miércoles, 1 de enero de 2014

Los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído.


Al preparar la escuela le daba gracias al Señor por estar en una comunidad cuyo carisma es la oración, porque orar con la Palabra nos prepara para la vida, nos va formando, para vivir los Misterios de nuestra fe, las fiestas de la Iglesia, por la Palabra encontramos el sentido de la Navidad, de este año que estamos empezando, nos prepara para saber que decir, que pedir, como vivir este 2014  que ya nos ha abierto sus puertas.

Porque creemos que su Palabra es creadora empezamos este año con mucha fe, seguros de que tenemos un futuro lleno de esperanza.

Este miércoles primero de Enero hemos celebrado la fiesta de Santa María Madre de Dios. Es la fiesta mariana más importante y que muchos se pierden porque están distraídos viajando descansando, todo esto está bien pero da pena que se pierdan la celebración de esta fiesta tan importante.

Todo lo que se pueda decir de María lo que se pueda contar de ella que es muchísimo, todo depende de un hecho: su respuesta a la vocación y llamada a ser la madre del Mesías de ese hecho depende todo. Toda nuestra salvación parte del hecho de haber dicho “hágase en mi”, y María por ese si es la más feliz la mas dichosa, su alma alaba al Señor, a María el ser humilde, el aceptar, el acoger a Dios le da felicidad, más allá de todos lo que tuvo que sufrir.

“Cuando llegó la plenitud de los tiempos envió Dios a su hijo nacido de una mujer, nacido bajo el dominio de la ley para librarnos del dominio de la ley para que recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios. y la prueba de que ustedes son hijos es que Dios envió a sus corazones el espíritu de su hijo que clama ¡Abba padre!! Así que ya no eres esclavo sino hijo, y si eres hijo eres también heredero por voluntad de Dios. Gálatas 4, 4-7.

Pero a todos los que lo recibieron, les dio capacidad para ser hijos de Dios. Jn 1, 12
María ha abierto las puertas de su ser a nuestra esperanza, al recibir al hijo de Dios en su seno, nos ha traído la salvación, por ella nosotros hemos conocido la Verdad y la Vida, A quien nos ha hecho volver al Padre, por su si nosotros podemos decirle a Dios “Abba” o sea Padre , por María nosotros hemos conocido la Vida eterna por eso la veneramos, no la adoramos, no la endiosamos, a María la reconocemos porque es la Madre de Dios, la Madre que un día cuando su hijo ya es un adulto, le hace dar el paso, salir a vivir su misión, ella es María, que secunda el plan del Padre, porque le escucha en su corazón.

Porque la Palabra es efectiva, es eficaz nos dice, “Hagan lo que él les diga” María nos da el secreto, hagan lo que Él les diga, cuantos años viviendo la Palabra, muchas veces con muchas preguntas, cuantas interrogantes…pero Dios le va dando respuestas a través de los acontecimientos, Ella va viendo las respuesta de Dios… como cuando los pastores llegan a adorar a Jesús.

En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó de claridad y quedaron asustados. Pero el ángel les dijo “no tengan miedo pues yo vengo a comunicarle una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David ha nacido para ustedes un Salvador que es el Mesías, y el Señor. Miren Como lo reconocerán: hallaran a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Luc 2,8.20

La Palabra quiere hoy tocar nuestra vida, rodear de claridad aquellas tinieblas que puedan haber quedado por allí, de repente, estamos cuidando de nuestros rebaños, ¿cuáles son tus rebaños?, eso que cuidas que te preocupa que te quita el sueño, ellos se turnaban para cuidar porque era muy valioso, nosotros ponemos guachimanes, compramos seguros de vida de carro, de voz, seguros para todo.

El Señor quiere hacer luz en esa realidad para no vivir angustiados, su Palabra es la luz que viene a brillar sobre esas tinieblas, devolvernos la luz que hemos perdido, porque el mundo y sus preocupaciones su afanes nos han invadido el alma,
la palabra se nos presenta como la salvación, para mirar las cosas como son, para no idolatrarlas, la Palabra quiere hacer de nosotros personas libres, cuando la palabra llega nuestra vida con su luz nos podemos sentir asustados, tenemos miedo, a veces no queremos oírla por eso no vamos a la oración, pero el Señor nos viene a decir no temas porque ha nacido un Salvador para ti, es el Mesías, el Señor, esta es una buena noticia, que te devolverá la alegría de vivir, la palabra rodea tu vida de claridad. 

