sábado, 7 de diciembre de 2013

El Señor nos quiere viviendo una vida auténtica



“No todo el que me diga: ’Señor, Señor', entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos. «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.”

Gracias Señor por el regalo de la oración, por el regalo de la fe, porque cuando vengo a orar seque estoy ante Ti, ante una persona que me conoce, que me ama, que me espera porque me ha llamado; Me   invitas a estar contigo, me buscas, Tú tomas siempre la iniciativa para encontrarte conmigo, que bonito saber que estoy ante Quien me conoce, que  sabe mi historia, que  no soy una extraña para ti.
La confianza más grande que siento al entrar en oración, es saber que me amas, por sobre todo lo que vaya a decirte esperas lo mejor de mí, eso me da una confianza infinita saber que me llamas a orar para hacerme vivir más como Tú, hacer el bien, tener una vida auténtica conforme a la Voluntad del Padre,  para Gloria tuya y para ayudar a mis hermanos siendo testigo del poder de tu Palabra para convertir, para dar fuerza, para mantenernos firmes en los más duros combates y avatares de la vida.
Hoy día nos invitas a vivir con más profundidad y  autenticidad, ser discípulos coherentes, no basta decir  ¡Señor! Señor! predicar tu palabra, hace milagros, o expulsar demonios, no nos basta a nosotros tampoco dedicarnos a hablar de ti solamente, ni te basta a ti Señor porque nos has hecho para vivir más, no quedarnos en la superficie, eso no da la alegría, no  nos llena ni da la plenitud, hemos venido al mundo para dar a conocer el Amor del Padre,  mostrar en nuestra vida, que nunca abandona a sus hijos, que nos sostiene, que nunca nos deja, que  en los peores momentos de nuestra vida se hace nuestra  Fuerza,  la Roca,  que nos sostiene.
 Jesús hoy Tú nos quieres enseñar que para entrar al Reino,  hay que construir nuestra vida en actos de Amor,  no solo de ofrecimientos, promesas, y palabras que se dicen de boca pero no de corazón  y no se cumplen por olvido, por falta de interés por miedo a comprometerse. Gracias Señor porque no nos quieres viviendo en la puerta, a medias, por eso vienes nuevamente en  este Adviento para enseñarnos a entrar, a dar el paso.
¿Que se necesita Señor para entrar el Reino de los cielos?
Hacer lo que predicas, poner por hecho lo que te ha dicho la Palabra,  poner por obra  la  voluntad de mi Padre del cielo, El Padre quiere darles cosas buenas, el Padre quiere darles una vida consistente, que se sostengan en su Amor, que vivan amándose unos a otros, no solo de palabra sino en hechos, que den la vida, sacrificarse por el hermano, no tener miedo a quedar mal, o que resulte mal, confiar en El.
Esta semana me tocaba vivir esta Palabra, no solamente decir lo que hay que hacer,  porque predicando en la cárcel, les hablaba del amor de Dios de ser coherentes ayudarnos unos a otros,  y cuando ya ha salido un hermanito libre, me llamaba para conversar, para ayudarle a buscar trabajo,  para reunirnos, y había una parte humana que siempre se opone al espíritu que me decía “ cuidado” “mantente lejos”, pero era más fuerte la Voz del Señor que me decía sé autentica, es hora de poner por obra la Palabra, no es solo hablar, prometer, hay que arriesgar y comprometerse y así  con la confianza en que  es la Voluntad del Padre dar la vida,   puedo decirle si al Señor invitando  al hermano a venir a mi casa y ver la manera de ayudarle siendo manifestación verdadera del amor de Dios.
“Aquel día muchos dirán Señor yo hable de ti en tu nombre”…”pero yo les diré claramente nunca les conocí”, porque no estuvieron conmigo, solo hablaron de mi pero no tuvieron tiempo de hablar conmigo, de conocerme, me dejaron esperando, no había tiempo para orar, estaban  tan ocupados en construir su casa sobre cosas de la tierra sobre arena, correr al trabajo, a los estudios, a los quehaceres de la casa, porque era “más importante, mas necesario,  más urgente” y  por eso  cuando vinieron las catástrofes, enfermedades, crisis económicas  o laborales, los desacuerdos entre ustedes, todo fue un gran desastre, entraron en depresión, en la desesperación no supieron cómo afrontarlo, porque no tuvieron tiempo de conocer el poder de mi Palabra para sostenerles.
En cambio los que me escuchan y confían en la voluntad de mi Padre, aunque se arroje contra su casa el viento la lluvia, se desborde el rio, no se van a derrumbar porque han ido construyendo su vida, sobre la Roca de mi Palabra, día a día han estado conmigo y han aprendido como vivir en medio de las vicisitudes propias de la vida.
Yo hoy les invito a vivir conmigo a conocerme, a hacerme parte de su Vida, me hago “material de construcción, tu base, tu Fundamento” para que construyas tu Casa para que vivas una vida autentica para felicidad de tu Hogar, de tu familia, que donde vayas seas también con tu testimonio de vida sostén para muchas personas que acudirán a ti en tiempos de desastres, no solo les darás palabras sino testimonio de lo que mi Palabra ha hecho por ti.
Gracias Señor porque viene a darnos el Reino, y ya nos quieres entrando en El, gracias por este tiempo de preparación con tu Palabra por querer para nosotros una vida auténtica establecida sobre la Roca de tu Palabra. Gracias Madre porque tu cimentaste tu vida sobre la Palabra, y ahora eres la Reina del Cielo. Madre de Dios y madre nuestra ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Dios nos bendiga.

Nila

No hay comentarios.:

Publicar un comentario