nace de la carne
es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes que te haya
dicho “necesitas nacer de nuevo desde arriba” Jn 3, 6- 7
“Cuando el pueblo de Israel perdió la paciencia y murmuró
contra Dios”, Él mandó unas serpientes ardientes para hacerlos reaccionar, y
cuando se vieron sufriendo por las mordeduras, reconocieron que habían pecado
contra Dios, entonces el Señor le dijo a
Moisés que hiciera una serpiente de bronce.
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un
poste. Cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba la serpiente de
bronce y se sanaba. Números 21,9;
Dios a través de las serpientes ardientes, quiso
recuperar a su pueblo; a veces no
entendemos los caminos del Señor, pensamos que El nos castiga, pero a veces
Dios permite algo para sacar un bien mayor, en este caso, el arrepentimiento y la salvación de su pueblo.
El Señor de los milagros, viene a concretar, lo que
estaba pre-figurado en el Antiguo Testamento, Jesús viene a cumplir todo lo que
estaba escrito.
«Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia
mí” Juan 12, 32
Dios a enviado a su Hijo para que nosotros al contemplar tanto Amor, a Jesús
crucificado clavado en la cruz, entregándose hasta el extremo, muriendo para que
nosotros tengamos vida, podamos mirarle, reconocernos pecadores y ser sanados, experimentar
¡cuánto nos ama Dios!, y siempre podemos
ir a buscar su misericordia, nunca es tarde, Él siempre nos estará esperando,
buscando, llamándonos para perdonarnos, no tengamos miedo, “Dios no envió al Hijo al mundo para
condenar al mundo sino para que se salve el mundo gracias a Él” Jn 3,17. .
El núcleo de nuestra fe es recibir a Jesús en nuestra
vida, el Padre nos lo ha entregado, toca a nosotros recibirle, decirle “Jesús
yo te recibo, reconozco que has venido por mi, para mi, para que creyendo en Tí
tenga Vida eterna. Gracias por los
milagros de conversión que se dan en
nuestra vida todos los días por tu gracia y tu poder. Gracias por amarnos hasta el extremo de morir
por nosotros en la cruz, gracias Padre por darnos a Jesús, nuestro Señor de los
Milagros.
Gracias Madre por tu Sí al plan de Salvación del Padre,
gracias por darnos a tu Hijo Jesús, ruega por nosotros para que aprovechemos
tanta Gracia, tanto amor para nuestra vida, permaneciendo siempre en oración,
en diálogo constante con la Trinidad, para colaborar con la salvación de nuestros
hermanos.
Dios nos
bendiga.
Nila
¡GRACIAS POR TU TESTIMONIO, ABRAZOS Y ORACIONES MUTUAS!!!
ResponderBorrar