viernes, 9 de noviembre de 2012


La Vida eterna es relación

 “Como un águila cubre a sus polluelos, y revolotea sobre ellos, Así él extendió sus alas y lo tomó y lo llevó sobre sus plumas”. Deut 32,11
“Y ésta es la vida eterna: conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo”  Jn 17,3
Buenos días Papito Dios, mi Jesús, Espíritu santo de mi alma, Mi Trinidad Amada, buenos días Mamita.   Es tan bonito despertar cada mañana en un ambiente de familia, no estoy sola, no hay soledad, ni vacíos ni despertares amargos cuando vivimos con ustedes. Por eso te doy gracias Padre por esta Verdad tan grande, tan maravillosa de la Vida eterna.

Te doy gracias porque has querido mostrársela a los pequeños, (Mt 11, 25) a los que creen en ti, por eso te ruego dame ese corazón sencillo que tenga siempre fe en que la Vida eterna es relacionarme contigo, disfrutar de sentirme sobre tus plumas,  de que mi vida es para vivirla desde la altura de tus alas, de tus Hombros mi Señor.

Aunque tengamos problemas, situaciones límite en las cuales nos encontramos que no podemos resolver, que no podemos hacer nada, esta Verdad nos dice:

¡Abrete!, ábrele la puerta a la Trinidad,  a María, déjales entrar a tu corazón, a tus situaciones cotidianas, (AP 3,20)  hazles tu Familia, relaciónate con Ellos, porque allí  esta la Vida eterna!, si no tenemos una relación de familiaridad, diaria, permanente (Jn 15,5) no podemos, la vida se hace pesada, nos aplasta contra el suelo, se no hace todo tan pesado, tan vacío no le encontramos sentido al sufrimiento, a la muerte a la enfermedad, y sufrimos por no conocer que  levantando la mirada del corazón le vamos a  encontrar a Quien nos va enseñar a descubrir que está a nuestro lado y nuestra vida puede remontarse a alturas y mirarlo todo  desde su mirada.

Nuestra vida no se reduce a esa enfermedad o a ese problema que vivimos es mucho más.  La verdad de la Vida eterna me sitúa en donde tengo que estar,  en la posición correcta, para mirar desde allí desde esa altura todo como, pasajero, temporal, yo soy más que todo lo que me pueda pasar porque Dios me tiene tomada de la mano, porque tengo una relación con El, porque me tiene injertada en EL, porque le pertenezco

Por eso te doy gracias Señor, porque es una alegría comunicar esta buena noticia a mis hermanos:  la Vida eterna es para vivirla AQUÍ, experimentaba ayer tanta alegría, de sacar a mis hermanos  a una perspectiva más grande de lo que es la Vida eterna  por eso te digo como Jesús “Yo te bendigo Padre Santo porque me has enseñado esta verdad tan grande, que me hace pegarme a ti en todo lo que pasa,  y no solo relacionarme contigo sino comunicar esta Buena Nueva que nos hace franquear los abismos de muerte que a veces nos presenta la vida, sobre tus alas… tu Amor nos hace mirarlos desde tu Altura,  la altura de la Eternidad, trascendiendo a las cosas terrenales para encontrar siempre esa alegría verdadera de que nuestra paz, estabilidad, felicidad total, serenidad, y todo lo que necesitamos esta en vivirla en co-existencia contigo Señor Dios  de los Cielos que así lo has querido, Si, Padre así te ha parecido bien.

Ayúdanos Señor a vivir como Jesús, tu enviado, sintiéndonos enviados,  gracias porque nos has  llamado a este Carisma para transmitir esta Buena Nueva  a nuestros hermanos, darles la alegría de que en medio de todo lo que les pasa, Hay Alguien más grande que todos los problemas, Alguien más grande que nos viene a acompañar que ya está,  y ha estado con nosotros desde siempre.

 Tu Señor eres el Único que salva, que cura, que permanece cuando todos se van, que se queda a nuestro lado para darle a todo valor de eternidad, contigo  todo lo vivimos desde tu cruz, como ese sacrificio vivo y santo ofrecido para que todos te conozcan a través de nuestra vida, de nuestra fe en ti, necesitamos ser testigos de la Vida eterna, encarnándola en nuestra vida. Por esta relación  has querido que esta Verdad llegue a todos. Danos la Gracia de mantenernos en la fe, para dar gloria a tu Nombre Padre, para terminar esa obra que nos has encomendado. Gracias por este carisma  que nos hace disfrutar ya de las primicias del Cielo,   aquí en la tierra que nos hace misioneros, comunicadores de la Vida eterna.

Madre te pedimos que nos ayudes a levantar la mirada hacia Aquel que dirige este combate de la fe, hacia Jesús que es nuestra Vida eterna, para soportar las pruebas para Vivir en plenitud,  ya en esta vida.
Dios nos bendiga.

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