Señor gracias por invitarme a dejar todo y subir a un monte alto para contemplar tu Gloria, desde aquí todo se vuelve nada, insignificante, pequeño, nada se compara Señor, con la experiencia de estar contigo y oír la voz del Padre, a tu lado que fácil es dejarlo todo, los pensamientos los sentimientos, lo que nos perturba, lo que nos rodea como león rugiente (1Pe 5,8) para no dejarnos orar ni permanecer contigo. Te pido Señor la Gracia de escuchar a tu Hijo Amado el Elegido, que has enviado para darme a conocer mi destino, el proyecto que tienes para mi vida y la de mis hijos y todos mis hermanos.
Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios, El nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracias por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio" 2 Tim 1, 8b-10
Nila
No hay comentarios.:
Publicar un comentario