A Dios le pareció bien enviar a su hijo para que naciera de una joven sencilla, humilde, pequeña, para que fuera la Madre de Dios, porque María no solo fue una madre biológica, María enseñó a Jesús a vivir en este mundo, una madre a su bebe le enseña a comer, a andar, a leer, lo cuida y cuando es más grande le enseña a orar, que no ande en malas compañías, que hable correctamente, María realmente fue para Jesús una madre en todo el sentido de la palabra, por eso dice la Palabra que se hizo un niño como cualquiera sometido a la Ley a la obediencia y el respeto y al cuidado de su madre.

¿Cómo María pudo ser madre de Dios? María inmaculada desde su concepción, vivió en comunión con el Padre, en comunicación tal que dejaba a Dios transparentar en su vida para criar a su Hijo. María no cría a Jesús como ella quiere sino como el Padre le va enseñando, porque María es mujer de oración.

“Has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús, será grande y justamente será llamado Hijo del altísimo.. Luc 1,26

María conoce a Dios no es nuevo para ella, conoce al Dios todopoderoso salvador de su pueblo que abre los mares, que saca de la esclavitud, María es judía, y para un judío la dignidad más grande era ser “el siervo de Yavé”, por eso humildemente responde “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho”.
Lo que le dice es que pone su vida en sus manos yo soy lo que quieras Señor, tu sierva tu esclava. Hágase en mi como tu has dicho, la vida de María fue un hágase constante, continuo…. maría no es una mujer cualquiera María es la Madre del salvador, no la endiosamos como dicen algunos, nosotros la reconocemos como Madre de Dios.

…Que madre tan grande que se reconoce servidora, y María esa humildad ESE hágase la lleva a ser madre de Dios y madre nuestra. 

La fe sencilla de los pastores, los lleva a encontrar al niño junto a María y a José tal como los ángeles les habían anunciado. Ese niño envuelto en pañales, no tiene ropa de reyes, es un niño sencillo humilde sometido al cuidado de papá y mamá como cualquier niño, la fe les lleva a creer que es el Hijo de Dios el Mesías, el Salvador que esperaba el pueblo de Israel y le adorarle.

“María por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.”

María POR SU PARTE calla, guarda silencio porque va comprendiendo, que el hijo que Dios le ha dado es para todo el mundo, no le pertenece solo a ella, Dios le va respondiendo, a través de los acontecimientos ella va encontrando las respuestas a sus preguntas.

Para María las cosas no fueron fáciles, pero ella no vivió reclamando, quejándose todo el tiempo, renegando de todo, echándole la culpa a José, “porque no te preocupaste de cómo iba a viajar de un carruaje apropiado, este burrito está muy incomodo, que no reservaste habitación, que eres un irresponsable, María guardaba todo en su corazón, porque lo dialogaba con el Padre, sabia de Quien se estaba fiando: el Señor es mi, luz y mi salvación, el señor es mi fortaleza, encontraba el ánimo, el consuelo, su esperanza su paz en el Padre…a quien temeré, si Dios está conmigo quien contra mí?

María jamás se quejó,  María confiaba en Dios y le entregaba su vida.

Por eso nuestra madre nos aconseja: “Pueblo mío confíen siempre en Él, abran su corazón delante de El, Dios es nuestro refugio, el vulgo no es más que una pelusa, y de los de arriba no se puede fiar. Si en la balanza se pusieran todos ni un soplo pesarían” ” Salmo 62 .9-10.

Abran su corazón delante de Él, nosotros nos quejamos delante de la gente que no nos puede ayudar, que al contrario alimenta nuestro resentimiento….guarda los acontecimientos para los momentos de oración, llévalos a la oración, conversa dialoga, encuéntrate con ese Niño envuelto en pañales, Consejero admirable, Príncipe de la paz, que realmente nos devuelve renovados, en paz, reconciliados con los hermanos….

Qué bueno que ahora podamos hacer como los pastores de salir del campo dejar los rebaños para ir a buscar al salvador, “te aseguro que todo el que haya dejado casas, hermanos, padre, madre hijos, o propiedades por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y tendrá por herencia la Vida eterna.” Mt 19,29

María nos invita a hacer la experiencia de los pastores a ser sencillos, a tener esa fe humilde que hace salir, dejar todo para ponerse en camino, para encontrarse con la Plenitud.

Ellos regresaron felices alabando y glorificando a Dios porque fueron y vieron al Niño junto a María y a José, regresaron con la certeza tan grande de encontrar que su Salvador, el Mesías, el Señor había nacido, que Dios había cumplido su promesa, esa promesa que también se quiere cumplir en tu vida y en la vida de los que amas, para que ellos también glorifiquen al Señor. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario